Opinión

Nuestra economía puede lograrlo

Los dos datos están allí, uno como sombra del otro, son oficiales, públicos y puestos para ser ampliamente discutidos. Por un lado, 5.1 millones de personas salieron de la pobreza por que aumentaron sus ingresos y enfrente, 5.2 millones caen en situación de vulnerabilidad por pérdida de uno o más servicios sociales en el periodo de 2018 a 2022. Una muy buena noticia junto a una amplificada incertidumbre social: cualquier contingencia y volverán a ser pobres. Ambas cosas son verdad y ocurrieron en el mismo tiempo.

El efecto de un aumento del empleo, un incremento del 75 por ciento del salario mínimo (que mejoró dichos empleos) y aumento de las transferencias, explica esa novedad: hay menos pobres.

Se confirma -creo yo- que México ha estado abusivamente aferrado a un esquema económico y empresarial que producía (y sigue produciendo) pobres todos los días. Y esto ocurrió, no en cualquier momento, sino precisamente en el tiempo de una inmensa crisis sanitaria que duró dos años y medio. Ahí tienen ustedes: el poder y el alcance de la institución salario mínimo.

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El noventa por ciento de los hogares vio crecer sus percepciones monetarias durante el periodo que va de 2018 a 2022. No obstante, esos incrementos fueron más importantes en los estratos más bajos de la escala social. Si nos fijamos en el comportamiento de ingresos en la parte más pobre de nuestro país (en el llamado decil uno) constatamos que vio crecer sus ingresos en 18.3 por ciento; el segundo grupo más pobre en 16.6 por ciento y en el tercer decil, en 15 por ciento. Quiere decir que los ingresos subieron más dentro de los estratos que ganan un salario mínimo o muy cerca del salario mínimo. Si a esto se suma el hecho de que al hogar típico acude, no un solo ingreso, sino dos ingresos (bono demográfico) podemos explicarnos lo que pasó en ese periodo y lo que ha estado ocurriendo en toda la década: la sostenida reducción del Índice de Gini, de 0.426 a 0.402, una cierta moderación de nuestra desigualdad económica desde 2016 y antes.

Esta idea se refuerza si nos fijamos también en la geografía de la recuperación. Las regiones donde más se ha reducido la pobreza por ingresos son aquellas en las que se duplicó y más el salario mínimo de 2018 a 2022, típicamente en los municipios fronterizos al norte del país. Así, los estados que hoy son habitados por un menor número de pobres son: Baja California 13 por ciento, Nuevo León 16, Chihuahua y Coahuila 18 por ciento, menos de la quinta parte de su población es pobre ¿Por qué el resto no podemos llegar a ese objetivo?

Lo que constata una catástrofe es el sector salud que llevó la carencia de esos servicios a 50.4 millones, o sea, 30 millones de personas adicionales en cuatro años. Si el gobierno de López Obrador no hubiera hecho nada en este rubro, la reducción de la pobreza hubiera sido bastante mayor, el gran acierto del ascenso de los mínimos flaquea frente a la destrucción del Seguro Popular y el fracaso del INSABI.

Una última observación sobre otro fracaso del gobierno: a pesar de que se duplicó el presupuesto de los programas sociales (sí se multiplicó por dos), la pobreza extrema permaneció intacta (de 7.0% a 7.1%). No están beneficiando como deben a los más pobres de los pobres, quienes son generalmente los que no cuentan con un ingreso laboral. Claramente una pérdida de efectividad.

Creo que está demostrado: en México existe un mercado laboral que ha producido y reproducido pobreza y que la política salarial es el instrumento más poderoso y certero para corregir esa falla histórica.

En México existe un mercado laboral que ha producido y reproducido pobreza y que la política salarial es el instrumento más poderoso y certero para corregir esa falla histórica.

En México existe un mercado laboral que ha producido y reproducido pobreza y que la política salarial es el instrumento más poderoso y certero para corregir esa falla histórica.

Cuartoscuro

El propósito nacional debería ser que nadie que trabaje honestamente debe quedarse en la pobreza. Los datos de estos años demuestran que nuestra economía puede lograrlo.