Opinión

Incomodidad por las autonomías

En las últimas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha confirmado que, en su diseño de gobierno, los controles y contrapesos al poder que ejercer no tienen lugar. Con un talante notoriamente contrario al de un demócrata, López Obrador ha emprendido ataques arteros con tufo autoritario en contra de instituciones que por su esencia crítica y naturaleza autónoma no le resultan cómodas. No son nuevas las víctimas, pues han formado parte de la retahíla de embestidas emprendidas desde el inicio de su administración que, por su ferocidad, por el momento en el que se dan y por la intención que no se esconde, ameritan ser colocadas en el centro de la atención. El INE, la UNAM y el INAI sufren hoy horas aciagas por el prurito que causan a un gobierno antidemocrático e intolerante al mínimo señalamiento contrario a la opinión oficial.

El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina

El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina

Cuartoscuro

Centro de denuestos por su independencia y función de autoridad electoral, desde el inicio del sexenio el INE ha resentido las ofensas y difamaciones proferidas desde Palacio Nacional. Primero fueron sus funciones y su presupuesto, después las autoridades actuales y ahora quienes forman parte del Servicio Profesional Electoral Nacional. A través de una impúdica – por notoriamente inconstitucional – reforma a diversas disposiciones legales, bautizada como “Plan B”, el presidente y los suyos pretenden someter la democracia a su voluntad y arbitrio. Con el pretexto de la austeridad republicana, esa que más bien se ha convertido en austericidio masivo, recortan plazas, funciones y responsabilidades, al tiempo que con mentiras atacan a consejeros y funcionarios.

A partir de los señalamientos de plagio en la tesis profesional de la ministra Yasmín Esquivel, la UNAM ha regresado a la palestra de ataques presidenciales. Después de golpear con su discurso a las autoridades universitarias, el presidente y su grupo político decidieron emprenderla en contra de las formas de gobierno interno de la institución de educación superior más grande del país. Con la cantaleta de democratizar una institución que por sus fines y composición no puede ser comparada con una entidad política como el Estado, el presidente y los suyos han hecho lo necesario para desestabilizar la UNAM a unos meses de la renovación de su máxima autoridad. La intención es clara: Morena y el gobierno quieren definir la sucesión universitaria y hacerse del control de la institución que por su naturaleza analiza, cuestiona y critica al poder.

En 10 días, el INAI habrá sido mutilado por inacción. Mediante una triquiñuela basada en el manejo de los tiempos y tras un año de no haber concluido el nombramiento de dos comisionados, el próximo 1 de abril la institución dedicada a garantizar la transparencia, el acceso a la información y la protección de datos personales – todos ellos derechos esenciales en una democracia – dejará de ejercer algunas de sus funciones por no contar con el mínimo necesario de integrantes. De manera tramposa y burlona pero legal, el presidente vetó los nombramientos de dos comisionados a unos días que uno más deje el encargo. El Pleno del Instituto que conforme a su diseño constitucional tendría que ser de siete comisionados quedará reducido a cuatro, generando así un bloqueo a su función para conocer de los recursos de revisión.

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Estas tres instituciones que gozan de autonomía forman parte del Estado Democrático y Constitucional de Derecho. Tras un mes de embates y ataques presidenciales, hoy se encuentran en riesgo porque el presidente considera que no abonan a su lucha por mantener el poder. Al parecer, al presidente no le hace sentido que las próximas elecciones sean limpias; le incomoda la crítica, la razón y la inteligencia de la académica y la intelectualidad; le fastidia la transparencia y la rendición de cuentas a la que todos los actores públicos están llamados. Al parecer, al presidente le molestan la democracia, los controles del poder, los derechos ciudadanos, el pensamiento libre y el Estado de Derecho.

Profesor de la UNAM y consultor político

Twitter: @JoaquinNarro

Correo electrónico: joaquin.narro@gmail.com