
Cada 8 de octubre se celebra el Día Mundial del Pulpo. Los pulpos, con sus ocho tentáculos flexibles y su asombrosa inteligencia, son criaturas enigmáticas y cautivadoras del mundo marino, estos, representan algunas de las especies más asombrosas e interesantes del planeta, su denominación significa literalmente “ocho brazos” en griego. Con numerosas especies en los océanos globales, cada tipo presenta rasgos únicos y notables, estos exhiben una variedad de formas y dimensiones, además de tener cuerpos flexibles que les permiten modificar su forma y presentar un sistema nervioso tan complejo que es uno de los más avanzados entre los invertebrados.
Lejos de ser simples invertebrados, estos moluscos pertenecen a la familia de los cefalópodos, lo que los hace parientes de los calamares y las sepias, son depredadores astutos, maestros del camuflaje y seres con una capacidad de resolución de problemas que desafía las expectativas de cualquiera. Aquí se mencionan algunos aspectos importantes de estos singulares habitantes de los océanos, desde su clasificación hasta su rol ecológico.
Estos cefalópodos son muy importantes para los ecosistemas pues desempeñan un papel fundamental al regular las poblaciones de sus presas, como crustáceos y peces pequeños manteniendo así la cadena trófica. Su presencia contribuye a mantener el equilibrio en la naturaleza. La conservación de estas criaturas contribuye a preservar la salud de los mares y océanos en general.
Un pulpo cuenta con tres corazones: dos de ellos, conocidos como branquiales, se encargan de enviar sangre a las branquias para su oxigenación, mientras que el tercero, el corazón sistémico, distribuye la sangre rica en oxígeno al resto del organismo. Cuando el pulpo nada, el corazón sistémico se detiene, por lo tanto, tienden a preferir desplazarse arrastrándose, ya que nadar les provoca gran fatiga.

Clasificación taxonómica
El pulpo se ubica en el reino Animalia, filo Mollusca y clase Cephalopoda. Los cefalópodos se distinguen por tener extremidades que surgen directamente de su cabeza. Dentro de la clase, el pulpo pertenece al orden Octopoda, el cual se divide en dos subórdenes: Cirrina (pulpos con aletas) e Incirrina (pulpos sin aletas).
Nombres científicos y especies
Existen alrededor de 300 especies de pulpos en todos los océanos del mundo. El pulpo común, uno de los más conocidos, tiene el nombre científico de Octopus vulgaris. Otras especies notables incluyen:
- Pulpo de anillos azules (Hapalochlaena): Famoso por su toxicidad, es una criatura diminuta pero extremadamente letal. Un ejemplar de esta especie tiene la capacidad de liberar una neurotoxina muy potente conocida como tetrodotoxina, suficiente para incapacitar a 26 adultos. Afortunadamente, suelen ser bastante tímidos. Este pulpo alcanza aproximadamente 12 cm de longitud, incluyendo los tentáculos, y habita en los océanos Índico y Pacífico.
- Pulpo gigante del Pacífico (Enteroctopus dofleini): La especie de mayor tamaño.
- Pulpo Dumbo (Grimpoteuthis): Reconocido por sus aletas que se asemejan a orejas.
- Pulpo de manta habitual, conocido como pulpo de manta morado (Tremoctopus violaceus). Es un tipo de pulpo pequeño, no obstante, únicamente los machos mantienen su tamaño reducido, ya que las hembras pueden alcanzar longitudes de hasta 2 metros. Los machos suelen medir cerca de 2,3 cm, que los hace aproximadamente del tamaño de una nuez. Son especialmente curiosos debido a sus membranas transparentes que unen sus tentáculos. Esta especie se puede localizar en los océanos Atlántico y Pacífico.
Hábitat y ciclo de vida
Habitan en diversas áreas, comúnmente cerca del lecho oceánico. Se mueven en el agua utilizando un mecanismo de propulsión que les permite expulsar agua bajo presión a través de un sifón, una parte de su anatomía que facilita su respiración y desplazamiento junto a sus brazos. Y sí, aunque la mayoría de los pulpos habita en el fondo marino, camuflándose entre rocas y corales para construir sus guaridas, algunas especies viven en aguas abiertas, más cerca de la superficie.
Su ciclo de vida es relativamente corto y consta de cuatro etapas: huevo, paralarva, juvenil y adulto.
- Huevos: La hembra deposita sus huevos en una madriguera y los cuida diligentemente.
- Paralarvas: Tras la eclosión, los pulpos recién nacidos son arrastrados por las corrientes marinas, lo que marca una etapa planctónica, así es, una etapa de su vida pertenece al zooplancton.
- Juveniles y adultos: Cuando alcanzan cierto tamaño, se asientan en el fondo marino, donde maduran y comienzan a reproducirse.

Reproducción
La reproducción de los pulpos es un proceso fascinante. Durante el apareamiento, el macho utiliza su tercer brazo derecho, llamado hectocótilo, para transferir un espermatóforo a la hembra. Después de este evento, el macho suele morir.
La hembra, tras la fecundación, pone miles de huevos en cuerdas que cuelga en su madriguera. Durante el período de incubación, que puede durar varios meses, la hembra no se alimenta y dedica todas sus energías a proteger y oxigenar los huevos. Una vez que eclosionan las crías, la hembra también muere, completando su ciclo vital.
Alimentación
Los pulpos son depredadores carnívoros. Se alimentan principalmente de crustáceos, como cangrejos y langostas, que cazan arrastrándose por el fondo marino. También pueden cazar peces, moluscos y, en el caso de las especies más grandes, incluso tiburones. Su pico les permite desgarrar a sus presas con facilidad.
Beneficio ecológico
El pulpo juega un rol crucial en los ecosistemas marinos. Como depredador, ayuda a regular las poblaciones de crustáceos y otros invertebrados, manteniendo el equilibrio ecológico en su hábitat. Además, es una fuente de alimento vital para depredadores más grandes, como delfines, focas y morenas.
Características regenerativas
Una de las habilidades más impresionantes del pulpo es su capacidad para regenerar sus brazos. Cuando pierde un brazo, las células especializadas llamadas hemocitos actúan en el sitio de la lesión, permitiendo el crecimiento de un nuevo apéndice completamente funcional.
Comportamiento e inteligencia de los “ingenieros del océano”
Los pulpos son conocidos por su gran inteligencia. Pueden resolver problemas complejos, navegar laberintos, usar herramientas y desmontar objetos, por ello son “ingenieros del océano” ya que con estas habilidades crean madrigueras, acumulan materiales y modifican el entorno a su conveniencia. La Facultad de Psicología de la UNAM ha realizado experimentos que demuestran que los pulpos pueden abrir frascos con comida. Su comportamiento es complejo y se ha documentado que tienen rasgos de personalidad distintivos. Son considerados uno de los animales más inteligentes del mundo marino, son sumamente sensibles.
Camuflaje
El camuflaje en las especies de pulpos y sepias es un proceso avanzado y casi inmediato que es regulado por su sistema nervioso. Este mecanismo utiliza tres tipos de células especializadas en la piel para cambiar rápidamente el color, el patrón y, en ocasiones, la textura y la forma de su cuerpo.
¿Cuáles son estas células especializadas involucradas?
La función se basa en una combinación de células que poseen pigmentos y otras que reflejan luz:
Cromatóforos: Estas son pequeñas vesículas elásticas llenas de pigmento (como melanina). Cada cromatóforo está rodeado por músculos radiales que son directamente controlados por neuronas motoras del cerebro. Cuando el cerebro envía una señal, los músculos se contraen, lo que hace que la vesícula de pigmento se expanda y exhiba el color (rojo, amarillo, marrón, etc.). Al relajarse, los músculos hacen que la vesícula se contraiga y el color desaparezca, quedando oculto bajo la piel. Funcionan como “píxeles biológicos”.
Iridóforos: Estas células se encuentran debajo de los cromatóforos y contienen láminas reflectantes apiladas. Estas láminas refractan la luz, creando colores metálicos o iridiscentes como verdes, azules, plateados y dorados, según el ángulo desde el cual se observe.
Leucóforos: Son la capa más profunda de células que reflejan luz, dispersando y reflejando la luz ambiental, lo que genera tonos blancos o ayuda a que el animal adopte los colores específicos de su entorno, haciendo que sea menos visible.
¿Cómo funciona el mecanismo de camuflaje?
Percepción Visual: Aunque los pulpos y las sepias no ven colores de la manera convencional, pueden “ver” o percibir el brillo, el contraste y la polarización de la luz en su entorno a través de sus ojos y, tal vez, a través de fotorreceptores en su piel.
Control Neuronal Rápido: El cerebro capta esta información y envía impulsos nerviosos directos a los músculos que rodean a los millones de cromatóforos, permitiéndoles cambiar de color casi de manera instantánea.
Generación de Patrones: A través de la expansión o contracción selectiva de los cromatóforos, junto con la coordinación de iridóforos y leucóforos, el animal tiene la habilidad de imitar con precisión tanto el color como el patrón del fondo marino, ya sea arena, rocas, corales o algas.
Modificación de Textura y Forma: Además de cambiar de color, muchos de estos cefalópodos tienen la capacidad de alterar la textura de su piel mediante proyecciones musculares llamadas papilas, lo que les permite imitar la superficie rugosa de las rocas o la suavidad de la arena. Algunas especies, como el pulpo mimético, son capaces incluso de alterar la forma de su cuerpo para simular a otras criaturas marinas venenosas.
Este sistema tan complejo les faculta para ocultarse eficientemente de sus depredadores, cazar a sus presas y comunicarse con otros miembros de su especie.
Explotación económica
La pesca del pulpo es una actividad económica importante en varias regiones del mundo. La industria pesquera utiliza diversos métodos de captura, incluyendo técnicas como el “gareteo” en México, que aprovecha la naturaleza territorial del pulpo. Sin embargo, la pesca ilegal y el uso de técnicas dañinas pueden poner en riesgo las poblaciones.
Riesgo y conservación
Aunque la mayoría de las especies no están catalogadas como en peligro de extinción, algunas poblaciones sí enfrentan amenazas. La sobrepesca, la degradación del hábitat y el cambio climático son factores de riesgo. El aumento de la temperatura del agua puede afectar su desarrollo y supervivencia. La Unión Vegetariana Española (UVE) advierte que capturar y mantener pulpos en cautiverio puede amenazar su supervivencia y agotar las poblaciones naturales.
Por qué los pulpos no deben vivir en cautiverio
La idea de establecer grandes granjas de pulpos ha generado preocupación en toda Europa, debido a los riesgos que estas instalaciones representan para la integridad y bienestar de estos seres. Esto ha provocado una reacción que exige a la Unión Europea la prohibición de esta práctica cruel que perjudica tanto a los animales como al medioambiente.
Pese a su notable capacidad de adaptarse, el pulpo, al igual que otros animales, no se siente a bien en cautiverio por diversas razones:
1. Los pulpos requieren un entorno específico con condiciones ambientales concretas, las cuales son complicadas de recrear en cautiverio. Esto abarca aspectos como la temperatura, la salinidad y la calidad del agua. Asegurar estos parámetros apropiados puede resultar costoso y complejo, cualquier fallo en dicho entorno puede afectar negativamente la salud del pulpo.
2. Son altamente susceptibles al estrés, por ello vivir en cautiverio, que frecuentemente conlleva espacios reducidos y la constante interacción con humanos, puede causar un nivel significativo de estrés en estas criaturas. Este estrés puede tener repercusiones adversas en su salud y bienestar general, e incluso provocar la muerte prematura en algunos casos.
3. Los pulpos tienen un comportamiento problemático, son famosos por su habilidad para evadir acuarios y tanques. Esta capacidad de escape puede ser riesgosa, ya que comúnmente causa daños tanto al medioambiente como al propio animal.
Referencias bibliográficas
- Vergara-Ovalle, F., Ayala-Guerrero, F., Rosas, C. et al. Novel object recognition in Octopus maya. Anim Cogn 26, 1065–1072 (2023). https://doi.org/10.1007/s10071-023-01753-6
- Montgomery, S. (2015). El alma de los pulpos: conoce a la criatura más sorprendente del planeta.
- Mather, J. A., Anderson, R. C., y Wood, J. B. (2010). Octopus: The Ocean’s Most Mysterious Creature.
- Schweid, R. (2012). Los pulpos.
Video muy recomendable
- Pippa Ehrlich, James Reed (2020) Cinematografía: Roger Horrocks.My Octopus Teacher (Mi maestro el pulpo) - Netflix Original.