Opinión

López Obrador, Rusia y Ucrania

El discurso del 16 de septiembre de 2022 del presidente, Andrés Manuel López Obrador, estuvo dedicado a dar a conocer la propuesta que el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, presentará en los próximos días ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se trata de buscar con urgencia un acuerdo para detener la guerra en Ucrania.

Cito textualmente: “La política es el único instrumento que tenemos para evitar la guerra. Sin embargo, grupos de interés situados en posiciones de poder gubernamental o económico se esmeran en conducir la política hacia el conflicto armado y, una vez cometido este error, en lugar de enmendarlo optan por profundizarlo…De esta manera se originaron la guerra de Rusia en Ucrania, las posteriores sanciones adoptadas y el masivo envío de armas al país invadido, acciones que aportaron a la confrontación en curso una dosis adicional de irracionalidad.”

En uno de los párrafos centrales resalta: “Más reprobable aun es el proceder de las grandes potencias que de manera explícita o silenciosa se posicionan ante el conflicto solo para servir a sus intereses hegemónicos. Por eso no puede evitarse la sospecha de que, aunque parezca perverso e increíble, esta guerra, como muchas otras, está siendo azuzada por los intereses de la industria bélica. La invasión de Rusia a Ucrania es sin duda reprobable.”

Vista general del centro comercial 'Misto', este sábado 10 de septiembre en Járkiv, noreste de Ucrania.

Vista general del centro comercial 'Misto', noreste de Ucrania.

EFE / Sergey Kozlov

Esta última frase: “La invasión de Rusia a Ucrania es sin duda reprobable”, contradice el posicionamiento que México adoptó en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, cuando se abstuvo en la votación para expulsar de ese Consejo a Rusia por haber invadido a Ucrania y tras conocerse las atrocidades cometidas por el ejército ruso en Bucha, un suburbio de Kiev, la capital ucraniana. Luego de un mes de estar bajo el control de las fuerzas invasoras, las calles de la Bucha quedaron plagadas de cadáveres, muchos de ellos con signos de tortura. El presidente de Estados Unidos califico estas masacres como “crímenes de guerra”. El presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, después de visitar ese suburbio, sostuvo que allí se había cometido un “genocidio”. Finalmente, a principios de abril de este año, Rusia, por mayoría de votos, fue expulsada de ese Consejo.

Con todo y esta política exterior trastabillante y errática, ahora López Obrador propone crear un comité para el diálogo y la paz “el cual estaría integrado, si se acepta y hay voluntad de participar de los posibles mediadores, por los Jefes de Estado de la India y El Vaticano, así como por el secretario general de la ONU; me refiero al primer ministro Modi de la India, el papa Francisco y el secretario general António Guterres. La misión pacificadora debe buscar de inmediato el cese de hostilidades en Ucrania y el inicio de pláticas directas con el presidente Zelesnski , de Ucrania, y con el presidente Putin, de Rusia.”

La contestación ucraniana a la propuesta de AMLO no se hizo esperar. Mykhailo Podolyak, asesor del Jefe de la Oficina de Volodimir Zelenski tuiteó: “Los ‘pacificadores’ que usan la guerra como tema para sus propias relaciones públicas sólo causan sorpresa @lopezobrador, ¿su plan es mantener a millones bajo ocupación, aumentar el número de entierros masivos y dar tiempo a Rusia para renovar las reservas antes de la próxima ofensiva? Entonces su ‘plan’ es un plan ruso.”

En efecto, debemos tomar en cuenta que hay una exitosa contraofensiva ucraniana en marcha en el noreste de ese país. Muchas de las tropas invasoras han huido en desbandada. El presidente Zelenski afirmó que el ejército de su país ha recuperado 8,000 km cuadrados de territorio en torno a la ciudad de Kharkiev.

En términos militares el ejército invasor mostró con está contraofensiva ucraniana su máxima capacidad y ahora está en declive; se agotó física y moralmente. Por eso, llamar a una tregua, como lo hace López Obrador, es darle un respiro a quien está siendo vapuleado y, justamente, expulsado de un territorio que jamás debió haberse atrevido a mancillar. Tiene razón Podolyak, la iniciativa del presidente de México es tendenciosa: se pone del lado ruso.

López Obrador respondió al pronunciamiento de Podolyak: “Repito el discurso de la propuesta para lograr la paz alterada por la guerra de Rusia y Ucrania. Lo hago porque muchos no la conocen y otros la desechan debido a sectarismos o intereses de élite.”

Con este varapalo que le propinó Podolyak a López Obrador, el tabasqueño quedó exhibido como un mandatario que no actúa de acuerdo con la tradición diplomática mexicana, sino de conformidad con los intereses del grupo del que forma parte junto con Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Pero también quedó de manifiesto el doble rasero con base en el cual interpreta la “política”. En este llamado a conciliar a las partes en conflicto, es decir, Rusia y Ucrania, comenzó diciendo: “La política es el único instrumento que tenemos para evitar la guerra.” Sin embargo, ese criterio no lo pone en práctica a nivel interno, aquí en México. Por el contrario, todo indica que para él: “La política es conflicto, guerra contra todos aquellos que no piensan como yo, ni se doblegan a mis caprichos.”

¿Cómo es posible que presuma de tener autoridad moral?

¡Vaya desfachatez!

Mail: jsantillan@coljal.edu.mx