Opinión

¿Fiscal a modo en Morelos?

En Morelos comenzó el cabildeo en el Congreso local para nombrar un nuevo fiscal estatal, una vez que el largo brazo de la justicia chilanga atrapó a Uriel Carmona.

Es importante la designación por la versión de que Carmona fue detenido para limpiarle el terreno al gobernador Cuauhtémoc Blanco. Uriel le pisaba los talones al gobernador con investigaciones por sus presuntos lazos con la delincuencia organizada.

gobernador Cuauhtémoc Blanco

gobernador Cuauhtémoc Blanco

Cuartoscuro

Si el Congreso nombra a un fiscal carnal que sea tapadera del mandatario estatal esa versión podría confirmarse.

Por lo pronto, quien está a cargo de las negociaciones en su calidad de jefe de Morena en el estado es Ulises Bravo quien también es, curiosa coincidencia, hermano de Cuauhtémoc. Los negocios familiares quedarán blindados.

Los más desconcertados son los fundadores de Morena en el estado y quienes han picado piedra por años en la izquierda morelense, que todavía no entienden las razones del apoyo del presidente López Obrador a Blanco y su clan chilango.

Médicos vs. Granaderos

Los memes no dejaron pasar la oportunidad de preguntarse si también en Dinamarca, nuestro modelo en cuestiones de salud, los granaderos encapsulan a los médicos que se atreven a demandar mejores condiciones laborales.

Las batas blancas siguen teniendo un aprecio especial por parte de la población, sobre todo después de los amargos días de la pandemia. Más de cuatro mil trabajadores de la salud murieron en el cumplimiento de su deber.

¿Cómo es posible que todavía no tengan el apoyo del gobierno para asegurar sus plazas de trabajo? No tiene sentido, es un error que tendrá un alto costo para la autoridad.

Lo que urge es que los funcionarios del sector salud hagan el trabajo político por el que cobran. La inconformidad no puede llegar a las calles, se tiene que arreglar en las oficinas y no frente a los granaderos.

Observación y acompañamiento

Hace bien el Frente Amplio en buscar que su proceso para elegir candidato presidencial tenga certeza y legitimidad. Si sale fortalecido podrá enfrentar con posibilidades la campaña 2024, pero si el proceso lo debilita su participación será apenas testimonial.

El grupo de observación y acompañamiento tendrá un papel clave siempre y cuando los actores políticos, comenzando por los dirigentes partidistas, le den su lugar, lo respeten.

La elección primaria de los que aspirantes que logren recolectar las firmas requeridas será el 3 de septiembre. Falta muy poco.

El número de firmas recolectadas, superior a dos millones, es al mismo tiempo un aliciente y una responsabilidad. Esos ciudadanos mostraron su confianza en el proceso. No les pueden fallar.

La obsesión

En el caso Xóchitl, el presidente dispara a lo que se mueve.

Está obstinado en sacar a la senadora hidalguense de la carrera presidencial para que no vaya a perturbar el sueño de sus corcholatitas. No le importa saltarse las trancas legales porque se asume intocable y a él, lo sabe todo el mundo, no le gusta que le digan que la ley es la ley.

Lo cierto es que dentro de un mes los nombres de los candidatos, o candidatas, del oficialismo y la oposición estarán sobre la mesa y deberán ser ellas las que diriman sus diferencias.

El marco legal vigente quiere al presidente fuera de ese escenario, pero él no suelta ni cámaras ni micrófonos. No le importa haber mandado a las corcholatas a páginas interiores. Cualquiera diría que el que anhela aparecer en la boleta es él mismo.

Xóchitl dice que no se dobla pero lo cierto es que desde Palacio Nacional se está creando un entorno de alto riesgo en torno a la posible candidata presidencial opositora.

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