Opinión

Responsabilidad política por el futuro del Edomex

Dedicados a construir un porvenir para su familia, con su ejemplo de honestidad y trabajo esmerado, mis padres me enseñaron a actuar siempre con responsabilidad, entendida como el valor que consiste en cumplir con nuestras obligaciones o promesas, asumir las consecuencias de nuestros actos y ser cuidadoso al tomar decisiones.

MItin en Toluca

MItin en Toluca

Esa es la base sobre la que asenté la aspiración de encabezar los trabajos de morena en el Estado de México, primero como Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y llegado el momento, como Candidata a Gobernadora.

Con responsabilidad he actuado siempre (desde los 5 años trabajaba y a los 13 ya era yo responsable de administrar 3 salas de cine de la familia) con mayor razón cuando mis decisiones tienen que ver con recursos, bienes o funciones públicas, como las que derivan de este cargo de Presidenta Municipal de Tecámac en el que con el apoyo del equipo que me respalda y de mis conciudadanos logramos convertirnos en el mejor gobierno del Estado de México y de acuerdo con la valoración de Consulta Mitofsky de junio de este año, la que escribe en la mejor Presidenta Municipal del País.

Lograr lo anterior va más allá de un reconocimiento a mi persona, tiene que ver directamente con la calidad de vida de los tecamaquenses que han visto en los últimos 42 meses cómo su gobierno es más eficiente para garantizar la seguridad de sus familias; el abasto de agua potable; el rescate y conservación de los parques, deportivos y jardines o destinar más del 30% de nuestro presupuesto a mejorar la infraestructura, con 2.5 millones de metros cuadrados de calles y avenidas pavimentadas, entre muchas obras, servicios y programas que avalan el resultado de mi gestión y que hemos logrado administrando con honestidad y eficiencia los recursos que son de todos.

Cuando fui convocada por autoridades políticas nacionales para atender la convocatoria de mi partido, valoré con seriedad, además de lo que ya mencioné si mi nombre y trabajo eran reconocidos al menos en la región; si mi perfil personal y político coincidía con el que los ciudadanos buscan en su próxima gobernadora y finalmente, cuáles son los problemas que más aquejan a mis paisanos para tener un diagnóstico y una propuesta de solución.

Por eso me inscribí -con toda responsabilidad- en este proceso y debo decir con satisfacción que las mediciones que se realizan a través de encuestas o estudios demoscópicos acreditan que al menos entre un 20 y un 25% de los mexiquenses me conocen, que de ellos el 49% tiene una opinión buena y muy buena de mi y que sólo el 11% de quienes me conocen tienen una opinión mala y muy mala.

A la hora de preguntar a las personas si votarían por una servidora, un 16% de la población en general me favorecería con su voto si yo fuera candidata contra un 8% que no lo haría y, de los que me conocen, casi 7 de cada 10 me elegiría contra 3 que no lo haría.

Por ello este miércoles, que se dio a conocer el resultado de la primera encuesta de reconocimiento de mi partido (a la que tuve acceso y en la que se detectaron errores de método y ejecución), en el que de manera ilógica fui ubicada en el sexto lugar de las mujeres evaluadas, manifesté que confiaba en que la dirección nacional enmendaría los errores de la Comisión de Encuestas y tomaría en cuenta mi perfil para la siguiente fase del proceso, ya que junto con mi compañera Delfina Gómez somos las figuras más competitivas para ganar la elección del año 2023.

El perfil de la maestra Delfina es, a decir de los expertos, cuantitativamente muy competitivo (es el más posicionado) y el mío lo es cualitativamente (es el más apreciado y el menos rechazado, junto con el del Dr. Pedro Zenteno).

Una decisión determinante y estratégica para la consolidación de la cuarta transformación, el movimiento social y político encabezado por Andrés Manuel López Obrador, amerita la revisión de posibles errores y alejar cualquier visión tribal o de grupos porque en morena quien decide es la gente y la encuesta debe reflejar fielmente el sentir de los millones de ciudadanos que anhelan la transformación del Estado de México, es lo menos que se merecen quienes ven en nosotros esa esperanza de cambio largamente postergada por el PRIAN y el grupo Atlacomulco.

*Mariela Gutiérrez Escalante es la alcaldesa de Tecámac