Hace unos días, en medio del maremágnum informativo, casi pasó desapercibida una noticia de lo más trascendente para el futuro de la educación en la Ciudad de México.

Me refiero a la instalación de la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior de la Ciudad de México (COEPES-CDMX), cuya creación la mandata la Ley General de Educación Superior, vigente desde abril de 2021.

Ahí se ordena constituir los órganos colegiados COEPES en cada una de las 32 entidades del país.

A eso obedeció el llamado a las y los titulares de universidades e instituciones educativas públicas y privadas a instalar el COEPES CDMX, aprovechando la exitosa experiencia de la RED ECOs.

Fundada en abril de 2019 por el gobierno de la ciudad, ECOs fue integrada por las y los titulares de las principales universidades e instituciones de educación superior públicas y privadas, para consulta, opinión, asesoría y ejecutar acciones destinadas a mejorar la educación superior.

Esa red creó un sistema de operación del Sistema de Información Sísmica de la CdMx, el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica Vallejo y muchas otras instancias de incalculable valor científico social para los capitalinos.

Ahora, en cumplimiento de la nueva Ley de Planeación, la Red ECOs pasa a ser el COEPES CDMX.

Su misión sigue siendo impulsar la educación superior de manera integral al igual que la ciencia, la tecnología y la innovación.

Se trata de identificar retos y proponer soluciones de fondo a los problemas que enfrenta.

La Ciudad de México, hay que reconocerlo, es vanguardia en el país en cuanto a cobertura, oferta académica y capacidad instalada.

En tres años, por ejemplo, creció la oferta de estudios superiores en la Ciudad de México cerca de 30%, con la apertura del Instituto Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud de la CdMx.

Pero es innegable que la educación superior sigue enfrentando enormes retos en la CDMX y no se diga en el resto del país.

El principal lo dejó claro la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la CdMX (SECTEI), durante la instalación de la COEPES local.

Expuso que en la CDMX hay una matrícula de 849, 320 mil estudiantes, 65% en la modalidad escolarizada y de ese total, 737, 991 son de licenciatura y solo 111, 329 de posgrado. Un posgrado proporcionalmente raquítico.

La ciudad cuenta, además, con 536 planteles educativos, dirigidos por 317 instituciones con una plantilla de 82 mil 547 docentes, 4,971 programas educativos, esto representa 111% de tasa bruta de cobertura.

Pero la tasa neta es de solo 56%, esto significa que 44% de los jóvenes de 18 a 22 años de edad en la CDMX no están en el subsistema de educación superior.

Por eso la doctora Claudia Sheinbaum amplia con celeridad la oferta pública de la educación superior e insiste en la urgencia de incrementar la matrícula escolar.

Su prioridad es la inclusión social, garantizar gratuidad e impulsar la equidad y accesibilidad a este derecho humano que es la educación.

La sociedad del conocimiento que hoy vivimos, globalizada, obliga a que las naciones redoblen esfuerzos para alcanzar una educación superior acorde a sus necesidades internas y, al mismo tiempo, que sea competitiva internacionalmente.

Ojalá y la COEPES CDMX logre evitar el rechazo de miles de jóvenes que buscan continuar sus estudios profesionales. Aquí, en la Ciudad de México, la ruta para hacer de la educación un derecho está trazada.