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La micoterapia ha surgido como alternativa para el tratamiento del cáncer, sin embargo, existe un desconocimiento de sus implicaciones y alcances

Micoterapia ¿alternativa contra el cáncer?

Cáncer. Hongo del género Ganoderma. (Autores del artículo.)

El cáncer es unas de las principales causas de muerte a nivel mundial, en México este padecimiento es la tercera causa de muerte, se estima que 14 de cada 100 mexicanos fallecen por este problema de salud. Los diferentes tipos de cáncer se producen debido principalmente a factores genéticos, ambientales, de alimentación y otros como la exposición a radiación ultravioleta, virus, hongos, fumar, consumo de alcohol, productos farmacéuticos y estilos de vida sedentarios. Es por ello, que existe una constante búsqueda de agentes terapéuticos para controlar esta patología, la cual genera gran preocupación y angustia en la población.

Cáncer. Hongo del género Pycnoporus. (Autores del artículo.)

En la actualidad la popularidad de productos de origen natural ha aumentado, provocando el desarrollo e innovación de alimentos funcionales y nutracéuticos, los cuales además de aportar nutrientes pueden prevenir la aparición de algunas enfermedades como el cáncer, sin embargo, las estrategias de marketing de diferentes empresas han originado la aparición y proliferación de los llamados “productos milagro” los cuales aseguran servir como remedio para curar enfermedades. Los macrohongos, no han sido la excepción, siendo empleados y comercializados por estas empresas que los ofrecen como productos milagro. Cabe señalar que, los macrohongos, han sido organismos apreciados por su valor culinario y nutricional desde tiempos ancestrales, hoy en día son cada vez más valorados por sus diversas y relevantes propiedades medicinales, dando origen a la micoterapia, la cual se basa en el uso y aplicación de hongos y subproductos de estos con fines terapéuticos.

No obstante, cabe resaltar que la micoterapia requiere un fuerte compromiso de la comunidad científica, ya que las diferentes propiedades de los macrohongos se detectan principalmente mediante ensayos in vitro (dentro de recipientes de vidrio o plástico) y son generalmente acompañados o seguidos de estudios in vivo (en modelos animales), para finalmente ser probados en etapa clínica (con humanos), siendo un proceso largo, pero todas estas etapas en conjunto revelan el gran potencial de los compuestos químicos derivados de los macrohongos.

En muchos países, los hongos forman parte de los tratamientos alternativos o complementarios para tratar el cáncer. En México, se han registrado alrededor de 350 especies de hongos silvestres utilizados en la medicina tradicional para tratar diversos males, no obstante, aún existe desconocimiento sobre las etapas que conlleva el estudio de los productos de origen fúngico para el tratamiento de cáncer. En este sentido, es necesario aclarar que los compuestos o extractos fúngicos que frenan el crecimiento de células tumorales cultivadas en el laboratorio (in vitro) son llamados “antiproliferativos o citostáticos”, aquellos que eliminan células tumorales se conocen como “citotóxicos”, mientras que los que frenan el crecimiento de tumores en modelos animales (in vivo) son llamados “antitumorales o antineoplásicos”. Finalmente, el término “anticancerígeno” debe reservarse exclusivamente para los compuestos que demuestran actividad específica en estudios clínicos en humanos (in vivo).

Algunos ejemplos de macrohongos que actualmente están siendo estudiados y se encuentran en alguna etapa de estudio como las antes mencionadas y que han presentado resultados preliminares prometedores son: Lentinula edodes (shiitake), Trametes versicolor (cola de pavo), Ganoderma lucidum (reishi/ling zhi), Agaricus bisporus (champiñón), Grifola frondosa (maitake), Agaricus blazei, Agaricus sylvaticus, Hericium erinaceus (melena de león), Antrodia cinnamomea, Pycnoporus sanguineus, Auricularia auricular-judae (oreja de Judas), Calocybe indica (hongo blanco lechoso), Pleurotus spp. (hongos ostra), Schizophyllum commune y Volvariella volvácea (seta de arroz).

Es necesario aclarar que actualmente ningún producto, extracto o compuesto de macrohongos ha sido aprobado por alguna de las entidades oficiales que regulan la venta o distribución de fármacos en México. En las últimas dos décadas alrededor del mundo se han publicado más de 30 investigaciones que mencionan que el uso de macrohongos mejoró el estado físico, psicológico y la calidad de vida de las personas, ayudando a disminuir los efectos relacionados con los tratamientos convencionales empleados para el cáncer (quimioterapia o radioterapia). Sin embargo, la decisión de utilizar hongos medicinales como tratamiento complementario del cáncer sigue siendo, por ahora, una elección de los pacientes, que con la ayuda de los médicos y la evidencia científica se espera que pronto acorte la brecha entre su uso tradicional y su aplicación farmacéutica.

Agradecemos el apoyo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI) por las becas de posdoctorado otorgadas y al Proyecto FORDECYT-PRONACES 263959, y al Bio. David Ramos por su apoyo en la edición de fotos.

Red Biodiversidad y Sistemática, Instituto de Ecología, A.C.

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