Fotografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de una de las cinco pinturas rupestres elaboradas por los indígenas conchos, descubiertas por arqueólogos mexicanos en el interior de la Cueva del Oso, ubicada a unos 69 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, lugar donde estos indígenas habitaron entre los años 1300 y 1800 de nuestra era. Las imágenes aluden a rituales vinculados con la caza y el agua, e incluyen varios elementos entre los que sobresalen figuras humanas (la mayoría del sexo masculino) y geométricas, además de representaciones de animales como osos, jabalíes, aves y serpientes. Foto: EFE
Copyright © 2012 La Crónica de Hoy .