El cardenal primado de México, Norberto Rivera Carrera, apadrinó la graduación de la quinta y la 14 generación de bachillerato y secundaria, respectivamente, en La Villa de las Niñas.
Rivera Carrera asistió en compañía del embajador de Filipinas en México, Antonio Manuel Revilla; el obispo Luis Artemio Flores y el presidente municipal, Vicente Onofre, para encabezar los festejos de graduación del colegio que dirige la hermana Margie Cheong.
En su discurso, el padrino de las 922 graduadas agradeció a las autoridades de este plantel, "quienes en los momentos de oscuridad supieron investigar y tratar con profesionalismo el problema que aquí se presentó en meses pasados".
Asimismo felicitó a las más de tres mil alumnas, al personal y a la Congregación Hermanas de María pues consideró que "con valentía pudieron superar estos momentos difíciles",
Agradeció también a los bienhechores el que hayan reconocido el esfuerzo que en la villa lleva a cabo la Congregación Hermanas de María, en el sentido de no retirar el apoyo económico, didáctico y humano que mantiene en operación a este centro desde 1990.
Rivera Carrera felicitó a las 505 niñas que concluyeron su secundaria e iniciará a partir del 1 de agosto su bachillerato, en tanto que a las 417 que terminaron el nivel medio superior les deseó suerte para que con lo aquí aprendieron continúen su camino.
De las 417 egresadas de bachillerato, 122 obtuvieron su certificado cómo técnicos en contabilidad, 167 de asistente ejecutivo y 128 como técnico superior en la industria del vestido.
Además se entregaron medallas y reconocimientos a los primeros tres promedios de cada área y a los profesores destacados en su trabajo. En la ceremonia se rindieron honores a la bandera y los más de cuatro mil asistentes presenciaron demostraciones de las materias artísticas que ahí se imparten como danza y música.
Cabe recordar que en marzo pasado más de 600 niñas reportaron síntomas como mareos, vómitos y dificultad para caminar, por lo que las autoridades sanitarias del gobierno federal y estatal determinaron que el padecimiento tuvo un origen psicológico.
Sin embargo, dicha situación motivó que decenas de padres de familia se llevaran a sus hijas para ser atentidas en sus estados de origen, principalmente Puebla, Veracruz y Oaxaca, luego de unos días, la mayoría de las alumnas regresaron sin ninguna secuela de la enfermedad.
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