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Cáncer de próstata: la enfermedad de la que no hablamos


Es la primera causa de enfermedad y mortalidad en los hombres mexicanos, señalan el INSP e ISSSTE

SALUD

En Latinoamérica en general los pacientes llegan a buscar diagnóstico o tratamiento en etapas avanzadas de la enfermedad.

En Latinoamérica en general los pacientes llegan a buscar diagnóstico o tratamiento en etapas avanzadas de la enfermedad.

Primera parte

AZUL CLARO. Todo mundo sabe que el lazo color de rosa representa la lucha contra el cáncer de mama. En octubre, ciudades en todo el mundo pintan de rosa sus monumentos para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer de Mama y generar conciencia entre la población. En la ciudad de México, hace unas semanas, se iluminaron en rosa la columna del Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución y el edificio del Gobierno de la Ciudad de México. Personajes famosos han compartido sus experiencias con esta enfermedad. Alicia Machado, Daniela Romo, Angélica María, Alejandra Guzmán, Olivia Newton-John, Kylie Minogue, Sheryl Crow, entre otras. Incluso Angelina Jolie, sin haber padecido la enfermedad, acaparó los reflectores de todos los medios cuando en 2013 decidió hacerse una dobre mastectomía para reducir su riesgo de padecer cáncer de mama.

El lazo azul claro busca crear conciencia sobre el cáncer de próstata, pero ningún monumento se tiñe de azul. Tampoco ha habido muchas personas que compartan su experiencia con esta enfermedad. En abril de este año se dio a conocer que Alejandro Marcovich, con 62 años y exintegrante de la banda Caifanes, padece cáncer de próstata mientras que el pasado 5 de noviembre, Andy Taylor del grupo Duran Duran reveló que padece cáncer de próstata metastásico incurable. Taylor, de 61 años, tiene cuatro años luchando contra la enfermedad. México conmemorará el Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer de Próstata el próximo 29 de noviembre.

De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ISSSTE, el cáncer de próstata es la primera causa de enfermedad y mortalidad en los hombres mexicanos. En promedio, causa la muerte de 7,000 personas al año. “En Latinoamérica en general los pacientes llegan a buscar diagnóstico o tratamiento en etapas avanzadas de la enfermedad. En el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) el 40% de los pacientes que llegan por primera vez en busca de atención médica vienen ya con metástasis –cuando el cáncer se ha diseminado a una parte del cuerpo distinta a donde se inició— y 30% llega con enfermedad que ya invade la totalidad de la próstata”, explica a Crónica Miguel Ángel Jiménez Rios, jefe del servicio de urología en el INCan. Jiménez Ríos señala que aunque la enfermedad afecta principalmente al grupo de edad de 60 años o más, puede presentarse incluso desde los 40 años, y atribuye el diagnóstico tardío a la poca difusión e información oportuna sobre los síntomas, factores de riesgo y pruebas dianósticas.

ROMPAMOS EL SILENCIO

REACIOS PARA IR AL MÉDICO. Es bien sabido que en México las mujeres acuden más a los servicios de salud que los hombres, explica en entrevista Abelardo Meneses García, Director General del INCan. Algunos estudios indican que de cada 10 mujeres, 8 ponen a la salud como uno de los aspectos más relevantes en su vida mientras que sólo 2 hombres lo hacen. Para Meneses García un factor muy importante es la difusión que se hace a los distintos problemas de salud. “Se habla mucho de las enfermedades de la mujer como cáncer de mama, cáncer cervicouterino o cáncer del ovario”, explica, “Sobre el cáncer de mama se habla todo el año además de dedicarse el mes de octubre para hablar del tema pero sobre cáncer de próstata se escucha muy poco”.

Los datos son un buen reflejo de la situación. De acuerdo a Meneses García, aunque hoy en día el cáncer de mama registra cerca de 30,000 casos al año y el cáncer de próstata poco más de 27,000, el cáncer de próstata causa más decesos. Gracias a la amplia difusión que ha recibido el cáncer de mama, y la propia actitud de las mujeres hacia su salud, son mucho más las mujeres que se autoexploran y se realizan mastografías lo que permite una detección más temprana de la enfermedad. Sumado a esto, las mujeres temen menos hablar del tema y expresar sus dudas y preocupaciones.

“Es muy curioso, en una entevista de radio en la que participé para hablar de cáncer de próstata, de cada 10 llamadas de teléfono ¡9 eran de mujeres! Llamaba la esposa, la hija o una familiar del paciente. Me llamó mucho la atención pues refleja la percepción de que al hombre se le dificulta hablar de los temas de salud que le afectan”, cuenta Meneses García.

MASCULINIDAD EN CONFLICTO. En cualquier caso, cáncer es una palabra difícil de procesar. Sumado a eso, el cáncer de próstata es diferente a otros tipos de cáncer ya que afecta un órgano estrechamente ligado con la masculinidad además de alterar la función sexual y reproductiva. Decir cáncer de próstata, explica el oncourólogo Jiménez Ríos, intuitivamente nos hace pensar en temas que tienen que ver con la naturaleza del órgano afectado, como la hombría. “Y esos aspectos psicológicos y sociales pueden tener gran impacto en que la gente se examine, reciba un diagnóstico y siga un tratamiento”, dice.

Una de las pruebas usadas para el diagnóstico del cáncer de próstata está particularmente estigmatizada en la cultura latina lo que podría influir en que los hombres arriesguen su vida con tal de evitarla. Un estudio de la Universidad de Illinois en EUA muestra cómo creencias culturales y de género sobre la masculinidad y la sexualidad desaniman a hombres provenientes de países latinoamericanos (Argentina, Colombia, México y Venezuela), en comparación con afroamericanos o blancos no latinos, para realizarse pruebas diagnósticas preventivas, lo que ocasiona que busquen atención médica sólo hasta que el cáncer ha progresado significativamente disminuyendo las posibilidades de tratamiento. De acuerdo al estudio publicado en la revista académica Psychology of Men and Masculinity, los latinos que viven en EUA tienen cuatro veces más probabilidad de ser diagnósticados en etapas tardías de la enfermedad y tienen mayor probabilidad de morir de la enfermedad que los blancos no hispanos. Una tendencia parecida a la que se observa en México.

Existen, sin embargo, otras pruebas que pueden ayudar al diagnóstico temprano además de múltiples alternativas de tratamiento cuando la enfermedad se diagnostica a tiempo.

Hablaremos del diagnóstico y el tratamiento el próximo martes.