Opinión

Mondiacult 1982-2022

Hace una semana concluyó en la Ciudad de México la Conferencia Mundial de la UNESCO de Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult). Más de 120 ministros de cultura de todo el mundo suscribieron por consenso la Declaración de 2022 que de algún modo dialoga y actualiza a la Declaración de México de 1982, considerada hasta ahora como uno de los principales referentes mundiales para las políticas culturales. ¿Qué aportó la reunión de hace 40 años y cuáles son las aportaciones de Mondiacult 2022? Lo resumo en diez aspectos:

10 principales aportaciones de la Declaración de México de 1982

  • La ampliación del concepto de cultura con un sentido social y antropológico: “La cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”.

  • La noción de que “identidad cultural y diversidad cultural son indisociables”. El principio de “igualdad y dignidad de todas las culturas”.

  • La dimensión cultural del desarrollo, y el desarrollo entendido no sólo como crecimiento económico, sino también desde una aproximación cualitativa y humana. “El ser humano como principio y fin del desarrollo”.

  • La noción de “democracia cultural”, referida a “la más amplia participación del individuo y la sociedad en el proceso de creación de bienes culturales, en la toma de decisiones que conciernen a la vida cultural, y en la difusión y disfrute de la misma”.

  • La importancia de “descentralizar la vida cultural, en lo geográfico y en lo administrativo”.

  • La primera referencia en un documento internacional a la noción del patrimonio intangible de la humanidad, al que describe como “las obras no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo: la lengua, los ritos y las creencias”.

  • El de “la restitución a sus países de origen de las obras que les fueron substraídas ilícitamente” como “principio fundamental de las relaciones culturales entre los pueblos”.

  • La primera referencia a la noción de “Industrias culturales”: “Es indispensable (…) apoyar el establecimiento de industrias culturales, mediante programas de ayuda bilateral o multilateral, en los países que carecen de ellas, cuidando siempre que la producción y difusión de bienes culturales responda a las necesidades del desarrollo integral de cada sociedad”.

  • El llamado a proteger la condición de los artistas como obligación de las políticas culturales: “establecer las condiciones sociales y culturales que faciliten, estimulen y garanticen la creación artística e intelectual, sin discriminaciones de carácter político, ideológico, económico y social”.

  • La preocupación por los desequilibrios creciente en la circulación internacional de bienes y servicios culturales: “(es necesaria) una circulación libre y una difusión más amplia y mejor equilibrada de la información, de las ideas y de los conocimientos, que constituyen algunos de los principios de un nuevo orden mundial de la información y de la comunicación, (lo que supone) el derecho de todas las naciones no sólo a recibir sino a transmitir contenidos culturales, educativos, científicos y tecnológicos”.

10 principales aportaciones de la Declaración de México de 2022

  • El posicionamiento de la cultura como un bien público global, lo cual amplia aún más la noción contemporánea de los derechos culturales en el mismo rango ético y jurídico de los derechos culturales.

  • El reconocimiento del papel transversal de la cultura en el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible y la exigencia de que se le consideré un objetivo por sí mismo en la discusión de la agenda post 2030. El impacto transformador de la cultura para el desarrollo sostenible e inclusivo de la humanidad.

  • La transición del papel del Estado como principal actor de las políticas culturales al reconocimiento de un nuevo horizonte de corresponsabilidad que involucran a una diversidad de actores: autoridades locales, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones intergubernamentales, del sector privado y académico, entre otras.

  • Los vínculos entre cultura, medio ambiente y la acción climática. El impacto del cambio climático, las catástrofes naturales y los conflictos armados en el patrimonio material e inmaterial de la humanidad.

  • El señalamiento de las oportunidades y desafíos de la transformación digital en materia de desequilibrio de los flujos de bienes y servicios culturales, la brecha digital, el empobrecimiento de la diversidad cultural y lingüística, la desigual concentración de las plataformas culturales mundiales y los retos de la inteligencia artificial para el sector cultural. La exacerbación de las desigualdades en los nuevos entornos digitales.

  • La vulnerabilidad del sector cultural a raíz de la pandemia de COVID-19, la resiliencia de las comunidades creativas, y la urgencia de que las políticas culturales garanticen el mejoramiento de las condiciones de vida y los derechos laborales para los artistas y trabajadores de la cultura.

  • Un nuevo horizonte de inclusión, diversidad y tolerancia para las políticas culturales del siglo XXI, con especial atención en la equidad de género, y la participación de mujeres, jóvenes, pueblos originarios, afrodescendientes, grupos vulnerables y personas con discapacidad.

  • El llamado urgente a la aplicación efectiva de los marcos jurídicos internacionales para la devolución de los bienes culturales a sus países de origen o su restitución en caso de apropiación ilícita.

  • La noción de “ecosistema cultural” y de “económica creativa”, el papel de las políticas cultuales para facilitar el acceso equitativo a los mercados culturales; diseñar, desarrollar y aplicar políticas y marcos normativos para la economía creativa, así como planes de acción para la producción, difusión y consumo de bienes y servicios culturales en el nuevo entorno digital.

  • El llamado a la UNESCO para convocar un Foro Mundial sobre Políticas Culturales con periodicidad cuatrienal, a partir de 2025.
Sesión inaugural de la conferencia mundial MONDIACULT 2022 en el Auditorio Nacional.

Sesión inaugural de la conferencia mundial MONDIACULT 2022 en el Auditorio Nacional.

Cuartoscuro
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