Opinión
'Para entender el deporte...'   ---

​Doctor Mario Antonio Ramírez Barajas

Política y deporte

El deporte como interés político

La relación entre política y deporte es un tema que ha sido objeto de análisis por parte de los expertos en distintas disciplinas. El deporte, en su esencia, es una actividad recreativa, pero también es una herramienta poderosa para fomentar la cohesión social y la identidad nacional. Además, es utilizado por los gobiernos para promover su imagen y reputación en el ámbito internacional.

A nivel mundial, uno de los ejemplos más destacados de la relación entre política y deporte es el uso de los eventos deportivos internacionales para fomentar la imagen de un país y su cultura. Por ejemplo, la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA es un evento deportivo que reúne a millones de personas de todo el mundo, y es utilizado por los países anfitriones como una oportunidad para promover su imagen y su economía. En 2018, Rusia organizó la Copa del Mundo de la FIFA, y el evento fue visto como una oportunidad para que el país demostrara su capacidad de organizar un evento a gran escala y mejorar su imagen internacional y así fomentar el sentimiento nacionalista y la identidad rusa. El presidente Vladimir Putin ha utilizado eventos deportivos para mostrar su capacidad de liderazgo y mejorar su imagen política.

Artistas participan en la inauguración del Mundial de Fútbol Qatar 2022. El Mundial de Qatar 2022 se realiza del 20 de noviembre al 18 de diciembre de 2022.

Inauguración del Mundial de Fútbol Qatar 2022

EFE/ Esteban Biba

Política y deporte en México

Desde el Porfiriato hasta nuestros días, la política y el deporte han estado estrechamente relacionados en México. Durante el gobierno de Porfirio Díaz a finales del siglo XIX, el boxeo y la lucha libre se convirtieron en deportes populares y se utilizaron como una forma de distraer a la población de los problemas políticos y sociales del país.

En las décadas de 1960 y 1970, el gobierno de México utilizó los Juegos Olímpicos como una oportunidad para mostrar al mundo la modernidad y el desarrollo del país. La construcción de la Villa Olímpica y el Estadio Azteca fueron proyectos emblemáticos de la época. Sin embargo, también se recuerda tristemente la masacre de Tlatelolco durante los juegos de 1968, donde cientos de estudiantes y manifestantes fueron asesinados por las fuerzas del gobierno.

Política y deporte van de la mano.

Política y deporte van de la mano.

Foto: Autor

Durante los años ochenta y noventa, el gobierno mexicano utilizó el fútbol como una herramienta para distraer a la población de los problemas económicos y políticos del país. Durante la década de 1980 y principios de la década de 1990, la selección mexicana de fútbol logró algunos éxitos deportivos importantes, incluyendo su participación en los Mundiales de Fútbol de 1986, que se celebró en México, y el de 1994, que tuvo lugar en Estados Unidos. En 1986, la selección mexicana de fútbol logró llegar a los cuartos de final del torneo, lo que fue un gran logro para el equipo y para el país en general.

Lee también

¿Hay deporte sin intervención de la política?

Es difícil encontrar un ámbito en el que la política no tenga alguna forma de intervención, y el deporte no es una excepción. La política puede influir en el deporte de diversas maneras, ya sea a través de la financiación, la regulación o la organización de eventos deportivos.

En muchos países, el deporte recibe fondos públicos para su financiación, lo que puede convertirlo en un tema político. Los políticos pueden utilizar el deporte para ganar votos, destinando fondos a eventos deportivos o equipos locales como forma de obtener apoyo popular. Además, la política también puede influir en la regulación del deporte, estableciendo normas y leyes que rigen su práctica y competición.

La organización de grandes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos o los mundiales de fútbol, implica una importante intervención política en términos de financiación y organización. Los gobiernos suelen invertir grandes sumas de dinero en la construcción de infraestructuras deportivas y de alojamiento, y también pueden utilizar estos eventos como una oportunidad para promocionar su imagen y atraer el turismo y la inversión.

En conclusión, aunque el deporte y la política pueden parecer dos ámbitos distintos, es difícil encontrar un deporte que no haya sido afectado de alguna forma por la intervención política.