En los últimos años, el uso de energías renovables se comenzó a tener muy en cuenta gracias al movimiento ambientalista y ecológico. Uno de los principales artefactos que se utilizan para este propósito son los paneles solares y, aunque parece una idea muy moderna y novedosa, la realidad es que los primeros descubrimientos relacionados con ésta energía se hicieron en 1920, de la mano de Albert Einstein al describir el efecto fotovoltaico, lo cual le dio un premio Nobel. El efecto fotovoltaico es sencillamente el proceso por el cual la energía solar se transforma en electricidad. Claro que para que esta teoría se llevara a cabo, se necesitaba un elemento mediador, llamado células fotovoltaicas, desarrolladas en 1954 por Daryl Chapin, Gerald Pearson y Calvin Fuller. Cada célula solar mide aproximadamente 10 centímetros cuadrados y el panel solar se conforma con alrededor de 60 células (aunque depende del fabricante). Luego, se cubre con un plástico llamado EVA, que aguanta condiciones y temperaturas muy altas, permitiendo que pase la luz pero no los rayos ultravioleta. A la vez, también poseen un inversor, que transforma la corriente recibida (contínua) en la de uso cotidiano (alterna).

Desde luego, los paneles solares son un collage de importantísimos descubrimientos científicos.

El presente y el futuro de la energía solar

Las instalaciones actuales contemplan todos los puntos de la sostenibilidad y la optimización. Así, es muy común ver o escuchar sobre granjas solares: un gran grupo de paneles instalados en campos. Esto permite optimizar espacios y recursos ya que, al incrementar el número, aumenta considerablemente la cantidad de artefactos eléctricos que pueden alimentar en una misma zona o hacia una misma empresa o barrio. A la vez, el espacio puede utilizarse para el pastoreo de animales, beneficiando a los granjeros locales. Sería un intercambio recíproco, ya que a las placas solares las favorece la humedad que liberan las plantas.

Una tendencia muy presente es la instalación con seguidor, es decir, un motor inteligente que capta la posición del sol y mueve los panales para que capturen los mayores rayos posibles. Cuando se pensó que un panel solar no podía ser más eficiente, la Universidad de Stanford en Estados Unidos presentó un proyecto sobre una instalación capaz de hacer que el panel solar siga generando energía una vez que se haya puesto el sol. Basados en el principio del enfriamiento radiactivo, el artefacto podría recuperar el calor que se desprende, siguiendo trabajando incluso por la noche. La ciencia también está avanzando en la creación de celdas solares, que transformarían a las simples ventanas en paneles transparentes, permitiendo alimentar la energía de una casa o industria.

¿Cómo adquirir un panel solar?

Muchas empresas ofrecen diversos paneles con sus respectivos beneficios. Habiendo tanta oferta, puede parecer difícil elegir la correcta. Dos puntos son los más importantes: certificación que cumpla con la norma exigida en cada país y garantía. Así lo cumple Sunny Future, la empresa de paneles solares de Colombia y Holanda experta en energía solar.

Definitivamente, la tendencia ambientalista va ganando terreno en todos los ámbitos y, si algo sabemos, es que la implementación de energías renovables apenas comienza.