Opinión
Dr. Mario Antonio Ramírez Barajas

De la reventa

Para entender el deporte

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  • ESPECTÁCULO Y REVENTA

A todos nos ha pasado de seguro. No hay prácticamente espectáculos masivos en donde parte del paisaje no sean los revendedores, desde los discretos, apostados cerca de los estacionamientos a una o dos calles de distancia, hasta los descarados a grito abierto cerca de los accesos.

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Yo no sé ustedes, pero a mí me ha sucedido intentar obtener un muy buen lugar en Ticket Master, siendo de los primeros en llamar o formarme y aun así es imposible conseguir los mejores lugares por la vía formal.

  • MODUS OPERANDI DE LA REVENTA

En alguna ocasión en el Auditorio Nacional durante el concierto de un viejo grupo setentero, el revendedor incluso me entregó una tarjeta de presentación, con número de celular incluido, para en ocasiones posteriores ahorrarme el riesgo de no encontrar boleto.

La instrucción fue sencilla pero directa: “joven ahí me llama, yo le aparto sus lugares a un mejor precio si se vuelve mi cliente”.

¿Cómo le hacen? Es uno de los grandes misterios de la vida, similar a la existencia de los fantasmas o porque razón Hugo, Paco y Luís, los sobrinos del Pato Donald, no crecen.

  • COMPLICIDADES

Siempre me ha sorprendido la capacidad de los revendedores para conseguir lo imposible: un buen lugar. Es más, a veces me da por mejor imaginarme que las 3 o 4 primeras filas o los lugares del centro no existen y solo los colocan de último momento para hacernos sentir maltratados a quienes nos formamos decentemente a comprar nuestros boletos.

La reventa se ha convertido en una industria dentro de otra. Nunca he visto algún estudio al respecto, pero podría asegurar que, al menos, duplica el costo de los espectáculos. Se ha convertido en un mal, por decir lo menos, aceptado por todos.

  • EL NEGOCIO DE LA REVENTA

En este “negocio” están involucrados muchos, por no decir prácticamente todos los participantes, desde organizadores hasta productores y, por supuesto, con toda seguridad taquilleros.

Por eso los sufrimientos de los aficionados de cualquier deporte para conseguir un boleto, un consejo: saquen todos sus ahorros y busquen un revendedor, de otra manera no van a poder ver a su equipo.

Los dirigentes alguna vez justificaron: “la mayor parte de los boletos son para socios y abonados”.

El sueño de los aficionados de presenciar el encuentro se va a la basura, a pesar de que los socios y abonados son los primeros en dejar solo al equipo cuando va mal, al menos el mensaje ¿es claro: ¡Véanla por tele!

Que poca solidaridad y lealtad de los dirigentes para con sus aficionados.

  • Ni modo, así somos y, además, ni decimos nada.