Terminó la temporada 2021 y los Carneros con un merecido título tras jugar a lo que saben: lanzar el balón, con jugadas atrevidas como lo hace regularmente su entrenador Sean Mcvay.

En un Super Bowl que nos dejó sabor de un juego más que convencional, dado que hubo mayor emoción en los juegos de playoffs, no podemos negar la afirmación que ha hecho por años el ex pateador y comentarista Raúl Allegre: “el mejor nivel de futbol americano de la NFL se ve en los juegos divisionales en la postemporada”, y creo que tiene toda la razón.

A pesar de que el juego por el título fue entretenido con algunas jugadas destacadas tanto del lado de los Carneros como de los Bengalies, lo cierto es que la emoción la vivimos intensamente en las rondas anteriores de cada Conferencia.

Sin embargo, y hay que decirlo, la lógica y la justicia hicieron su trabajo con un Campeonato para el equipo que tuvo el rendimiento más regular al final de la campaña y fiel a su estilo de juego: ofensivo.

Y creo que el triunfo del Super Bowl fue una recompensa bien ganada y merecida para dos jugadores en especial: Matthew Stafford y Cooper Kupp. Muchos pensábamos que el Jugador Más Valioso sería para Stafford con 283 yardas y tres touchdowns, sin embargo, la labor de Kupp, a parte de sus ocho recepciones para 92 yardas y dos anotaciones, fue vital por lo que representó durante el juego.

Es verdad que Stafford es una historia de justicia tras 12 años en la sombra con los Leones de Detroit donde su talento jamás fue recompensado, ya que nunca lo rodearon de material humano de verdadera calidad (a excepción del receptor Calvin Johnson).

Merecido MVP

No obstante, el trabajo de Kupp es digno de destacar, pues una vez más se demostró que los grandes jugadores no son aquellos que suman grandes números durante su carrera o durante la temporada, son los que hacen la diferencia en el momento que más se necesita y ciertamente Kupp lo hizo.

No por nada, McVay y Stafford no dudaron en ir prácticamente sólo con Kupp en los momentos más apremiantes del juego, y sobre todo en la ofensiva final, incluyendo esa cuarta oportunidad y uno por avanzar, en su propio campo, en donde en vez de darle el ovoide a un corredor, prefirieron ir con el hombre más seguro: Kupp.

Por esa razón, el triunfo fue justo y merecido para el equipo, el entrenador y los jugadores que más se lo merecían y que trabajaron para lograrlo.

La conclusión tras este triunfo es el manejo de la agencia libre que hizo gerencia general de Los Ángeles, que cada vez que pudo firmó elementos clave en diferentes posiciones para ganar en el corto plazo. Y aunque para muchos esta lejos de la esencia de la construcción y desarrollo del talento, no pude negarse que también es válido este camino, después de todo es dentro de las reglas establecidas.

Desde ahora marcar a los Carneros como el equipo a vencer para las siguientes temporadas no sería lógico y si prematuro, dado que la competencia en la Conferencia Nacional y más en la división Oeste es más difícil de lo que se cree.

Lo que sí podría asegurarse es que Los Ángeles será un equipo competitivo por varios años mientras continúen McVay y Stafford (que aunque ya es un veterano en la posición, nunca ha tenido lesiones de consideración).

Lo oscuro

En lo que se refiere a los puntos negros del Super Bowl 56, ninguno como el error de los oficiales al no macar la clara falta personal del receptor Tee Higgins quien agarró de la máscara al esquinero Jalen Ramsey y que permitió una anotación de 75 yardas. Inexplicablemente nadie la marcó. Desde Nueva York, donde revisan todas las jugadas, no existió ninguna llamada de atención al momento. De haberla, dicha jugada jamás habría contado, pero en fin, son de esas cosas extrañas en la postemporada de la NFL donde, como se ha dicho hasta el cansancio, los oficiales permiten jugar más libremente aunque lo que sucedió en dicha acción si fue un exceso.

Al final del juego, con los Carneros a punto de darle la vuelta al marcador, no sabremos si la lluvia de pañuelos amarillos en contra de la defensiva de Cincinnati fue una manera de compensar el error de esa anotación y equilibrar la balanza.

Terminó la temporada y ahora a enfrentar la sequía de NFL durante largos meses, sequía que nos hace esperar con gran euforia el regreso de este espectacular deporte.