Opinión
Dr. Mario Antonio Ramírez Barajas- "Para entender el deporte"

Productos culturales

OCIO Y DEPORTE

El deporte es una actividad relacionada con la cultura del ocio, implica una actividad física voluntaria, sin conexión con las necesidades de sobrevivencia. De acuerdo con investigadores y estudiosos del tema, su nacimiento está relacionado con el juego y la danza, podemos considerarlo un sustituto del conflicto a partir de la competencia y la comparación entre las habilidades de los participantes.

Competir es romper la rutina y en esto se encuentran envueltas muchas expresiones simbólicas en las cuales se involucran situaciones de dominio entre quien lo practica y el espectador, atrapado en la magia de los resultados y un paquete de movimientos inútiles para la vida pero que son parte del espectáculo.

  • LA CREACIÓN CONJUNTA
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Foto: Autor

No podemos considerar este hecho aislado, siempre existe una especie de co-creación entre quien lo practica y que lo contempla, en tanto existe una mayor destreza por parte del ejecutante, pareciera existir una especie de encantamiento en el espectador, esto lo convierte de alguna manera en un medio de perfección corporal y espiritual, con efectos colectivos, al alcance de cualquiera, no importa la clase social a la que se pertenezca.

  • DE LA SOBREVIVENCIA

Podríamos considerar que aprendimos a correr en respuesta a la necesidad de huir, a impulsar una lanza o una flecha para poder atacar a la distancia animales a los cuales resultaba peligroso acercarnos, para cruzar los ríos sería necesario aprender a nadar o, igualmente para sobrevivir de algún naufragio, por lo tanto podríamos considerar el punto de inflexión, para que exista lo que ahora llamamos “Cultura Física”, la sobrevivencia y utilización de nuestro cuerpo, en el entramado dialéctico permanente para sobrevivir, y encontrar la fórmula de qué esto se convirtiera en un ritual, al cual ahora llamamos torneos o campeonatos.

  • DEMOCRACIA Y DEPORTE

Desde sus orígenes, el deporte siempre sido considerado como un medio de formación física con el potencial de alimentar el espíritu, favorecer el esparcimiento de las grandes masas y, finalmente, un medio de control de la conciencia de quienes están involucrados como espectadores o practicantes.

El deporte ha sobrevivido a guerras y transformaciones de civilizaciones antiguas, es un producto cultural sin fecha de caducidad, la mayor parte de las competencias deportivas actuales se encuentran ancladas en un modelo histórico perfectamente claro ubicado en tiempo y espacio.

Pero no sólo eso, la aparición de la revolución industrial permite a la población abierta un espacio de tiempo libre disponible para el ocio, antes no existente y sólo a disposición de las clases altas y la aristocracia; su primera base se encuentra ligada a una visión higienista, a partir de la cual se considera la práctica deportiva como un camino para mejorar la salud, sin embargo para todos los gobiernos ha sido una vía para canalizar la agresión social y generar una participación simbólica en la victoria o el éxito, a disposición de cualquiera, ya sea como ejecutante o como espectador.

Actualmente la legitimación que antes otorgaban los títulos nobiliarios lo hace la obtención de medallas olímpicas o trofeos mundiales, el deporte convertido en un centro de interés que genera un volumen de información, en el cual involucra a millones de personas; es un medio de comunicación de masas y ha pasado de ser, un medio para perfeccionar al hombre, a convertirse en un producto cultural orientado a controlarlo, el pan y circo romano, como un instrumento al servicio del gobierno.