Opinión

"La evaluación del quehacer científico"(Parte 3)

El número de citas. Se refiere al número de veces que los artículos en los que un individuo es autor han sido citados por otros artículos, libros, etc. Esta es una variable muy importante, en particular para el análisis de investigadores consolidados. En los jóvenes es muy temprano para que las citas sean analizables y en ese caso, son los artículos publicados los que reflejan mejor la temprana trayectoria.

Se presume que mientras más citas tiene un autor, el impacto de su trabajo ha sido mayor. Entonces, ¿un autor que tiene seis mil citas es mejor que otro que tenga tres mil? Lo más fácil es ver el número y concluir que sí, pero con un análisis más cuidadoso puede cambiar nuestra percepción. Comento un ejemplo de la vida real que muestra lo que es fijarse con más detalle y utilizar más de una variable. Del investigador que tiene seis mil citas, resulta que uno de los artículos en el que es coautor, no es el principal, ni el responsable, tiene 5,127 citas, por lo que alrededor del 80 % de sus citas vienen del trabajo en el que fue colaborador con muchas otras personas. En contraste, el investigador que tiene tres mil citas, resulta que 2,437 son artículos en los que es el responsable. Ya cambió la percepción. El autor que recibió 3 mil citas parece mejor, porque la mayoría son citas a sus trabajos. Aquí vemos la utilidad de combinar tres variables. No solo nos estamos fijando en el número de citas, sino de cuántos y de cuáles artículos provienen.

El índice h. Este índice se desprende de las citas, por lo que es afectado por las mismas variables. Se refiere al número de artículos de un individuo que han sido citados al menos ese mismo número de veces. Un índice h de 20 significa que 20 artículos en los que ese individuo es autor han sido citados, cada uno, al menos 20 veces. No importa si varios han sido citados más de 20 veces, el que define el índice h es el que se empata con el número de citas.

Entonces, ¿un investigador con índice h de 60 es mejor que uno con índice h de 40? Tanto las citas como el índice h tienen varias situaciones que se deben tener claras para hacer uso adecuado de estas mediciones. Primero, el índice h tiene asociación con la edad, porque las citas se van acumulando a lo largo del tiempo. Para que un artículo logre 40 citas puede pasar un par de años o más de una década, o puede nunca alcanzarlas. Si en el ejemplo mencionado los investigadores tienen la misma edad, parece mejor el que tiene índice de 60, pero si el de índice h de 60, tiene 75 años y el de índice h de 40 tiene 45 años, entonces es mejor el de 40.

Segundo, las citas y el índice h varían entre disciplinas, porque hay algunas en que existen más investigadores, recursos, revistas y, por lo tanto, mayor posibilidad de ser citado. De todas las disciplinas científicas, por razones obvias, la investigación clínica es la que lleva los índices más altos. A su vez, dentro de la medicina, hay diferencias claras. En ciertos temas como las neurociencias, el VIH/SIDA, el cáncer y ahora el COVID, se publica mucho más que digamos en parasitología, dermatología u ortopedia.

El tranajo científicos en el país

Trabajo cientifico 

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Tercero, el número de citas y el índice h varían de un buscador a otro. Los tres más utilizados son los del Institute for Scientific Information (ISI), Scopus y Google Académico (GA). Los primeros dos requieren tener acceso a las plataformas y eso es costoso, aunque con frecuencia se tiene entrada por la Institución. GA es público. Una desventaja del ISI es que no distingue homónimos. Al buscar las referencias de Steve Smith arroja las de varias personas. Scoups tiene la ventaja de que asocia nombres con Instituciones y así, se puede buscar las de Steve Smith de cierta institución. La desventaja de Scopus es que las citas anteriores a 1996 no las toma en cuenta para calcular el índice h. Pienso que GA es el mejor, pero tiene la limitante de que el investigador debe hacer público su perfil. Si Steve Smith ya lo hizo, resulta muy útil, porque al buscarlo saldrá su foto, nombre, perfil, artículos, citas e índice h, pero si no lo ha hecho, es imposible obtener esos datos.

GA muestra al menos un 30 % más de citas que los otros dos, porque su mecanismo de búsqueda es más amplio y poderoso. Alguien me dijo que GA no es bueno porque incluye citas “hasta de periódicos”, a lo cual respondí que el día que citen uno de mis trabajos en la primera plana del New York Times, va a ser la cita más importante que haya recibido.

Por los comentarios anteriores podemos ahora entender por qué el índice h no puede utilizarse para comparar investigadores y menos, como un dato aislado. Para comparar este índice entre investigadores tendríamos que obtenerlas de la misma plataforma (ISI, Scopus o GA), que los investigadores trabajen en la misma disciplina y campo y por último, que tengan edad similar.

El índice h es muy útil para analizar a investigadores consolidados, pero para esto se debe tomar en cuenta: la edad, la disciplina, el número total de artículos y, de los artículos que confieren el índice h, habrá que fijarse en cuántos el investigador es el responsable. Con un índice h de 50, por ejemplo, no es lo mismo ser el responsable del 60 % que del 10 % de los artículos que confieren el índice h. El primero denota un investigador que ha generado conocimiento, mientras que el segundo es más bien alguien que colabora con grupos, pero no es un investigador principal.

La partes 1 y 2 fueron publicadas en este espacio el 5 y 12 de julio de 2022

Dr. Gerardo Gamba

Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM.