
Murió George Smoot, ganador del Premio Nobel de Física de 2006, quien es reconocido por ser uno de los pioneros en la obtención del primer mapa de radiación de fondo, que ha permitido construir la fotografía más antigua sobre el origen del universo.
En 1989, el satélite COBE se lanzó a la órbita de la Tierra para medir y mapear la luz más antigua de nuestro universo: el fondo cósmico de microondas. El éxito del satélite NASA involucró a más de mil personas, incluidos los premios físicos de 2006 John Mather y George Smoot.
Diversos tipos de partículas y radiación viajan por el espacio exterior, incluyendo la radiación cósmica de fondo, la cual se ha estudiado cuidadosamente mediante mediciones del satélite COBE. “George Smoot dirigió un proyecto que, en 1992, logró identificar pequeñas variaciones en la radiación en diferentes direcciones. Esto proporciona una pista sobre cómo se formaron las estrellas y otros cuerpos celestes. Estas variaciones pueden explicarse por fluctuaciones de la mecánica cuántica que han provocado que la materia en ciertos lugares forme cúmulos que posteriormente han crecido debido a la gravitación”, explica el portal del Premio Nobel.

El científico tuvo un acercamiento con México, que visitó numerosas ocasiones para brindar conferencias de divulgación y presentar su libro “Arrugas en el tiempo”, editado por Grano de Sal. Participó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y visitó el IPN y diversas instituciones educativas.
El científico tuvo también una inusual actividad y proyección en la divulgación de la ciencia, no sólo por sus conferencias y participaciones en eventos culturales, sino además por su aparición –actuando y citado– en la serie televisiva “The Big Bang Theory”, homenaje ad hoc, puesto que la investigación pionera de Smoot permitió confirmar aspectos de la teoría con la que inicia la historia de este universo.

“Me entero con tristeza que ayer falleció George Smoot, premio Nobel de física 2006 y gran amigo de la ciencia mexicana”, escribió el científico mexicano Miguel Alcubierre en sus redes sociales, quien recordó que el físico ganó el Nobel por el descubrimiento de las anisotropías de la radiación cósmica de fondo.
“En particular fue el líder del proyecto que lanzó el satélite COBE a principios de los noventa para medir esas anisotropías. Está fue la confirmación de una predicción crucial del modelo de la Gran Explosión, y dio inicio a la ‘cosmología de precisión’, es decir a mediciones cada vez más precisas del origen y evolución del universo”, explicó el académico de la UNAM.
Oh, my God, the George Smoot? / S02E17 The Terminator Decoupling https://t.co/AnLksz68Ic #BigBangTheory pic.twitter.com/booYqPRaiM
— Bigbangism (@Bigbangism1) February 26, 2025
Buena parte de la relación que Smoot tuvo con México tiene como puente al físico Omar López-Cruz, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE), quien fue su enlace y uno de los responsables de la edición de “Arrugas en el tiempo” en español y como parte de Biblioteca Científica del Ciudadano de Grano de Sal.
“Tenemos mucho que agradecerle al Prof. Smoot, apoyó a nuestros colegas el Dr. Jorge Cervantes y Axel de la Macorra para iniciar la serie de cursos Cosmología en la Playa. Smoot abrió el programa de acercamiento a la ciencia La Paz, Puerto de la Ciencia donde tuvimos a Julieta Fierro, Antonio Lazcano, Ruy Pérez-Tamayo, entre otros”.
Recordó que, junto con Lamán Carranza y Tomás Granados Salinas, lanzaron dicha colección de libros, del cual “Arrugas en el tiempo” es el número cero. “Perdemos a un gran amigo, generoso y siempre interesado en la difusión del conocimiento”.
En 2020, la también recientemente fallecida astrónoma Julieta Fierro, presentó la publicación junto con López Cruz.
Lamentamos la partida del @georgesmoot, uno de los principales cosmólogos de la actualidad. #PremioNobel de Física y autor de "Arrugas en el tiempo" ✨ #GranoDeSal
— LibrosGranodeSal (@GranodeSal) September 25, 2025
Recordamos con cariño su visita a México, en la @FILGuadalajara.
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CONTRIBUCIÓN INESTIMABLE.
Smoot falleció el pasado 18 de septiembre en París a los 80 años, como dio a conocer el Centro Internacional de Física Donostia (DIPC), del que fue académico. “La contribución del profesor George Smoot a nuestra comprensión del universo ha sido inestimable”, señala en un comunicado.
Profesor emérito de la Universidad de California, Berkeley, director del Centro de Física Fundamental de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST) y director del Centro de Física Cosmológica del Laboratorio de Astropartículas y Cosmología de la Universidad de París, se incorporó al DIPC a finales de 2020.
“En palabras de Tom Broadhurst, sus colaboradores guardarán vívidos recuerdos de George frente a la pizarra, exponiendo sus últimas ideas a estudiantes y colegas por igual, con su espíritu juvenil e inquisitivo, y sus divertidas anécdotas y bromas, lo que hacía que trabajar con él no solo fuera científicamente clave, sino también muy entretenido. Para Tom, y para muchos en el DIPC, George fue un amigo inspirador y un mentor apreciado que hizo de la ciencia una aventura compartida”.

ARRUGAS EN EL ESPACIO-TIEMPO.
El satélite Explorador del Fondo Cósmico (COBE) de la NASA se lanzó a la órbita terrestre el 18 de noviembre de 1989 y revolucionó rápidamente nuestra comprensión del cosmos primitivo. Desarrollado y construido en el Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland, COBE midió y cartografió con precisión la luz más antigua del universo: el fondo cósmico de microondas, explica la NASA en su portal.
COBE demostró que el espectro de radiación concuerda exactamente con las predicciones basadas en la teoría del Big Bang. Y el mapa de COBE de ligeros puntos calientes y fríos dentro de este fondo permitió a los científicos vislumbrar las raíces de la estructura cósmica que nos rodea hoy. En esencia, COBE produjo la primera ‘imagen inicial’ del universo.
“Por estos resultados, los científicos del COBE, John Mather, de Goddard, y George Smoot, de la Universidad de California en Berkeley, compartieron el Premio Nobel de Física de 2006. La misión marcó el inicio de una nueva era en las mediciones de precisión para los cosmólogos, allanando el camino para una exploración más profunda del fondo de microondas mediante la misión WMAP de la NASA, actualmente en curso, y el nuevo satélite Planck de la Agencia Espacial Europea”.
El mismo Smoot relata que la principal importancia de los hallazgos del equipo COBE reside en que proporcionan medidas cuantitativas para lo que hasta entonces había sido mera especulación, proporcionando una base sólida para futuros estudios.
“El descubrimiento de arrugas en el espacio-tiempo no confirma ni refuta muchas de las abundantes variaciones de la teoría del Big Bang. De hecho, si bien descartan algunas teorías, los hallazgos han revitalizado muchas teorías y nuevos conceptos, mientras los científicos debaten si las arrugas ofrecen prueba o refutación. Esta riqueza ha dado lugar a un florecimiento del campo y ha atraído a muchos jóvenes a la disciplina de la cosmología. Experimentos sucesivos, incluyendo las misiones satelitales WMAP y Planck, han explotado estas fluctuaciones como herramienta para comprender las propiedades y la evolución del universo con una claridad y precisión sin precedentes”.
En sus redes sociales, la divulgadora mexicana Ana Cristina Olvera recordó al Nobel de Física, del que destacó además su generosidad. (…) “Descubrió las ‘arrugas’ del Big Bang, semillas de galaxias y estrellas. Donó su premio para becar a jóvenes investigadores. Fue un gran divulgador. Lo entrevisté y comprobé que la ciencia es curiosidad, pero también compartir”.
