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El reciente atentado que sufrieron los animales encerrados en el “Centro de Conservación Ecoparc” de Colima, Col., que en principio causó la muerte agónica, por proyectil de arma de fuego, a un ciervo rojo y a un borrego muflón, y que al mismo tiempo permitiera dar cuenta de un intento de envenenamiento a los lobos mexicanos tendrá que ser puntual y profesionalmente investigado, así como informadas públicamente sus conclusiones, porque más que entenderse como un acto proveniente del “crimen organizado”, cuyos capos suelen ser empáticos con la fauna, desprende tufo de otra índole, máxime, al estar las instalaciones ubicadas entre zonas reconocidas por otro tipo de violencia. Lo anterior, sin omitir además que quien tiene la responsabilidad administrativa del lugar deberá responder por delito de omisión al haberlo tenido sin vigilancia adecuada y proporcional a las circunstancias. Eso sí, habrá de darse con los verdaderos responsables si no se quieren réplicas.

Esta mañana, a partir de las 8:45 horas, varios colectivos animalistas estarán manifestándose “pacíficamente” a favor de la suspensión definitiva de las “corridas de toros” en CDMX. El punto de reunión: los Juzgados de Distrito ubicados en Anillo Periférico No. 1950, Tlacopac, San Ángel, Alcaldía Álvaro Obregón, y quien guste acudir está cordialmente invitado a presentarse vistiendo playera blanca y portando carteles en apoyo al Poder Judicial que no solamente está haciendo historia en EL TEMA a través del Magistrado Jonathan Bass -aceptando un Amparo promovido para el efecto desde la AC Justicia Justa y emitiendo una suspensión provisional para que la Plaza México no llevara a cabo ningún evento taurómaco hasta esta fecha- sino porque igualmente AnimaNaturalis México-Arturo Berlanga, conjuntamente con su par CAS International, emprendieron de meses atrás una batalla jurídico-legal por lo mismo, pero más que nada debido a que tanto el Congreso local como de igual manera el Poder Ejecutivo de la Capital, representado por la Dra. Claudia Sheinbaum, ahora sí que… no han querido tomar al toro por los cuernos sino más bien al contrario, prolongando mañosa y disimuladamente la decisión de pasar al Pleno la votación pretextando la necesidad de llevar a cabo una “consulta”, como si no se hubiera hecho el ejercicio hasta la saciedad. La Jefa de Gobierno, incluso, ha evadido manifestar su postura al respecto pese a que la Constitución de la Ciudad a su encargo es clara en cuanto al respeto y obligación que los ciudadanos tenemos de proteger la vida e integridad de los seres sintientes que, como solía referirlos el escritor Fernando Vallejo, son prójimo a fin de cuentas. Siendo así y estando clara y científicamente comprobado el dolor y sufrimiento que padecen los bovinos antes y durante la lidia, es menester que esa salvaje práctica desaparezca. Discutir entonces si tamaña brutalidad deba seguir o no está de sobra, más, cuando la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación ya se pronunció contra todo acto que implique maltrato y crueldad a los animales y que aparte se pretenda promover como Patrimonio Cultural. Asimismo, la cantaleta de “prohibido prohibir” acaba de ser sepultada, toda vez que por su parte el presidente López Obrador prohibió antier los cigarrillos electrónicos y el vapeo en la República Mexicana y doña Claudia, por la suya, fumar en determinadas calles del Centro Histórico. Piénseselo doña, conseguirá más apoyo del animalismo pos humanista que de los contras que, si acaso, sólo le procurarán algo de dinero, pero va mi resto a que votar por usted, ¡nunca! Esos poquitísimos bolsillos por los que sobrevive la tauromaquia no perderán nada, y quienes sobreviven a esa costa tampoco, porque igual pondrán su puesto en otros eventos. Posiblemente a los patrocinadores, promotores y cronistas del primitivo espectáculo se les inflame el hígado, ya que si no es hoy será mañana que este asunto quede finiquitado. Todo fue enfilar la lucha por el camino correcto y en el tiempo preciso.