Opinión

El Papa Francisco en Malta

Coincidiendo con el aniversario número 17 del fallecimiento de San Juan Pablo II, el Papa Francisco se encuentra en la isla de Malta, viaje que se tenía programado desde hace dos años, pero que se fue posponiendo a causa de la pandemia del coronavirus.

aciprensa.com

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Es un viaje relámpago de dos días, en los que se recuerda a San Pablo quien predicó entre los no judíos, y quien estuvo en Malta haciendo una escala en su viaje a Roma, donde pidió ser juzgado por el propio emperador, y en donde fue mordido por una serpiente venenosa sin que le hiciera daño alguno.

Uno de los temas que ha abordado el Papa Francisco son los migrantes que vienen de África y muchos de los cuales mueren en el intento; de esto ya ha hablado el Santo Padre de manera recurrente desde el inicio de su pontificado, pero, además, es un momento oportuno debido a la fuerte oleada migratoria que ha generado la guerra entre Rusia y Ucrania.

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna ha hecho comentarios sobre la visita del pontífice, que es la numero 36, en el sentido de que llega como mensajero de reconciliación y misericordia, no tan solo en el Mediterráneo sino en el mundo.

En su primer discurso, el Papa llamó a Malta el corazón del Mediterráneo y dijo que no es algo casual que en varios mapas aparezca la rosa de los vientos, cerca de donde está este país.

Malta ha sido visitada por Juan Pablo II y Benedicto XVI, y esta vez, Francisco, llevó una rosa de oro al santuario mariano de Ta Pinu, que es un símbolo de distinción de los papas.

Malta, a pesar de ser una isla, cuenta con una rica historia que inicia hacia el año 4000 a. C. y que ha pasado por gobiernos romanos, moros, los Caballeros de San Juan, franceses, británicos y finalmente es independiente. La mayor parte de la población es cristiana, no obstante, también cuenta con presencia de una minoría musulmana.

Desde el año 1530, la isla es la sede de la más antigua orden caballeresca del mundo, la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, y que fue creada durante la Primera Cruzada en el 1113 por el papa Pascual II, y la hizo depender directamente de la Santa Sede.

A partir de 1805, esta Orden ha sido regida por lugartenientes y León XIII, en 1879, restableció el cargo de Gran Maestre a favor de Gio Battista Ceschi a Santa Croche, a quien se le trata como alteza y eminencia, con la dignidad de un príncipe de sangre real, cargo que se concede de por vida.

Cada cinco años se realiza un Capítulo General para renovar al Consejo y al Tribunal. El gobierno de Malta tiene relaciones diplomáticas con 108 países, y esta agrupación religiosa tiene presencia en tres continentes.