Salud

Solmayra Vargas, periodista especializada en salud, ha revolucionado la prevención del cáncer de piel mediante estrategias de comunicación claras, empáticas y adaptadas a distintos públicos. Su enfoque combina ciencia, empatía y acción social para transformar la información médica en hábitos que salvan vidas

Solmayra Vargas y el rol de la comunicación en la prevención de enfermedades

Dra. Solmayra Vargas
Dra. Solmayra Vargas Cortesía

Salud y comunicación: una alianza que salva vidas. Esa es la premisa desde la que trabaja Solmayra Vargas, periodista especializada en salud que, con una trayectoria centrada en la prevención oncológica, ha demostrado que una buena estrategia informativa no solo transmite conocimientos: cambia hábitos. En un mundo saturado de contenido, la voz de divulgadores confiables se vuelve indispensable para guiar a la población hacia conductas protectoras.

La comunicación en salud funciona como un puente entre el conocimiento médico y la vida cotidiana. No basta con saber que el cáncer de piel puede prevenirse; es necesario que esa información se traduzca en acciones concretas: usar protector solar, examinar lunares, acudir al dermatólogo. Ahí entra en juego el trabajo de comunicadoras como Solmayra Vargas, quien convierte datos en relatos, cifras en ejemplos y recomendaciones en rutinas.

Uno de los pilares de su enfoque es el empoderamiento. Vargas considera que una población bien informada tiene mayor capacidad para identificar señales de alerta, pedir atención médica y adoptar decisiones que eviten enfermedades. Ha diseñado contenidos que explican la regla ABCDE de los lunares, la importancia de la foto protección y la necesidad de realizar controles periódicos, sin caer en el alarmismo. Lo suyo es claridad y acción.

También ha sabido navegar entre medios tradicionales y plataformas digitales. Ha participado en entrevistas radiales, programas televisivos y columnas en prensa escrita. Pero es en redes sociales donde ha construido una comunidad activa, que recibe y replica sus contenidos: videos breves, infografías, consejos prácticos y desmentidos de mitos frecuentes. Su estilo es directo, didáctico y adaptado al ritmo de la audiencia online.

A diferencia de muchos mensajes institucionales, los de Solmayra apelan a la proximidad. Se dirige a niños, a adultos mayores, a madres trabajadoras, a comunidades rurales. Utiliza ejemplos cotidianos y reconoce las condiciones reales de cada grupo. Ha colaborado con escuelas, centros de salud, ONG y gobiernos locales para adaptar los mensajes a distintos contextos y asegurar que lleguen donde más se necesitan.

En su trabajo se percibe un compromiso constante con la verificación. Consulta con oncólogos, dermatólogos y epidemiólogos antes de publicar cualquier información. Esto refuerza la credibilidad de sus mensajes y evita contribuir a la confusión generalizada que muchas veces provocan las fake news o los remedios sin evidencia.

Uno de los aspectos más destacados de su labor es la formación de multiplicadores. Ha liderado talleres para periodistas, docentes y promotores de salud comunitarios, transmitiendo herramientas para comunicar con precisión. La idea es clara: si más personas saben cómo hablar de salud con propiedad, más lejos llegará la prevención.

En materia de niñez y adolescencia, Solmayra impulsa iniciativas pedagógicas que enseñan hábitos saludables desde la escuela. Juegos educativos, días de bloqueador solar, retos en redes y actividades interactivas forman parte de su repertorio. Niños y adolescentes no solo aprenden, también replican lo aprendido en casa.

Por otro lado, ha insistido en la necesidad de una comunicación intercultural. Ha trabajado con comunidades indígenas y zonas rurales, promoviendo la traducción de materiales a lenguas originarias y el uso de canales locales como radios vecinales y carteles en espacios comunes. Entiende que la información solo es útil si se entiende y se incorpora al entorno cultural.

Su enfoque, siempre propositivo, también busca combatir el miedo. La comunicación preventiva debe empoderar, no paralizar. Por eso, sus mensajes evitan los extremos y apuestan por la acción realista: acudir a una consulta, revisar la piel una vez al mes, proteger a los niños del sol sin alarmismo ni indiferencia

En colaboración con otras organizaciones, Solmayra ha participado en campañas comunitarias que combinan la teoría con la práctica: jornadas de despistaje, asesorías gratuitas, capacitación de voluntarios y producción de materiales accesibles. Estas acciones reflejan su convicción de que la comunicación no se queda en el discurso, sino que debe traducirse en hechos.

Finalmente, su trabajo también tiene un eco político. A través del periodismo, ha puesto en agenda pública temas como el acceso al protector solar, la necesidad de programas de foto protección en escuelas o la importancia de contar con infraestructura para revisiones cutáneas periódicas. Sus informes y reportajes han motivado la acción de instituciones y generado alianzas duraderas.

La trayectoria de Solmayra Vargas demuestra que comunicar salud no es un lujo, sino una necesidad. Su labor articula ciencia, lenguaje y comunidad para lograr un cambio sostenible. En un escenario global donde la prevención es la clave, voces como la suya hacen posible una salud pública más consciente, participativa y efectiva.

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