Opinión

Peregrina la Arquidiócesis de México a la Basílica de Guadalupe

Con extremadas medidas de precaución y con muy poca presencia de fieles a causa de la pandemia y el repunte de Covid-19, ayer sábado la Arquidiócesis de México realizo su peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe con lo que se abrió el ciclo de visitas diocesanas a la Virgen morena, este 2022, encabezando el rezo del rosario y la ceremonia religiosa el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado. Gran número de fieles siguió la transmisión del evento a través de las redes sociales como Desde la fe y en la página del propio santuario.

ArquidiocesisMx

ArquidiocesisMx

Estas peregrinaciones en las que participan las más de 80 diócesis del país encuentran su raíz en las peregrinaciones que comenzaron a ocurrir cuando terminó la Guerra Cristera que tuvo lugar de 1926 a 1929, y en la que los templos estuvieron cerrados por la inseguridad que imperaba durante la persecución religiosa.

La primera peregrinación al Tepeyac fue organizada por el obispo Zumárraga cuando se puso la tilma de San Juan Diego en la primera ermita, en diciembre de 1531, cuando ocurrió el primer milagro.

Después de esta fecha y según la tradición oral, en 1531 ocurrió la primera peregrinación que provino de Azcapotzalco, pero con certeza histórica hubo peregrinaciones notables como la del 21 de septiembre de 1629 cuando trajeron a México la tilma de Juan Diego para implorar que cesara la inundación de la ciudad. Otra fecha importante fue el año 1675, cuando se aprobó la construcción de 15 monumentos sobre la Calzada de los Misterios, y 1739, cuando a causa de una epidemia se pusieron bajo el amparo de la Virgen la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla, Guanajuato, Oaxaca, Aguascalientes, Guadalajara y Guatemala, y declaran a la Morenita Patrona de Nueva España.

De acuerdo con los historiadores, las peregrinaciones comenzaron en Nueva España después de la muerte de Fray Martín de Valencia en 1534, quien vino al frente de los primeros 12 franciscanos, y quien tenía fama de ser un hombre virtuoso y santo, de modo que los propios misioneros organizaron las peregrinaciones a su sepulcro, en Amecameca, en el actual Estado de México.

Si bien, a lo largo de la historia, han existido santuarios que anualmente reciben grupos numerosos, ninguno se acerca a lo que ocurre en el Tepeyac, el santuario mariano más visitado del mundo con una cifra superior a los 22 millones de fieles al año.

Las peregrinaciones al Tepeyac las han ido de la mano de la historia de México, pues lo mismo la gente ha acudido durante la lucha por la Independencia nacional, las invasiones extranjeras, la Revolución Mexicana y en un sinfín de circunstancias. A la Virgen Morena no solo acuden los fieles para pedir favores, sino para dar las gracias por los mismos, y sobre todo, por el gusto de visitar a la amorosa Madre del cielo.

De acuerdo con la historiadora Rita Valero, la Arquidiócesis de México viene organizando peregrinaciones frecuentes desde 1839.