Opinión

Impecable manejo económico

Contra todos los pronósticos negativos de los detractores del régimen, la economía mexicana inicia el año sólida, estable y sin afectaciones por turbulencias externas.

Por más augurios a la baja de “expertos”, quienes aseguraban que la desaceleración económica mundial arrastraría a México, el peso luce fuerte y hay una franca recuperación de la planta productiva nacional.

Es tanta la confianza de los inversores en el país que, en los primeros días del año, el peso fue de las pocas monedas que se apreciaron frente al poderoso dólar de EU.

Incluso, mantiene una tendencia positiva al acumular una apreciación de más de 2% para cotizar ayer al cierre 18.85 unidades por dólar, lo que no se veía en años.

En 2022 la inversión extranjera directa alcanzó niveles históricos, pues tan sólo en el primer semestre subió 13%.

En una carta enviada al presiden Andrés Manuel López Obrador por su homólogo estadunidense, Joe Biden le informó que el comercio bilateral alcanzó, en septiembre pasado, 384 mmdd, sobrepasando los niveles prepandemia.

Este comportamiento de la economía está sustentado en principios y políticas públicas diseñadas e implementadas por el gobierno de la 4T.

La prioridad ha sido ver, antes que nada, por la mayoría de la población y garantizar derechos sociales fundamentales para propiciar el bienestar común.

Otro aspecto estratégico es la disciplina fiscal, mediante la actualización de la normativa, para obligar a pagar a todos los contribuyentes, sin excepción, sus compromisos y adeudos de impuestos.

Un acierto más ha sido la recuperación gradual y objetiva del poder adquisitivo del salario mínimo, alcanzando casi el 100% de aumento, sin sobresaltos económicos.

Recordemos como era, con la política económica de los gobiernos neoliberales emanados del PRI y del PAN, la llamada cuesta de enero.

Cada principio de año sufríamos el círculo vicioso: subía la gasolina y, con ella, todos los productos y servicios, pero el salario sólo aumentaba entre1 y 3% máximo, decían los neoliberales engañosamente: “para evitar una espiral inflacionaria”, dañando a los más pobres.

Hoy, ese mito quedó sepultado. Todos los productos, empezando por la gasolina, se mantuvieron estables, incluso algunos bajaron de precio.

Por primera vez en la historia del país, con la 4T no hemos padecido esa terrible escalada inalcanzable de precios cada inicio de año.

Otro punto destacable es que la deuda externa no ha crecido porque, contrario a lo que hicieron la mayoría de los países para enfrentar la pandemia, México no pidió préstamos.

Tampoco es casual que México haya sido el primer país sede de la Cumbre de Líderes de América del Norte, dado el nivel de aprobación del presidente López Obrador, frente al de sus homólogos de Estados Unidos, Joe Biden, y de Canadá, Justin Trudeau, quienes rondan los 40 puntos contra más de 60 del mandatario mexicano.

El gobierno de México está actuando con responsabilidad y prudencia en materia económica, al obtener un superávit fiscal primario a finales de cada año, con la aplicación de políticas de austeridad permanentes mediante recortes inéditos de gastos superfluos.

Ha sido, también, un gobierno respetuoso de la autonomía del Banco de México, indispensable para mantener la estabilidad macroeconómica del país.

Pero lo más loable de este gobierno es, sin duda, el combate frontal y permanente a la corrupción, una política indispensable para mejorarlo todo en México.

---oo0oo---