Opinión
Dr. Mario Antonio Ramírez Barajas-Para entender el deporte

Narración deportiva: ¿toy department?

El deporte como utensilio de comunicación

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No tengo claro si los periodistas dedicados a la narración en la televisión son conscientes del impacto positivo o negativo que puede causar su trabajo. En realidad, tienen un instrumento poderoso, utilizado de una manera, generalmente pobre en contenido y sin sentido, para culturizar a la población, así es más fácil escuchar bromas y continuas críticas a los jugadores profesionales, pero muy poca descripción real, con sentido técnico y táctico de lo que sucede en el campo de juego.

El sociólogo francés Pierre Bourdieu publicó, en 1996, un texto titulado: “Sobre la televisión”, en él explica claramente el papel como utensilio de comunicación que significa el deporte como producto cultural.

Sus observaciones sobre algunos problemas en el manejo de la televisión son certeras: se privilegia el escándalo a la información, la preferencia hacia algunos personajes en particular, la primicia en desdoro del análisis que la ubique en algún contexto, la repetición de una opinión promedio creada por ellos mismos y la simplificación demagógica de hechos y problemas.

En su tiempo su texto causó mucha polémica y críticas, evidentemente en mayor medida por parte de quienes se sintieron aludidos por sus análisis.

Narración deportiva: ¿toy department?

Henri Beyle, novelista francés mejor conocido como Stendhal, hizo una dura crítica hacia el teatro, le parecía que cualquier obra dependiente en exceso del favor del público, estaba condenada a convertirse en un medio de transmisión de ideas, valores y conocimientos prostituidos.

Así al hacer más trivial y neutral el entretenimiento ofrecido por el comentarista deportivo televisivo, con la finalidad de complacer al público, su sección, de acuerdo con algunos autores, se convierte en el departamento de juguetes de la empresa.

Terminan desempeñando más el papel de fanáticos que de comentaristas, en promotores de los equipos, los deportistas y las industrias deportivas, asumiendo el perfil de una empresa publicitaria.

De reyes y juglares

Tienen el poder de transformar la realidad de un discurso, un punto ya entendido por los reyes de la antigüedad no bastaba con ganar batallas, era necesario contar con un juglar o poeta al lado para convertirla en canciones y poemas capaces de alcanzar mayores distancias en el espacio y el tiempo.

Antes el rey le pagaba, ahora su retribución la determina la audiencia que consigue, eso contamina la calidad de su trabajo.

En consonancia con una sociedad adulta, crítica y responsable, la información debe ser un elemento para formar opinión, en el deporte de masas hay una expresión de identidad, la vida toma sentido a partir de reunirse alrededor de una causa común relevante y con significado para la comunidad.

Por eso cuando en la descripción de un encuentro deportivo hay una ausencia total de visión crítica, se pierde la oportunidad de contribuir a una sociedad con una visión más profunda del gran fenómeno sociocultural de nuestros tiempos que es el deporte, entonces se convierte en una especie de conversatorio, en el cual más parecen encontrarse en una tertulia callejera que ante una audiencia de miles o millones de personas.