Academia

Una nueva investigación reveló que el cráneo de homínido descubierto cerca de Harbin (China) pertenece a un linaje denisovano

El cráneo de Harbin es un denisovano

Craneo. El cráneo casi completo recuperado de un pozo en Harbin, China, data de al menos 146.000 años atrás. (HEBEI GEO UNIVERSITY)

 Un nuevo estudio del cráneo de Harbin -el fósil de cráneo humano más grande que se conoce- ha confirmado que pertenece a un denisovano que vivió hace al menos 146.000 años. El hallazgo ha permitido descubrir, por fin, cómo era esta especie de la que apenas hay restos.

El cráneo, que es uno de los fósiles mejor conservados del mundo, fue estudiado hace cuatro años por un equipo de científicos liderado por el profesor de paleontología de la Universidad Hebei GEO, Quiang Ji, que lo catalogó como una nueva especie denominada Homo longi u ‘Hombre Dragón’.

Ahora, una nueva investigación realizada por un equipo dirigido por Qiaomiei Fu, del Instituto de Paleontología Vertebrada y Paleoantropología de la Academia China de Ciencias, y en la que han colaborado Qiang Ji y el biólogo del Instituto Max Planck, ganador de un Nobel por sus descubrimientos en evolución humana, Svante Pääbo, ha revelado que el cráneo de homínido descubierto cerca de Harbin (China) pertenece a un linaje denisovano.

Para realizar la identificación, el equipo desarrolló un método basado en el estudio de proteínas antiguas que le permitió revelar el proteoma humano antiguo y obtener 95 proteínas del cráneo.

Además, mediante experimentos innovadores con ADN antiguo, lograron rescatar ADN mitocondrial del sarro acumulado en una de las muelas del cráneo.

Los resultados de estas pruebas concluyen que el cráneo de Harbin es denisovano y está vinculado al linaje denisovano temprano de Siberia.

Los hallazgos se detallan en una serie de artículos publicados en las revistas Science y Cell.

El estudio no solo permite saber -por fin- qué aspecto tenían, sino que además llena el vacío que había entre las pruebas morfológicas y moleculares y mejora la comprensión de historia evolutiva de los denisovanos y su dispersión espacio-temporal, que abarca miles de años y va desde China a Siberia.

Futuras investigaciones

Esta especie humana, descubierta por primera vez a partir de unos restos hallados en 2010 en la cueva de Denisova (Siberia), compartió un ancestro común con los neandertales, del que se separaron hace 400.000 años.

A partir de ahí, los neandertales evolucionaron en la mitad occidental de Eurasia y los denisovanos hacia el este de Asia, y posiblemente Oceanía.

Los autores de ambos estudios creen que el cráneo de Harbin, que data de al menos 146.000 años, proporcionará información crucial sobre la amplia distribución de esta especie en Asia, ya que servirá de referencia para comparar e identificar otros fósiles humanos antiguos en Asia oriental que podrían pertenecer a denisovanos, como los de Dali y Jinniushan.

Un hombre robusto

El cráneo, descubierto en 1933 en la ciudad de Harbin, en la provincia china de Heilongjiang, permaneció oculto durante 85 años, hasta que la familia del hombre que lo encontró decidió donarlo a la Academia de Ciencias de China.

Antes de este descubrimiento, el registro fósil denisovano era limitado y fragmentario, lo que complicaba la comprensión de su morfología e historia evolutiva pero el cráneo de Harbin ha permitido saber cómo eran.

Su enorme cráneo, que albergaba un cerebro de tamaño comparable al de los humanos modernos pero un poco más grande, tenía unas cuencas oculares mayores y algo cuadradas, gruesas crestas de las cejas, una boca ancha y dientes de gran tamaño.

Los científicos lo catalogaron como el cráneo de un varón de unos 50 años de edad, que vivió en un entorno boscoso y de llanura aluvial como parte de una pequeña comunidad y que como los sapiens, cazaban y recolectaban frutas y verduras.

Tendencias