
Entre luces de neón, pinceles y códigos binarios, la artista mexicana Yunuene presenta en el Museo Tezozómoc su nueva exposición “FEMBOTS: Re-programando el futuro”, una colección que une la sensualidad del arte pin-ups con la inteligencia de la realidad aumentada. El resultado es un universo donde las mujeres dejan de ser musas para convertirse en creadoras, científicas, ingenieras y heroínas digitales.
“Me inspiro en las pin-ups de los años 40 y 50, pero las traigo al presente. Ya no son objetos, son mujeres que deciden qué quieren ser”, cuenta la artista entre risas, mientras una de sus pinturas “cobra vida” al apuntar el celular sobre ella.
Desde niña y de camino a las tortillas, Yunuene quedó fascinada con las imágenes de mujeres sonrientes que decoraban panaderías y talleres mecánicos. Años después, reinterpretó esa estética en clave contemporánea: sus FEMBOTS son mitad humanas, mitad máquinas y encarnan la paradoja femenina de tener que hacerlo todo sin perder la sonrisa.
“Nos tratan como robots, como máquinas con número de serie, pero los robots también son inteligentes, crean cosas, evolucionan. Y así somos las mujeres: autónomas, creativas y resilientes”, declaró. Su discurso fluye sin solemnidad. Prefiere hablar desde el humor y la empatía: “No se trata de señalar ni de juzgar, sino decir aquí está, así ha sido y podemos cambiarlo”, dijo Yunuen Esparza en entrevista para la Agencia Informativa Conversus (AIC).
TECNOLOGÍA CON ALMA
Aunque sus obras parecen salidas de un laboratorio de ciencia ficción, la artista sigue siendo “de la vieja guardia”. Pinta al óleo, moldea en bronce y después digitaliza. “Me gusta tocar, sentir la pintura. No sé si en 50 años existirá lo digital, pero mi cuadro físico sí va a seguir ahí”, expresa con una sonrisa.
En su estudio, los lienzos tradicionales conviven con tabletas, cables y dispositivos móviles. “La tecnología no significa ser digital, sino hacer las cosas de una nueva manera más eficiente. Desde la invención del óleo o de la fotografía, el arte ha evolucionado con la tecnología”, explicó.
Con su aplicación Yunuene Art, gratuita para Android y iOS, los visitantes pueden escanear las obras y ver cómo se mueven, hablan o cambian de mensaje según la animación. “Cada cuadro cuenta una historia que empieza en el lienzo y termina en la realidad aumentada”, aseguró.
ARTE QUE SE MUEVE Y CUESTIONA
En la sala del Museo Tezozómoc, las obras de FEMBOTS parecen flotar entre el pasado y el futuro. Está “Circo Atómico”, que refleja la multiplicidad de roles femeninos; “Abeja Reina”, una crítica al modo en que las redes sociales reducen identidades a etiquetas; y “¡Está Viva!”, donde la dualidad entre inteligencia y apariencia se vuelve ironía.
También hay homenajes literarios: Primero sueño, inspirado en Sor Juana Inés de la Cruz; La mujer rota, de Simone de Beauvoir; y Breakfast at Tiffany’s, reinterpretado desde la mirada de una mujer autónoma. “Todas estas historias fueron escritas o protagonizadas por mujeres que rompieron paradigmas”, explica.
En una esquina de la exposición, un Zoótropo impreso en 3D, con música, luz y movimiento, es “la cereza del pastel” y el primero en su tipo en México. La pieza, creada en colaboración con un ingeniero en mecatrónica, sintetiza el espíritu de la exposición: arte, ciencia y tecnología en un mismo latido.

EL DESAFÍO DE CREAR ENTRE SISTEMAS Y EMOCIONES
Trabajar con realidad aumentada tiene su encanto, pero también sus dolores de cabeza. “El reto técnico más grande son las actualizaciones de los sistemas operativos porque cada seis meses cambian Android o Apple y la aplicación se desconfigura. Hay que mantenerla viva, como a una criatura tecnológica”, señaló.
Más allá del código, el reto ha sido también conceptual. “Mucha gente cree que la realidad aumentada es solo ponerle chispitas o movimiento a una imagen, pero no, debe tener sentido. Mi obra dice algo sin la parte digital. La tecnología es un complemento, no la protagonista”, dice entre risas.
EL ARTE QUE SE TOCA, SE ESCUCHA Y SE SIENTE
El Museo Tezozómoc, con su vocación científica, resultó el espacio ideal para Yunuene. “Me gusta que la gente interactúe, toque, se ría, aprenda. Este museo une ciencia, tecnología y arte, y eso me parece maravilloso, porque demuestra que el conocimiento no tiene fronteras”, expuso.
En cada visita, los espectadores pueden recorrer las obras mientras las observan “cobrar vida” en la pantalla. Hay sonidos, animaciones, efectos visuales y hasta frases que cambian según la posición del teléfono. “Lo importante es que las personas se acerquen al arte sin miedo. No todo tiene que ser cuadrado ni solemne”, expresó.
DE MÉXICO AL FUTURO
Desde hace más de una década Yunuene explora la realidad aumentada, se ha consolidado como una de las artistas mexicanas pioneras en fusionar arte y tecnología. Su meta es llevar FEMBOTS a otros recintos del país y acercar el arte contemporáneo a públicos jóvenes y curiosos.
“Viene mucho trabajo en ferias del libro, exposiciones nuevas y ojalá se puedan llevar estas obras por toda la República. Quiero que más personas vean que la creatividad artística y la científica pueden convivir”, apuntó.
Antes de despedirse, deja un mensaje especial para la comunidad politécnica: “Vengan al Museo Tezozómoc a conocer FEMBOTS: Re-programando el futuro. Van a encontrar obras coloridas, divertidas y con mensajes que invitan a pensar. El arte y la tecnología siempre han ido de la mano, y cuando las mentes científicas se juntan con las artísticas, ocurren cosas maravillosas”, invitó.
FEMBOTS: Re-programando el futuro está en el Museo Tezozómoc ubicado en avenida Zempoaltecas S/N, esquina avenida Manuel Salazar, Exhaciencia el Rosario, alcaldía Azcapotzalco, en la Ciudad de México, CP 02420 y estará en exhibición del 18 de octubre de 2025 al 31 de enero de 2026. Descarga la app Yunuene Art (disponible en Android y iOS) para experimentar las obras en realidad aumentada.