Opinión

Futuro político incierto

Jomo Kwame Sundaram, profesor de economía y ex secretario general adjunto de la ONU para Desarrollo Económico ha sugerido en reciente artículo que las políticas de Estados Unidos ralentizan la economía mundial, particularmente en función de su insistencia de combatir la inflación. Para este especialista desde 2022, los estadounidenses aunque se han preocupado por la inflación, si bien de acuerdo con datos oficiales, la inflación ha disminuido en intensidad a partir de mediados de dicho año. Apunta que “la inflación ya no se acelera, sino que se ralentiza. Y para la mayoría de los economistas, sólo la aceleración de la inflación es motivo de preocupación… la inflación anualizada solo se ha situado ligeramente por encima del objetivo de inflación oficial, aunque arbitrario, de 2% de la mayoría de los bancos centrales occidentales… [por ello] tras décadas de ´financialización´, el público y los políticos apoyan sin saberlo a los intereses de los adinerados que quieren minimizar la inflación para sacar el máximo partido a sus activos financieros.” (“Las políticas de Estados Unidos ralentizan la economía mundial”, IPS, 3feb2023, ipsnoticias.net)

Sundaram sostiene con alarma que las políticas de globalización económica de principios de siglo sufren un importante revés, con consecuencias devastadoras para los países en desarrollo después de que abrieran sus economías al comercio y la inversión extranjeros. Y que el fomento de la inversión extranjera de cartera se ha hecho cada vez más a expensas de la inversión extranjera directa «de campo verde», que mejora las nuevas capacidades económicas.

“La nueva guerra fría ha implicado más armas económicas, por ejemplo, sanciones, que la anterior.” El “reshoring (relocalización o repatriación de empresas al país desde el exterior)” y el “friendshoring (traslado de actividades a países amigos)” de Trump y Japón discriminan entre inversores, rehaciendo las cadenas de “valor” o “abastecimiento”, y sugiere que Biden ha continuado con el retroceso de Trump de la liberalización comercial anterior.

El autor anota que pocos políticos se atribuyen el mérito de causar estancamiento y recesiones, pero que lo hacen todo el tiempo, justificando sus acciones por un supuesto propósito superior, como el de controlar la inflación en el actual contexto internacional. “Muchos supuestos economistas se inventan cuentos chinos de que la inflación provoca una contracción económica que el común de los mortales no conoce ni entiende.”

Con razón o no, más allá de ese debate teórico planteado por el ex secretario general adjunto de la ONU para temas económicos, en la práctica lo cierto es que parece existir una corriente cada más extendida dentro de los simpatizantes demócratas, de que el actual inquilino de la Casa Blanca no debía presentarse a reelección, a contracorriente de lo que parece ser su determinación de contender por un segundo cuatrienio.

De acuerdo con una encuesta reciente de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, 37 por ciento de simpatizantes del partido demócrata está en favor de que Biden se presente a un segundo periodo, por debajo del 52 por ciento registrado en las semanas previas de las elecciones de medio término del año pasado (oct 2022). Llamativamente, los demócratas en el rango de 18 a 44 años de edad, el porcentaje de apoyo se reduce a 23% (en comparación con el 45% de octubre 2022), en tanto que en aquellos de 45 años y mayores, el porcentaje sube a 49% (pero menos del 58% de octubre 2022).

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden

EFE

La encuesta arroja también que un 41 por ciento aprueba el manejo de la presidencia, nivel similar de finales del año anterior. Curiosamente, el problema parece no ser el manejo de la presidencia y las políticas implementadas, sino la edad del mandatario, quien es el presidente más longevo sirviendo en la historia política norteamericana. De ser el caso, tendría 86 años al término de ocho años de gobierno, correspondientes a dos mandatos presidenciales, que es lo máximo que permite la legislación electoral de ese país. Algunas voces sostienen que más que la edad cuentan los resultados y argumentan que los 12 millones de empleos creados bajo su presidencia es algo muy positivo. (Josh Boak y Hannah Fingerhut, “Biden 2024? Most Democrats say no thank you: AP-NORC poll”, AP News, 6febrero2023, apnews.com)

Todo parece indicar que dadas las dificultades que enfrenta su administración dentro y fuera del país, su discurso sobre el estado de la unión (este martes) ante el Congreso constituirá el termómetro para medir sus posibilidades de futuro.