Opinión

La estocada final a los Pueblos Mágicos

En medio de las tragedias que atormentan a México y a la humanidad, entre la invasiva publicidad de lucimiento de egos en precampaña, se asentó la estocada final al “Programa Pueblos Mágicos”.

Paracho de Verduzco, Michoacán- Pueblo Mágico

Paracho de Verduzco, Michoacán- Pueblo Mágico

Sectur

Al inicio de esta administración, se alertó de la desaparición de los Pueblos Mágicos al retirar el presupuesto destinado para dicho programa, el argumento de la Secretaría de Turismo era que había muchos que daban nombramientos con tintes políticos y que “quien mucho abarca, poco aprieta”. El diagnóstico era correcto.

SECTUR se quedó con la marca y las reglas de ésta, pero necesitaba presentar una propuesta de solución al diagnóstico, la cual fue una alianza público-privada donde los Presidentes Municipales pagarían la mitad para pintar fachadas y Comex pondría la otra mitad. Esto funcionó en contados pueblos mágicos, donde los Alcaldes o Secretarios Estatales querían pararse el cuello con la federación. Aunado a ello, SECTUR no pudo mantener una misma línea, ya que la Dirección General encargada de llevar este programa ha sufrido, por lo menos, 5 cambios de titular en la presente administración, casi uno por año, cambios que además han respondido a las disputas internas de la propia Secretaría.

El resultado es que el diagnóstico se olvidó y hoy no hay inspecciones para el cumplimiento de las normas, no hay presupuesto y los nombramientos tienen tintes meramente políticos. En 5 años, pasamos de 111 a 177 municipios que pueden hacer uso de la marca “Pueblo Mágico”, es decir, 60% más que antes, además, se devaluó la marca por la simple regla de mercadotecnia que dicta que mientras menos y más exclusivo se pueda ofrecer un destino es mejor, en tanto que entre más masivo, más baja su valor.

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Sin embargo, el programa siguió funcionando a pesar de los desatinos de la dependencia federal gracias a los comités ciudadanos de los pueblos mágicos, integrado en su mayoría por pequeños y medianos empresarios, propietarios de hostales, hoteles, guías de turismo, cronistas, dueños de fondas, restaurantes, entre otros. A diferencia de los grandes hoteleros con destinos turísticos masivos, que muchos de ellos evaden impuestos, lavan dinero y, en general, todo lo oscuro que pueda acompañar la actividad turística. Por ejemplo, cerca del 87 % de los pueblos mágicos son visitados por turistas nacionales, viajes que sirven de aprendizaje y valor de lo propio para las familias, sus empresarios vienen de la cultura del esfuerzo y por supuesto que les ocupa lo que sucede en su destino, pues de ello depende el sagrado sustento de sus familias, aunque esto implique, en muchas ocasiones, enfrentarse a autoridades municipales que, por ejemplo, buscan cambiar el sentido de un recinto histórico para hacerlo congal o pintarle las siglas de su partido o cártel que los llevo allí pero tienen a su comité y sector turístico haciéndole contrapeso.

Ahora resulta que esta semana se publicó en el Diario Oficial de la Federación las nuevas reglas de operación del Programa que dicta que los actuales comités serán sustituidos por unos nuevos, pero que serán presididos por el Alcalde en turno, figura que existe en la mayoría de los municipios y que cuentan con su Consejo Consultivo, que resulta disfuncional y poco práctico, en tanto que los ciudadanos que de forma honoraria la integren (que de por si quienes participan hoy en día en los comités les cuesta más de lo que logran obtener) cuando mucho la podrán hacer de secretario del alcalde.

Esta es la estocada final al "Programa Pueblos Mágicos”, que sólo queda como una chafa marca de la burocracia, pero valdría la pena conocer la postura de las candidatas, principalmente de la candidata oficial y saber si ese será el trato que le darán a todas las instancias ciudadanas para dejarnos en manos del partido y/o cártel en el poder.

En tanto, envío todos mis ánimos al sector turístico de los pueblos mágicos, no queda más que llorar, ustedes sigan en resistencia, tratando bonito a todo aquel que los visite.