En la plaza de toros hay una fiera, pero no es el toro. 1

Concepción Arenal
Jurista y pionera del feminismo
(1820-1893)

Según estaba previsto y conforme entendí, justo para este jueves 9 de junio se daría a conocer la resolución del Juez Jonathan Bass Herrera relativa a modificar, revocar o confirmar como definitiva la suspensión provisional que había otorgado, a finales del pasado mes de mayo, a favor de la AC Justicia Justa que busca detener los espectáculos taurinos (taurómacos, insisto) en la Alcaldía Benito Juárez, demarcación territorial donde se ubica la Plaza México, PERO, resulta que ayer tarde y por voz de mi querido Arturo Berlanga, Director Ejecutivo de AnimaNaturalis, supe que desde el tribunal vigésimo segundo y en calidad fast track dos de los tres Magistrados que debían emitir opinión lo hicieron a favor de la propuesta del Juez Bass, por lo se espera que dentro de algunos días se conozca, sí o sí, la Suspensión Definitiva. Ello, a pesar de que a último momento fueron presentados dos recursos de queja que en principio obligaban dar pausa al procedimiento hasta ser resueltos. Uno, promovido por la empresa Tauroplaza México, S.A de C.V. y que según trascendió les fue desechado casi de inmediato, y el otro por parte del Gobierno capitalino y que al parecer tampoco les funcionó, no sin causar este acto gran revuelo entre el sector animalista y ciudadanía aliada, al presuntamente cometerse con ello delicadas omisiones al artículo 13 de la Constitución local. Y es que aunque como parte demandada están en su derecho de impugnar como uno de los terceros interesados en el juicio de origen, bien pudieron haberla dejado pasar, incluso por tratarse de una medida provisional o actuar hasta declararse la medida como definitiva. Con todo…

Tengamos presente que esto no termina hasta que se acaba, más que nada porque doña Claudia Sheinbaum, aunque sin pronunciarse concretamente por un sí o un no a la prohibición de las “corridas de toros” en la capital bajo su encargo, sí anduvo tirando descarada línea a los legisladores para que EL TEMA fuera llevado a Consulta Pública y de esa forma alargar el tiempo y lavarse las manos ante una decisión ciudadana contra la tauromaquia, más con ello, pasando por alto que la disposición ya había sido dictaminada y aprobada al seno de la Comisión de Bienestar Animal del Congreso, desde donde aprovechando el servilismo, la torpeza y los bandazos del diputado verde Jesús Sesma, su presidente, el morenista Héctor Díaz Polanco, presidente a su vez de la Mesa Directiva, impidió que la iniciativa subiera al Pleno, lo que sumado a un intento más que este martes quedó anulado con la inasistencia no solamente de los diputados morenistas que conforman la CBA sino incluso de la panista Ana Villagrán que por supuesto se amaneció ayer con furioso tuitazo tras enterarse, vía La Jornada, sobre los recursos de queja interpuestos, el asunto quedó nuevamente estancado, ¿y Sesma?... reaccionando ofendido por la falta de quórum y lloriqueando por la expulsión de quienes faltaron a su compromiso. Así las cosas, de todas formas y más pronto que tarde este icono de la crueldad hacia los animales no humanos habrá de desaparecer de México y de la faz de la tierra. Por cierto…

Don Gil Gamés anda norteado… y es que no puede dejarse tranquilas a las personas cuando toman decisiones donde la integridad y la vida misma de un tercer prójimo está en riesgo, menos todavía por diversión. Asimismo que le quede bien claro también al escritor y periodista, que cuando por fin le demos cran a esta dizque fiesta y menos brava, los animalistas no lo festejaremos haciendo un asado y comiendo suculentos trozos de carne de animales traídos de Neptuno, como lo afirmó hace ocho días en su espacio de Milenio Diario. Todo es muy raro, caracho, como diría yo: cuando alguien con su cultura pide respeto para quienes torturan y matan.