Opinión

Lo que ocurre y cómo entenderlo

Me he enterado, como todos ustedes, del carnavalesco comportamiento del secretario de gobernación, en general de todos los personajes del gabinete de la Cuatroté, que han hecho propaganda “electoral” para la famosa revocación de mandato que, a los únicos que parece interesar, es al presidente de la república, a sus colaboradores y a los que conforman su partido. El secretario de Segob, que había mantenido un perfil bajo y conciliatorio, recibiendo a tirios y troyanos, se quitó la careta de la serenidad y la mesura en una visita que hizo a Coahuila y a Sonora durante el fin de semana pasado. En Sonora promovió la revocación de mandato y desestimó las reglas del INE en tiempo de veda electoral. Aún más, ante esas restricciones dijo “que se equivocan los adversarios y se equivocan los del INE, como dijo Alfonso (Durazo) esos ya se van, los vamos a ver pasar ahí por el frente, con la cola entre las patas.”

Ante semejante declaración uno se queda mudo, “con la cola entre las piernas saldrán los representantes del Instituto Nacional Electoral, quienes, gracias al cumplimiento de su deber democrático le dieron la victoria a Andrés Manuel López Obrador en julio del 2018. AMLO, sin embargo, asevera que el INE no le proporcionó el triunfo sino el pueblo. Cierto, pero el INE se abocó a que así fuera al ejercer con absoluta transparencia el conteo de votos.

El INE, que al principio, en 1990, se conformó como IFE, Instituto Federal Electoral, se organizó como un órgano constitucional.

En 1996 se volvió autónomo, asunto que escuece a nuestro presidente López Obrador. Todo lo autónomo le irrita. Además está convencido que, en 2006, él ganó la presidencia de la república y que la perdió en una maniobra fraudulenta. Muchos entendemos que no fue así y que ganó la propuesta el PAN con Felipe Calderón, quien, como creo que he dicho antes, se convirtió en el Moriarty de López Obrador, como lo era el ultra enemigo de Sherlock Holmes. El asunto es tan profundo, que el presidente quisiera acabar con el INE para que sólo sus chicharrones truenen de aquí en adelante. No sé qué “tan adelante”.

Cuartoscuro

Cuartoscuro

En la República de Platón, donde participan Sócrates, Platón y otros personajes, hay una parte en la que Sócrates se refiere a la corrupción de la democracia. Para Sócrates, a través de Platón, la democracia puede corromperse.

“Cuando un Estado democrático, devorado por ardiente sed de libertad, es atendido por malos coperos que se la sirven pura y le hacen beber de ella hasta la embriaguez, entonces, si los gobernantes no llevan su complacencia hasta darle tanta libertad como quiere (el Estado), los acusa y castiga, so pretexto de que son traidores que aspiran a la oligarquía.” (Platón, La república, citado por Norberto Bobbio en La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político, trad. de José F. Fernández Santillán, 2unda edición, México: FCE 2001).

Tiempo después, Aristóteles , en su tercer libro de las formas de gobierno, en la Política, se refiere a la politéia, que se traduce como constitución. En el tercer libro, que expone varias formas de gobierno, insiste en la constitución o constituciones y argumenta lo siguiente:

“La constitución es la estructura que da orden a la ciudad estableciendo el orden de todos los cargos y sobre todo de la autoridad soberana (op.cit. p. 33).

De no ser así, Aristóteles se refiere a tiranía, que es cuando se limita el interés de todos. López Obrador, en su discurso unilateral, hace hincapié en aquellos que los siguen, como el verdadero pueblo (sic) y juzga a todos aquellos que, a la más mínima crítica, salen del círculo de favoritos, a ojos del tirano, el verdadero pueblo.

El asunto se complica en términos de democracia a través del tiempo. Digamos que existe un concepto atemperado y otro despótico. Es decir, que mencionar a la democracia tiene sus bemoles. En un concepto absolutamente contemporáneo, la democracia parlamentaria, que ha sido concebida en varios países europeos, resulta, quizá, la más equilibrada. Ese sería el destino de la nuestra si no fuera porque aún no se respeta semejante concepto y los parlamentarios fluctúan entre el partido en el poder principalmente y otros grupos políticos, de los cuales no todos conciben una ruta a seguir propia. ¿De qué otra manera podría expresarse el secretario de gobernación si no posee verdaderas cortapisas?

Es decir, que nuestra democracia es incipiente y que precisa de respetar a los órganos autónomos para consolidarse, que es justamente lo que deshecha la Cuatroté, para la que los organismos autónomos son un impedimento. Las teoría de las formas de gobierno no terminan en Aristóteles. Al contrario, grandes pensadores han tratado el tema y tendremos que abordarlo. Por lo pronto, la Cuatoté no permite diferencias, aunque el suyo no sea un proyecto político preciso y acabado, por más que digan que es una propuesta a largo plazo para transformar al país. Cómo, quién sabe, porque no lo explican sus promotores con precisión.

Entretanto, mientras el país sufre en múltiples aspectos : bajo crecimiento económico, escasez de medicinas(asunto fundamental), creación de empleos realmente formales, aceptación democrática de otros proyectos políticos, una estructura afianzada de la educación en varios niveles, exposición de energías limpias frente a un proyecto obsoleto de reforma eléctrica, entre otros quehaceres, la Cuatorté se enfoca en otras cuestiones. Precisamos de la transparencia de los funcionarios y del enojo atemperado del primer mandatario y todo lo que exige ajustes y viabilidad, entre una multitud de necesidades del país, más allá de las tareas faraónicas del señor presidente, a las que les dedica demasiado tiempo, esfuerzo y dinero.