Datos, víctimas de Xóchitl
Santa Fe Klan es seguido por 11 millones y medio de personas y cuando se le acercó Xóchitl Gálvez para sacarse la foto con él tal vez la precandidata de la oposición no midió el impacto del desmentido del popular artista. “Ni sabía quién era”, revela el rapero en un video de amplia circulación, demostrativo del nivel de conocimiento aún ausente en aquella y tanto demostrativo como contribuyente del hecho demoscópico antipático al Frente: la ventaja de entre 20 y 30 puntos porcentuales de la ahora candidata a la Presidencia de la República por Morena y aliados, Claudia Sheinbaum Pardo.
En las campañas —y algunos insisten en ubicar los ejercicios de gobierno como “campañas permanentes”— no solamente por ejemplo dada la preeminencia comunicativa de Andrés Manuel López Obrador, si no en todos los gobiernos con elecciones libres, o no, se hace promoción sistemática de logros, propuestas, argumentos, datos y percepciones.
Ahí tampoco quiere hacerlo bien el Frente opositor o, al menos, ni su candidata. En vez de acudir al legítimo recurso de emplear los mejores datos verdaderos respecto de aspectos de la realidad favorables a la propia postura, inevitable como es hacerlo en los sistemas políticos de todo signo, Gálvez prefiere falsearlos con la apócrifa inexactitud característica de la grilla más básica, supuesta y demagógicamente repudiada por figuras de la oposición, pero utilizada por ellas.
Guanajuato, única entidad no ganada por AMLO en 2018, fue elegida por Gálvez para su cierre de precampaña. Es el estado con los peores resultados en homicidio doloso. La capital nacional, en contraste, se halla entre las más pobladas con los mejores al haber reducido los mismos en 50 por ciento en estos cinco años.
Xóchitl Gálvez en Tabasco
Allá Gálvez falseó un dato esencial y ejemplificador de la recuperación de confianza ciudadana en la tarea institucional. Dijo: “la percepción de inseguridad efectivamente en Guanajuato es alta, 83 por ciento, pero ¿saben cuál es en la Ciudad de México? 80 por ciento".
Ninguna de las dos cifras es cierta. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU) del INEGI, del cuarto trimestre del 2023, revela que aun en el contexto de violencia en algunos municipios de El Bajío, la percepción de inseguridad promedio de las y los guanajuatenses es del 74.8 por ciento. En el caso de la CDMX, la percepción de inseguridad ha disminuido casi 30 puntos porcentuales en los último cinco según el INEGI; ni siquiera Londres lo logró tan rápido.
Desde la capital nacional se ha desplegado una estrategia de seguridad, diseñada por la candidata presidencial Claudia Sheinbaum y ahora encabezada por Martí Batres, en la cual se han alineado la reducción en incidencia delictiva y una mejor percepción ciudadana. En ningún otro país existe ese fenómeno tan consistente y pronunciado.
Históricamente algunas alcaldías han tenido menor percepción de inseguridad, como la Benito Juárez o Cuajimalpa, con 15.2 y 27.3. Sin embargo, notoriamente, la primera tiene una tasa de 341 delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes —superada por Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Miguel Hidalgo— y la segunda de 132, la mejor en la Ciudad. Molestaba a panistas el logro de un priista, Adrián Ruvalcaba, todavía en 2023.
La coordinación de Clara Brugada como alcaldesa de una demarcación cuatro veces más problemática que la encabezada por el grupo político de Taboada, en colaboración con las instituciones capitalinas, llevó a una mejoría de 25 puntos en la percepción de inseguridad y a ubicarse en el sitio 11 en tasa de delitos por cada 100 mil habitantes. Mejor posicionada que Benito Juárez en ese indicador.
Por lo pronto es un hecho que la disputa por posicionamiento tiene como víctimas a los datos duros y a lo suaves.
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