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Falso, afirmar que la epidemia de SIDA está controlada en México: organizaciones civiles

El Gobierno federal nos dejó solos y hacemos diagnóstico y prevención sin ningún recurso público y avanza en “sentido contrario” de lo que se pide a nivel mundial, añaden

día mundial 

Alaín Pinzón afirma que existe un enojo de muchos pacientes con VIH por la negativa del Gobierno federal para dialogar.

Alaín Pinzón afirma que existe un enojo de muchos pacientes con VIH por la negativa del Gobierno federal para dialogar.

Niño Problema / @elhaaronjpg

Las organizaciones mexicanas de pacientes que viven con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) afirman que el Gobierno federal las ha dejado solas; que están realizando detección y prevención de contagios sin un solo centavo público y que son falsas las declaraciones de autoridades e investigadores universitarios que afirman que en este país la prevalencia de la enfermedad es baja y que está controlada la epidemia viral que destruye las defensas naturales contra virus, bacterias y hongos oportunistas.

Dos líderes emblemáticos de la lucha en defensa de los pacientes con VIH-SIDA en México, hablaron para los lectores de Crónica y expresaron que el Gobierno nacional avanza en “sentido contrario” de lo que se pide a nivel mundial.

Alaín Pinzón, paciente con VIH y director de la organización civil VIHve Libre, así como Polo Gómez, paciente con VIH y fundador de la asociación civil Condomóvil, manifestaron su desacuerdo con los comunicados de prensa optimistas que la Secretaría de Salud federal y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), difundieron el Día Mundial de Lucha contra el SIDA: 1 de diciembre. En esos documentos, Salud afirmó que “En México 94 por ciento de quienes viven con VIH y reciben tratamiento son indetectables e intransmisibles”. Mientras que la UNAM informó que “Hay mínima prevalencia del SIDA en México”.

"El actual gobierno ha querido manejar la epidemia desde un enfoque administrativo y no médico-epidemiológico. Las organizaciones civiles recibimos diariamente denuncias y reportes de pacientes a los que no se entregan medicamentos por desabasto o por obstáculos burocráticos. Hay quienes tienen seis meses diagnosticados y no están recibiendo medicamentos del sistema de salud; existen personas que han tenido que desembolsar hasta 18 mil pesos para adquirir medicinas que les deberían proporcionarles los servicios públicos y otros llegan a pasar hasta tres meses sin tratamiento porque entre dependencias de salud se trasladan los expedientes y la responsabilidad de tratamientos, con completo desorden” dijo a este diario Alaín Pinzón, internacionalista, activista y líder en educación para prevenir y detectar la enfermedad descubierta hace 41 años.

Por su parte, Polo Gómez, quien vive con VIH desde hace más de tres décadas y desde hace 25 años recorre todo el país con su vehículo Condomóvil para ofrecer condones y pruebas gratuitas de detección de VIH, dice que no se ha entendido que ni el gobierno ni la sociedad civil pueden solos.

“Estamos viviendo un momento en el que los gobiernos hablan mucho de los Objetivos del Desarrollo Sustentable y la meta de abatir el SIDA para el año 2030, pero no invierten dinero y restringen el apoyo a la Sociedad Civil, que hace mucho trabajo de detección, prevención y atención, a nivel de calle y de campo. Yo estoy en este momento haciendo un recorrido por pueblos de Sinaloa y en los últimos cuatro días hemos detectado dos casos reactivos. Se requiere del trabajo de todos. Nosotros tenemos la fortuna de que nunca hemos dependido de los fondos de ningún gobierno, federal o estatal, pero en todo el mundo se nota una reducción de apoyos. Esto incluye a la industria farmacéutica, que ha prometido desde hace muchos años una cura que no llega. Nuestra paciencia ya ha sido mucha. Muchos de nuestros compañeros murieron esperando”, dice Polo Gómez, al recordar a más de 50 amigos que han muerto en sus brazos, enfermos sin cura. “Uno tras otro. Uno tras otro”, subraya.

GOBIERNO INDOLENTE

El pasado jueves 1 de diciembre, mientras en todo el mundo se conmemoraba el Día Mundial de Lucha contra el SIDA, en México las organizaciones civiles convocaron a una manifestación frente al Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA (Censida) para exigir a la Doctora Alethse De la Torre Rosas, directora de esa dependencia, resolver el desabasto de medicamentos.

La manifestación no fue atendida por la funcionaria y la tensión se elevó hasta el grado en que desembocó en la destrucción del lobby de Censida, por parte de las organizaciones manifestantes.

“Estamos hartas de que el gobierno no quiera hablar porque dice que no nos expresamos con respeto, pero ellos no nos respetan. Nos ignoran, no escuchan nuestras demandas, están vulnerando nuestro apego al tratamiento e incluso han puesto en marcha acciones contra quienes hemos promovido la entrega de tratamientos médicos PREP para prevenir el contagio", explica Alaín, quien es conocido por haberse comprometido firmemente con el activismo después de haber estado 45 días en coma inducido por neumonía asociada a SIDA que le provocaron ocho infartos y obligaron a que fuera sometido a dos cirugías de pulmón.

Aunque en la entrevista evita hablar de su propio calvario médico, sí narra el sufrimiento, la frustración y el coraje de otros pacientes que les ha llevado a concluir que el gobierno “juega con sus vidas” de una manera insensible.

“Todos los días estamos recibiendo mensajes de personas que viven con VIH y que no tienen medicamento. No nada más por desabasto sino por problemas burocráticos en los que nos ha metido esta administración. No sólo es que falten medicinas en las farmacias, sino que te dejan de dar medicamento, por ejemplo, si estás en el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) y no hay el fármaco, no lo puedes pedir en los CAPASITS (Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual). Entonces te dejan sin medicamento hasta que no hagas trámites entre instituciones y te quedas sin tomar medicamento hasta tres meses”, agrega el Director de VIHve Libre.

La desorganización o imposibilidad del sector salud de garantizar el acceso a medicamentos pone en riesgo la adherencia, la salud fisiológica y la salud mental.

“Es que están tratando la salud de manera administrativa, pero no ven otros efectos. En el IMSS no tienen el medicamento Prescovix desde hace dos meses. La gente tiene que meter amparos para que les entreguen medicamentos que no están en esquema preferente pero que sus médicos les recetan. Además, está el desface de citas que hace que cuando se te termina el frasco de 30 tabletas y te retrasaron la cita, debes esperar hasta tres semanas para que te reciba el médico para que te de la receta de las otras 30 tabletas. Entonces ¿Dónde está el control de la epidemia? ¿Dónde está el llamado de la OMS para que las comunidades de pacientes lideren la lucha contra la enfermedad, si cada vez nos dejan más al margen”, indicó Pinzón a Crónica.

Polo Gómez (izq) recorre el país con el Condomóvil y dice que la sociedad civil ayuda mucho en la detección y prevención de VIH a nivel de calle.

Polo Gómez (izq) recorre el país con el Condomóvil y dice que la sociedad civil ayuda mucho en la detección y prevención de VIH a nivel de calle.

Arturo Monroy

SENTIDO CONTRARIO

Desde hace cuatro años, Polo Gómez había alertado, a los lectores de Crónica, que existía un cambio muy grande en las políticas del gobierno federal, que se caracterizaba por retirar cualquier apoyo económico a las asociaciones civiles que hacen trabajo en las calles y detección en zonas aisladas. Esto no ha detenido a su proyecto ni a su Asociación Civil Condomóvil para buscar contacto y hacer conciencia y detección entre grupos vulnerables al contagio de VIH que no acuden a los servicios de salud: desde habitantes de comunidades rurales hasta sexoservidores hombres.

“Yo diría que es mentira que la epidemia de VIH/SIDA está controlada en México. Eso es falso porque las personas que estamos trabajando en calle seguimos haciendo pruebas y nos siguen surgiendo muchos nuevos casos. Cuando hago campañas y giras por los estados, hago pruebas y siempre encuentro casos reactivos. Entonces, en México no hay control de la epidemia todavía”, aclara Gómez, quien incluso en silla de ruedas y llegando a estar diagnosticado como desahuciado, participaba en algunas de las primeras marchas que se hicieron en México, en los años 90s, para exigir acceso a medicinas. Afortunadamente para muchos pacientes sobrevivió y ayudó a detectar y movilizar a muchos pacientes.

“Resolver esta epidemia requiere que gobierno, periodistas, médicos y sociedad civil sigamos reeducándonos porque desafortunadamente muchas personas creen que porque ya hay pastillas que pueden controlar el virus ya no hay que cuidarse tanto frente al contagio y se exponen a prácticas de riesgo, como tener sexo sin condón. No saben lo duro y lo que se sufre al tener que tomar siempre pastillas para sobrevivir. Y es muy agotador tener que volver a educar a las autoridades que cambian, llegan y se van; pero también tener que pedir a la industria farmacéutica que siga en busca de una cura, como encontraron una vacuna contra COVID. Hay muchas pruebas de que hemos tenido paciencia, pero sentimos que nos han dejado solos”, concluye Gómez, un hombre en cuyo cuerpo y mente habita gran parte de la lucha contra el VIH/SIDA en México.