Opinión

Firme la devoción guadalupana

A pesar de las restricciones por las medidas sanitarias que se han impuesto a los peregrinos que acuden a la Basílica de Guadalupe, desde días pasados, es continuo el arribo de personas al templo, si bien, han disminuido las grandes peregrinaciones acostumbradas, pues este año, a causa de la Pandemia de Covid 19, se prohibió pernoctar en el Atrio de las Américas, y para ingresar al templo, es obligatorio el cubre bocas y hay que hacer fila de dos en dos, y no se permite permanecer en su interior. El fluir es constante.

CUARTOSCURO

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Mario Jasso

Sin embargo, no ha habido un minuto en el que el paso de los peregrinos se detenga, aunque se nota la ausencia de los antorchistas, los ciclistas, y de tantos grupos organizados que, por tradición, vienen a pie desde Querétaro, el Estado de México, Tlaxcala, Puebla y Veracruz, y aún de lugares más lejanos.

Se estima que este año acudirán solo 4 millones de fieles, cuando en años anteriores la cifra era superior a los 8 millones y, aunque los medios de comunicación y las redes sociales han transmitido ceremonias como las tradicionales Mañanitas a la Virgen de Guadalupe que tanto agradecen los fieles que viven en el extranjero y en las que participan artistas de distintos estilos, entre las que destaca en el género ranchero Paola Sampayo; las celebraciones religiosas en vivo se suspendieron para evitar posibles contagios por la epidemia.

Muchas peregrinaciones se anticiparon por consejo de las autoridades federales y de la propia Basílica y esas no se están contabilizando en materia de estadística. Como cada año, hay servicios médicos y de primeros auxilios para atender a los visitantes y hay grupos de voluntarios que ofrecen gratuitamente al caminante algo de comida y agua para beber. Como en años anteriores, no han faltado los lamentables accidentes de tránsito sobre todo con los ciclistas.

El Padre Eduardo Chávez, quien fue el postulador del Proceso de canonización de San Juan Diego, ha informado vía internet del creciente interés que han mostrado los medios de comunicación quienes solicitan a la Arquidiócesis sacerdotes como comentaristas en distintos programas.

Los servicios religiosos en la Basílica volverán a su normalidad el día 13 de diciembre, y el pasado día 9, en el que se celebra a San Juan Diego, el Cardenal Carlos Aguiar Retes presidió una misa frente a la Capilla de Indios, donde habló del Jubileo que ya se vive en torno a los acontecimientos del Tepeyac de diciembre de 1531, por lo que es un año de gracia para los fieles.

Artesanos de los ocho barrios tradicionales de Iztapalapa realizaron un portón florido que adorna la fachada principal del santuario, a la altura del palco papal, y para ello utilizaron más de 20 mil flores de distintos colores y aromas, entre ellas, rosas, para dar la bienvenida a los peregrinos.

Hace un año, durante las fiestas guadalupanas, no se permitió a los fieles el acceso a la basílica por las mismas razones sanitarias.