Opinión

Nuestras interpretaciones

Un canto de Esperanza

Las verdades y las mentiras son interpretadas por la mente de cada persona de diferente manera, y esto puede beneficiarnos o perjudicarnos. Hay interpretaciones que se acercan a la verdad y otras que distan mucho de ella.

Muchas interpretaciones de un solo tema acaban diluyendo la verdad, y aunque ésta es escurridiza, porque para llegar a ella hay que sobrepasar muchos escollos, vale la pena siempre el esfuerzo por descubrirla.

Foto: Especial

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Cuando de comprender algo se trata, nos damos cuenta de la cantidad de interpretaciones que puede tener un conglomerado de personas sobre un mismo tema. Y así es para todo, por eso es tan difícil gobernar y vivir.

Por otra parte, siempre estamos tratando de corregir las interpretaciones de los demás pero raramente nos ponemos a revisar las propias.

Yo por ejemplo, debo aprender que nada de lo que se opine sobre mis escritos debe alterarme, pues entiendo que cada quién los juzgará a su manera de acuerdo a su conciencia, hábitos, sapiencia y prejuicios.

Solo quien escribe sabe el verdadero significado de sus letras, porque en cada línea ha puesto una parte de su corazón y de su alma.

Todos percibimos las cosas de diferente manera, según lo que somos y lo que nos parece actualmente, basados en nuestras experiencias y en las creencias que nos han sido imbuidas o que hemos adoptado por nosotros mismos. Todo esto forma parte de nuestra propia escuela. Pero utilizar nuestra experiencia con sabiduría para vivir nuestra vida actual con

alegría, es nuestra prerrogativa.

Formamos juicios acerca de todo lo que vemos u oímos y la mayoría de ellos son frágiles, porque todo está en movimiento y transformación constante y lo que en un momento aparenta ser de un modo, al siguiente puede apreciarse de diferente manera, incluyendo nuestra propia persona. Nada es permanente.

Lo mismo pasa con las opiniones, ni siquiera dos son iguales, la variedad y posibilidad de que no coincidan es infinita. Nosotros mismos podemos cambiar de opinión de un momento a otro. Por esto es tan difícil llegar a acuerdos con nuestros semejantes.

Hay un método de gran ayuda para descubrir la verdad. Se llama intuición. Fíate de ella más que de tu memoria, pues lo primero te fallará menos en comparación con los segundo.

La intuición es como tu voz interior ya que como nuestros sentidos son muy limitados muchas veces nos impregnan con sensaciones equívocas.

La intuición es intangible pero muy real. Es esa sensación que percibes ante el peligro, esa alegría que te despierta el conocer a un buen ser humano y, por el contrario, el rechazo que te provoca rozarte con la maldad. La intuición es un atributo más de tu espíritu y es una arma muy valiosa que te acompañará siempre si sabes descubrirla y utilizarla.

Como vemos, lo que podemos aprender de nosotros mismos no tiene fin.

Una vida es demasiado corta para aprender tantas maravillas existentes y desconocidas. No hay que conformarse nunca, el camino es inacabable. Esto es parte del milagro de la existencia.