Opinión

Monreal, el carril de la reconciliación

El senador Ricardo Monreal eligió la reconciliación como concepto rector de su precampaña por una nominación para la elección presidencial 2024.

Le puede funcionar. Es evidente para todos que desde los principales puestos de mando de la 4T se privilegia la confrontación y la creación sistemática de enemigos, entre ellos el propio Monreal.

La polarización es veneno para el país, es cierto, pero también es verdad que es la opción elegida por el presidente para obtener triunfos políticos ante su certeza de que comanda la fracción más grande.

Monreal se promueve en la Convención Nacional de la Reconciliación. Para sobrevivir tendrá que hacer efectivo eso de que ni se deja, ni se raja.

Su argumento de que quiere ganar a la buena la nominación en Morena ya está desgastado y fuera de la realidad. Si alguna aspiración conserva, la tendrá que concretar bajo otras siglas.

Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores de Morena, dijo a que México le falta una reforma fiscal.

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Foto: Eloísa Domínguez

Goleada y pataleo

Acaso se trató de un simulacro mundialista: México pierde por goleada y, claro, culpa al árbitro.

El economista Gerardo Esquivel fue la propuesta de México para competir por la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo. Lo goleó el seleccionado brasileño Llan Goldfajn con quien coincidió un tiempo de Cambridge.

Buen perdedor, Esquivel le deseó al brasileño mucho éxito en su gestión.

La Secretaría de Hacienda en cambio se fue a la yugular del BID al lamentar su política de más de lo mismo y denunció que el gobierno de Estados Unidos fue la mano que meció la cuna.

O sea, como es la especialidad de la casa, la 4T culpó a otros de su tropiezo. Esto no altera el marcador, pero sí lastima la relación con un organismo financiero internacional que podría sernos de gran ayuda.

Lo que en verdad le dolió al gobierno de México es muchos gobiernos a quienes consideraba aliados, a la hora de la votación le dieron la espalda, de ahí el pataleo.

Acarreo escala industrial

Cualquier académico que esté inmerso en un proyecto de acarreo político tendrá a lo largo de esta semana un estudio de caso insuperable: la movilización de simpatizantes de Morena desde el interior de la República a la capital el país.

Como no existe en el presupuesto de egresos un rubro dedicado al acarreo, es seguro muchos gobiernos estatales incurrirán en el peculado al invertir en el traslado recursos destinados para otras cosas.

Habrá miles de autobuses implicados. Una carretera de dinero que nadie va a poder explicar.

Los organizadores quieren desterrar la idea de que se trata de una contramarcha para responder a la marcha a favor del INE.

De hecho, ya se le están colgando otros milagritos. Como la idea es mostrar el apoyo a la gestión del presidente, ya comienza hablarse en ciertos círculos de la marcha de la reelección. Va por ahí.

Martí se mueve también

Martí Batres se auto organizó un mitin en Coyoacán y de paso presentó un libro sobre un tema que domina, la identidad política de Morena.

El secretario de Gobierno de la CDMX tiene un abanico grande opciones para el futuro. Algunas de esas opciones son de grandes ligas, como la jefatura de Gobierno de la CDMX o la Secretaría de Gobernación en un eventual gobierno de su actual jefa, Claudia Sheinbaum.

Claro que la política es la conjunción de capacidad y circunstancia y todavía no hay nada escrito.

Que el libro de Martí haya sido sobre Morena y no sobre la ciudad que ayuda a gobernar muestra sus inclinaciones naturales: darle forma de partido al Movimiento de Regeneración Nacional.

Acaso la presidencia de Morena sea la escala previa a Bucareli.