El viernes de la semana pasada, la agencia Food Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos autorizó la utilización de la vacuna anti-COVID de Moderna y de Pfizer/BioNTech para los niños desde 6 meses hasta los 18 años. La de Pfizer/BioNTech ya había sido previamente autorizada para los niños de 5 en adelante, pero la de Moderna todavía no, así que con esta acción los niños desde los 6 meses en adelante ya podrán recibir estas vacunas. En el caso de Moderna se autoriza la vacuna con dos dosis, separadas por cuatro semanas y una tercera dosis solo para quienes tengan inmunosupresión, mientras que la vacuna de Pfizer/BioNTech se autoriza con dos dosis, separadas por tres semanas y una tercera dosis, al menos ocho semanas después, para todos los niños. Con esta acción queda finalmente autorizada la protección anti-COVID para la población de todas las edades, ya que sabemos que la vacunación de la madre durante el embarazo confiere protección al bebé en los primeros seis meses de vida, por lo que no hay necesidad de vacunar a los menores de seis meses. La única excepción sería que la madre no fuera vacunada, pero si la mujer embarazada no aceptó ser vacunada, difícilmente estaría de acuerdo en vacunar a su bebé.

La autorización de la FDA para la utilización de vacunas en niños de 6 meses en adelante se basó en los estudios que demostraron en cientos de ellos que la respuesta inmune a las vacunas fue similar a la observada en adultos y en estudios con miles de niños que mostraron superioridad de la vacuna sobre el placebo en la prevención de COVID, con una efectividad del 50%. En ambos casos, Moderna y Pfizer/BioNTech, no se observaron reacciones adversas graves. Lo más frecuente fue dolor o hinchazón en el sitio de la inyección, irritabilidad, insomnio, llanto fácil y en muy pocos casos, fiebre el día de la vacunación. A esto hay que agregar por supuesto que en el mundo se han administrado más de 11.5 mil millones de dosis y las reacciones adversas graves han sido prácticamente inexistentes. La autorización de la vacuna anti-COVID para bebés y preescolares es una medida adecuada para la prevención del COVID, en especial de forma graves y es segura, ya que no ocurren reacciones adversas que lamentar.

En México vamos un poco atrás. La semana pasada se abrió el registro para que los padres de niños de 5 a 12 años puedan anotarlos porque es inminente el inicio de la vacunación en este grupo de edad. Esperemos que en el transcurso de los próximos dos a tres meses todos ellos sean vacunados y podamos movernos hacia la vacunación de los más pequeños en lo que resta del 2022.

Es importante continuar con las campañas de vacunación. Es evidente que las vacunas han sido de gran utilidad para la prevención de las formas graves de COVID. En este momento estamos claramente inmersos en la quinta ola de la epidemia de COVID, pero la ocupación de camas hospitalarias por esta enfermedad está muy baja. A diferencia de las olas anteriores, ahora el subregistro es todavía mayor, porque el diagnóstico ahora se hace con pruebas de antígeno en casa. Es muy importante que todo individuo con síntomas gripales, aunque sean leves se haga prueba y si es negativa, la repita dos días después. La importancia de saber si se tiene o no COVID es por el aislamiento que se debe observar para evitar continuar con los contagios. No se debe asumir que se tiene gripa sin COVID, deben realizarse las pruebas adecuadas.