Desde el inicio de su administración, uno de los principales objetivos de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Dra. Claudia Sheinbaum, ha sido construir una ciudad más incluyente, sustentable y asequible para todos. Así se refleja en el Programa de Gobierno 2019-2024, en donde se parte de un diagnóstico puntual sobre el deterioro ambiental, el crecimiento urbano desordenado y la polarización de las zonas económicamente activas en la capital del país; temas que por décadas fueron desatendidos.

La necesidad de plantear una nueva forma de concebir la integración de la metrópoli y el Valle de México, dando especial atención a las zonas que tradicionalmente fueron marginadas y cuyo potencial no ha sido aprovechado en beneficio de los habitantes de la ciudad, se hizo evidente e impostergable. Así nació el plan de conservación del Sistema de Barrancas del Poniente de la CDMX, que hoy se concibe como una de las mayores apuestas para promover un desarrollo urbano incluyente.

Dicho plan, en el cual participará el Consejo Económico, Social y Ambiental de la Ciudad de México (CESA CDMX) a través de un estudio de valor ambiental y un plan de restauración (en colaboración con la UNAM), contempla seis barrancas ubicadas en las alcaldías Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa; que forman parte de la Sierra de las Cruces.

El objetivo es que barrancas como la de Echánove, Tecamachalco, Becerra-Tepecoache, Mixcoac, Tarango y Magdalena Eslava, sean nuevos puntos clave de ecoturismo, recreación y preservación ambiental, que además de generar desarrollo económico y social, aporten un valor específico a la salud población, particularmente de las comunidades originarias, al ser espacios naturales renovados y funcionales.

Parte fundamental de esta estrategia de restauración y rediseño socioambiental, es el aprovechamiento de los valores ecosistémicos propios de las barrancas, sobre todo con miras a la promoción de emprendimientos sociales y comunitarios de ecoturismo. Pero también, se busca garantizar la conservación del suelo, agua, flora y fauna de estas zonas, para beneficio general para la población y para ser detonantes de un nuevo modelo de crecimiento urbano, mucho más inclusivo y sustentable.

Partiendo de la experiencia del Programa Universitario de Estudios de la Ciudad (PUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México, el CESA CDMX ha asumido el reto de analizar las distintas problemáticas que hoy enfrentan las barrancas de la capital, como la profunda erosión del suelo, la contaminación y el abandono, y la vivienda irregular; para trazar una propuesta viable de rescate, conservación y recreación, bajo la premisa de ser nuevos polos de activación económica y bienestar social.

Así pues, en concordancia con uno de los principales objetivos del Programa de Gobierno 2019-2024, el CESA CDMX tiene por delante el gran reto de conjuntar los esfuerzos de las autoridades de las diferentes alcaldías, de la academia y del sector empresarial, en la construcción de un nuevo modelo urbano sustentable, incluyente, que garantice el crecimiento para todas las personas que históricamente han sido excluidas dadas las políticas económicas tradicionales.

Un modelo urbano seguro, con opciones dignas de movilidad y en donde la preservación de espacios como las barrancas potencie la calidad de vida de las y los capitalinos.