No le gusta la Constitución
Al presidente López Obrador no le gusta la Constitución. Quiere otra. Lo curioso, lo que mueve a suspicacias, es que quiere una nueva Constitución cuando su sexenio está a pocos meses de terminar y no tiene en el Congreso los votos suficientes para conseguir una mayoría calificada que le permita alterar el texto constitucional.
El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera desde Palacio Nacional
Y sin embargo hoy mismo presentará una batería de cambios a la Constitución. ¿Por qué no los hizo en 2018 cuando tenía los votos suficientes? Tal parece que su apetito de cambio constitucional es muy reciente, se le ocurrió hace poco.
De ahí se concluye que lo prioridad no son los cambios constitucionales sino meterse en la campaña 2024, usar las propuestas como herramienta electoral y en caso de que alguna pase dejarle una herencia incómoda, no solicitada, a la próxima presidenta de México.
Es una falta de respeto, está claro, pero también es un desplante de autoridad para gritar que todavía solo sus chicharrones truenan, justo la razón que lo motivó a cancelar el aeropuerto de Texcoco: mostrar que él tenía el mando. Un troncó que creció torcido.
El presidente sabe mover el abanico. Los medios le concederán las primeras planas, los analistas y los candidatos se referirán a sus propuestas. Cualquiera diría que no quiere irse.
Caminos peligrosos
El para nacional de transportistas se pospone. La idea era detonarlo este mismo lunes, pero los líderes del movimiento lograron un acuerdo en Bucareli, lo que es rarísimo. La política se anotó un punto a favor y eso hay que celebrarlo.
Es posible que un grupo insista es mostrar de algún modo su inconformidad ante la ola de violencia de azota las carreteras, pero el grueso de los transportistas trabajará de manera normal. Eso se dijo.
Habrá mesas permanentes de diálogo para buscar formas de garanticen la circulación de mercancías por el país, sin problemas de seguridad para los choferes y sus camiones. La Guardia Nacional tiene que retomar el control de los caminos de México y contar con un programa de reacción rápida que permita reducir los índices de impunidad en el robo al transporte.
La Barredora vs. CJNG
Con la novedad de que el CJNG anunció que ellos se encargarán de limpiar de lacras el estado de Tabasco, y los criminales agrupados en la Barredora no son gente del Mencho, sino ex Zetas que volvieron a las andadas.
Mientras los criminales intercambian amenazas y anuncian en los hechos que en Tabasco es inminente una guerra entre los pistoleros de la Barredora y los sicarios de Jalisco, el gobierno estatal minimiza la gravedad de los acontecimientos y espera que las fuerzas federales saquen otra vez las castañas del fuego.
Lo cierto es que Tabasco ya entró al listado bochornoso de entidades en las que será complicado el trabajo de organización de los comicios. El gobierno local se desvanece. Las declaraciones a la prensa no sustituyen al trabajo policial en las calles.
Momentos duros
Los catastróficos incendios forestales que azotan Chile han provocado una importante mortandad y miles de viviendas dañadas. La gente que tuvo que abandonar sus domicilios ante el acecho de las llamadas lo perdió todo, de ahí que la solidaridad internacional sea necesaria.
México ofreció ayuda y el presidente chileno, Gabriel Boric respondió diciendo que Chile sabe que en los momentos duros cuenta con México. Bien por la disposición de ayudar de manera inmediata y también por la respuesta de Boric.
Las escenas del incendio y las evacuaciones que han circulado son dramáticas. Fue necesario establecer un toque de queda en diversas provincias para ayudar a las labores de rescate.
La rápida respuesta de la canciller Alicia Bárcena a nombre del gobierno de México ha recibido una nota laudatoria de la comunidad internacional.