El Casino Desert de Arizona fue escenario de unos de los momentos más extraños de los últimos días en una de las mesas de póker cash con las que cuenta donde uno de sus jugadores perdió todas sus fichas en un all in, pero se rehusó y salió corriendo del lugar con un dinero que ya no le correspondía.

Esto sucedió jugando poker texas holdem en una mesa cash con ciegas de 2 dólares / 3 dólares en las que la mano en juego llegó a tener cerca de 500 dólares, gracias a un all in de 400 que apostó uno de los participantes, ya que contaba con un par de reyes en la mano, y un flop que lo favorecía. Finalmente, este no fue el ganador, ya que los dos tréboles del flop y el restante del Turn le dieron la victoria de la vuelta al jugador que contaba en su mano con reina y nueve de tréboles, conformando color.

Un movimiento desconcertante

Hasta aquí en la historia no hay nada de raro, ya que siempre hay ganadores y perdedores en las partidas de poker Texas holdem, pero aquí es el comienzo de este momento que dejó a más de uno de los presentes sin poder emitir un solo comentario. Cuando todo debía indicar que las fichas irían para el ganador, quien portó el par de reyes servidos tomó la decisión de devolver todas las fichas apostadas hacia su pila, las tomó como si el victorioso hubiera sido él, y ante la mirada desconcertada de sus rivales emprendió la retirada a las corridas del casino.

Sin salir del shock de la situación vivida ante semejante desfachatez por parte del jugador que no soportó perder todo su dinero, las autoridades del lugar intentaron poner paños fríos a una situación que había dejado a más de uno montados en cólera. No alcanzaron ni los llamados a la seguridad, ni a la policía del lugar para poder frenar a este jugador, que se convirtió en un verdadero ladrón, aunque lejos estuvieron de poder dar con su paradero.

La historia no culmina con una simple negligencia operativa del sistema de seguridad del Casino Desert de Arizona, ya que, para seguir empeorando la situación, desde la casa de juegos lejos estuvieron de hacerse cargo o poder dar una respuesta positiva al jugador que había ganado en la mano cerca de 500 dólares. La estafa que había comenzado por parte de un rival, terminó agravándose con la pésima actuación del sitio que no le aportó ninguna respuesta positiva a la persona timada que se fue del lugar sin consuelo por todo lo sucedido.

Esto sucedió en una mesa cash, donde los jugadores se sientan y se levantan cuando quieren, llevándose las fichas para participar de otras mesas o tal vez para irse a su casa, a diferencia de los torneos en los que se juega hasta ganar por completo o hasta perder hasta la última de las fichas. Esta modalidad permite la circulación de los jugadores que están dispuestos a pagar los montos de ingreso que establecen las mesas, y la gran circulación es algo que se acostumbra, por lo que al principio no parecía algo que estuviera saliéndose de los parámetros normales de juego.

Falta de protocolos

Estas situaciones son sumamente atípicas dentro de las casas de juego por lo que no existen protocolos establecidos para poder resolver estas cuestiones, aunque si de algo estamos de acuerdo es que la persona debería haber tenido un resarcimiento por el mal momento atravesado en la mesa de juego propia del Casino. A más de un jugador cuando entra en las rachas negativas se le debe haber pasado por la cabeza “¿qué sucedería si me paro y me llevo todas las fichas que estoy perdiendo?, pero este hombre en Arizona ha cruzado todos los límites y ha hecho realidad este pensamiento tan común cuando se está en las malas.

Cuando todo apuntaba que sería una jornada de suerte y buenos augurios, este hombre que se perfilaba como ganador de una buena suma de dinero, terminó siendo estafado y dejado de lado por un casino que tampoco aportó absolutamente nada para solucionar este inconveniente.