Opinión

El VAERS y las reacciones adversas de vacunas

Cada vez queda más claro que la vacunación anti-COVID cambió el curso de la enfermedad. La cuarta ola protagonizada por ómicron y ahora la quinta, han sido por mucho las peores en términos del número de casos nuevos, pero han tenido muchísima menos mortalidad. Si viéramos una gráfica con las cinco olas, la primera ya parece pequeña. Pero, si lo que se grafica son las muertes, la primera y la segunda fueron las peores. Sin embargo, algunas personas no aceptan la realidad y dicen que las vacunas son nocivas y que el COVID fue inventado, para que luego las empresas vendieran las vacunas. Por supuesto que, si hubieran visto lo que vivimos en los Institutos durante el 2020 y 2021, pensarían diferente y seguirían horrorizados.

Uno de los elementos que utilizan quienes no quieren ver la realidad es la documentación de las reacciones adversas que se registran en el VAERS (Vaccine Adverse Effects Reporting System) del CDC (Center for Disease Control and Prevention). Un Dr. Mc Cullough en redes sociales dice que se han registrado al 22 de junio 13,388 muertes causadas por las vacunas, lo cual es falso, pero le creen porque esta persona dice lo que quieren escuchar (como ocurre en diversas congregaciones humanas). Evidentemente no se han tomado la molestia de analizar con cuidado qué es el VAERS y cómo funciona, lo que cualquiera puede hacer en la página del CDC (cdc.gov).

El VAERS es un sistema hecho por el CDC, en conjunto con la FDA (Food and Drugs Administration), para que cualquier persona, quien sea, pueda reportar un efecto adverso a cualquier vacuna. La idea es que ciertas reacciones adversas podrían no detectarse sino hasta que se aplique la vacuna en forma masiva y por eso, el reporte es abierto a la población. Pueden ser los propios pacientes, sus familiares, los sistemas de salud o los productores de las vacunas quienes hagan el reporte. Estos últimos dos, están obligados a hacerlo por ley. Pero el sistema de VAERS no está diseñado para determinar la causalidad de la vacuna en el efecto adverso reportado, sino más bien, para detectar un patrón de eventos y en su caso, estudiar el asunto más a fondo.

Los reportes de efectos adversos al VAERS han aumentado considerablemente desde finales del 2020 que se inició la vacunación anticovid. Pero nunca se habían vacunado tantas gentes en tan poco tiempo y la gran mayoría son efectos leves como dolor en sitio de punción, inflamación local o comezón y algunos un poco más serios como fiebre el día de la vacunación. Un reporte de efecto adverso posterior a una vacuna no necesariamente implica causalidad. Hay quien reporta como efecto adverso de la vacuna una decepción amorosa, un accidente de tránsito o reprobar un examen final. Hay miles de muertes, infartos, neumonías, cánceres, gastroenteritis, trombosis, etc. que ocurren cada semana. Si alguien se vacuna hoy y mañana tiene un infarto, pueden no estar relacionados. Estos casos van a seguir existiendo, pero no son por la vacuna.

Una mujer recibe una vacuna contra la covid-19 en Ciudad de México

Una mujer recibe una vacuna contra la covid-19 en Ciudad de México

(EFE)

El problema principal de las creencias es que aceptan las asociaciones temporales, como causales, pero la relación temporal entre dos eventos no es suficiente para eso. Hubo un tiempo en que pensábamos que los bailes y rezos o sacrificar doncellas y ofrecer su corazón a las deidades nos traían la lluvia o la salida del sol al día siguiente. Un porcentaje alto de la población ya dejó ese tiempo atrás y vive en el siglo XXI. ¿Cómo hacerle para traer a este siglo a los que se quedaron en los anteriores? Este es un reto actual de la humanidad.