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Estudiar medicina en medio de la maternidad, un reto de vida

El embarazo durante la etapa universitaria comenzó a estudiarse hace aproximadamente 29 años; diferentes estudios demuestran que éste implica cambios drásticos en todos los aspectos de la vida

voces de la uam

Aula universitaria.

Aula universitaria.

La educación es una de las mejores inversiones que puede hacer el ser humano en la vida. La UNESCO refiere que no es solo un beneficio económico para el individuo sino también para las naciones, ya que desarrolla seres humanos versátiles y responsables que construyen mejores comunidades. Asimismo, la inversión en la salud tiene efectos beneficiosos sobre el crecimiento económico y el desarrollo social (educación, vivienda o trabajo).

Es por eso que los padres o tutores motivan a los hijos a cursar una licenciatura para incrementar los ingresos económicos y potenciar las habilidades socioculturales; esto basado en su mayoría en los gustos y expectativas de cada individuo. Así la educación y la salud son una herencia intangible que llevará a beneficios generación tras generación.

Ser estudiante de medicina conlleva ambas cosas, salud y educación, sin embargo, es verdaderamente un desafío. Está demostrado mediante encuestas y estudios de prestigiadas universidades que esta opción educativa se encuentra dentro de las diez más demandadas y complicadas que ofrecen las universidades, sin demeritar a ninguna profesión debido a que todas tienen cierto grado de complejidad, el estudiarla requiere de una mayor inversión de tiempo, esfuerzo, dinero, habilidades cognitivas y manuales, o noches sin dormir, que el resto de las licenciaturas universitarias, a lo que se le puede agregar un reto más: ser madre.

Esto significa ser el apoyo incondicional del niño o la niña de por vida, ser quien sostiene las necesidades fisiológicas como el hambre, el frío, la limpieza, salud, educación, así como las demandas emocionales. Por lo tanto, también requiere de las demandas de una carrera universitaria e incluso más, ya que esta ocupación consume las 24 horas del día los 7 días de la semana, mencionando también que no se recibe un pago monetario en ningún momento de la vida, sin embargo, la recompensa es exclusivamente emocional el cual vale completamente cada segundo invertido, además de que es un incentivo para continuar día a día y no darse por vencidos.

El embarazo durante la etapa universitaria comenzó a estudiarse hace aproximadamente 29 años; diferentes estudios demuestran que éste implica cambios drásticos en todos los aspectos de la vida, ya que se asume un nuevo rol, ser madre o padre, el cual muy probablemente no estaba dentro de los planes del estudiante o si lo estaba, seguramente no era a corto plazo. Se debe tomar en cuenta que continuar con el embarazo es una decisión que implica muchas responsabilidades; una vez tomada, comienzan los cambios, los cuales pueden condicionar el nivel educativo, económico y social, debido a la limitación de oportunidades de educación y empleo a las que se enfrenta la nueva familia.

Un estudio efectuado en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana demostró en diferentes generaciones que la cuantificación de madres estudiantes en la matrícula no sobrepasa 6%, debido a la dificultad que representa estudiar en conjunto con la maternidad, incluso hay autores que aseguran una incompatibilidad entre este dúo de actividades. A esto se le puede sumar ser madre soltera/ separada/ divorciada, lo cual implica asumir en su totalidad las responsabilidades físicas, emocionales y económicas de tener un hijo.

Sin embargo, existen evidencias de que querer es poder, ya que sí es posible salir adelante siempre y cuando haya disposición y ganas de continuar, pero esto no de manera individual, puesto que se requiere del apoyo incondicional de la familia.

Para lograr el balance entre ambas situaciones, es fundamental generar una red de apoyo segura, lo que significa establecer quiénes son las personas con las que cuentas emocional, física e incluso económicamente y que puedas confiar en ellas en todo aspecto, ya que el pequeño requiere de una seguridad física, emocional y económica.

La experiencia de ser madre es todo un reto, debido a que la red de apoyo se ve reducida al núcleo familiar, que son los padres y algunos familiares, sin embargo, es más que suficiente, debido a que ellos cubren las necesidades básicas, teniendo esto seguro, se debe tener en cuenta que no lo es todo, ya que la persona debe tener características específicas para poder lograrlo. Se requiere de tiempo, dedicación y sacrificios para poder llevar a cabo con éxito ambas cosas, por lo cual tener horarios organizados suele ser una herramienta de mucha ayuda, de esta manera se pueden programar los tiempos para atender todas las necesidades de un primogénito, mencionando que éstas crecen al mismo tiempo que el pequeño, tomar las clases propias de la madre; estudiar, hacer tareas, incluso puede dar tiempo para trabajar, esto en modo “Home Office”, ya que es la única forma de generar ingresos con este gran cúmulo de actividades, lo cual puede implicar dormir muy pocas horas a diario en promedio. Por ello es importante establecer metas a corto, mediano y largo plazo, poner determinación en lo que se quiere para la vida y por consecuencia para la vida del pequeño o pequeña, sacrificar fiestas y diversión, ya que no solo se asume el papel de estudiante, sino el de madre de familia; es válido salir de vez en cuando, no ser drástico, pero sin perder el piso y el camino hacia donde quieres llegar, puesto que siempre se debe tener presente que todo lo que vale la pena cuesta, y que cada cosa que se siembra en el presente en un futuro dará frutos. Es complicado y desgastante, pero no es imposible, con toda la grandeza de amar a ese maravilloso ser humano y dar todo por él y al mismo tiempo tener pasión por la medicina, esa gran meta que se fijó tiempo atrás, será un logro que se gozará al máximo, junto con el pequeño hijo o hija, la familia y los amigos que se hacen en el camino. Esto es lo que significa estudiar medicina en medio de la maternidad.

Michel Bermúdez.

Michel Bermúdez.

* Estudiante de la licenciatura en Medicina de la Unidad Xochimilco de la UAM

pmbr4@hotmil.com