Para garantizar que 8 millones de ciudadanos y ciudadanas de la CDMX puedan ejercer sus votos de manera libre, segura y secreta, diseñamos materiales que faciliten el proceso de votación a todas las personas y que soporten diversas condiciones climáticas. Estos materiales están fabricados de diversos plásticos y metales y a pesar de tener un uso esporádico, en el Instituto Electoral de la Ciudad de México decidimos adoptar una estrategia de máxima recuperación y rehabilitación.

Si en cada elección compráramos todos los materiales que se necesitan en una casilla, como la mampara especial, base porta urna, sello x, lupa, entre otros, esto implicaría un gasto de $182,972,600 (millones de pesos) para equipar las casi 14,000 casillas que instalaremos el próximo 2 de junio.

Gracias a nuestra estrategia de rehabilitación y reutilización de materiales electorales, la inversión para 2024 fue de $12,789,116. Esto implica un ahorro de dinero público de $170,183,438 (millones de pesos). Es decir, hubiéramos gastado por lo menos 10 veces más para lograr que las casillas puedan transmitir la voluntad ciudadana.

Para dimensionar este impacto, de las 16,000 cajas paquete que se requieren para 2024, se rehabilitaron 14,000 y se compraron solo 2,000; en el caso de las urnas se requieren 54,000, por lo que rehabilitaremos 52,000 y compramos 2,000 piezas. Los materiales que ya no pueden rehabilitarse porque tienen un nivel de desgaste mayor, son desincorporados mediante un proceso de reciclaje amigable con el medio ambiente. Los componentes plásticos y metálicos se convierten en diversos utensilios que luego son comercializados. En el instituto estamos trabajando para que nuestros procesos también tengan un certificado verde, vinculado a nuestro compromiso con el manejo de desechos.

E-mail: ernesto.ramos@iecm.mx