Academia

Se han subestimado las cantidades de CO2 de países “emisores emergentes”

Sin apoyo, estos países con industrias emergentes generarán más emisiones que las proyectadas, señala estudio internacional

Crisis planetaria

Protestas en Egipto en referencia a los problemas provocados por la industria de carne animal en el mundo.

Protestas en Egipto en referencia a los problemas provocados por la industria de carne animal en el mundo.

EFE

Es poco probable que los esfuerzos internacionales para evitar el cambio climático “severo” –al alcanzar el objetivo global de aumento de temperatura de 1,5 °C– se logren en los países “emisores emergentes” sin reducciones adicionales sustanciales en los costos del despliegue de energía sin emisiones o el apoyo económico y la transferencia de tecnología de bajas emisiones de carbono en países de alta emisión, señala un estudio internacional encabezado por académicos de la Universidad de Tsinghua, en China.

Esto con base en el análisis de las tendencias y los impulsores de las emisiones en cada uno de los 59 países donde las emisiones de 2010-2018 crecieron más rápido que el promedio mundial (excluyendo China e India), de acuerdo con el estudio “Los esfuerzos globales de mitigación no pueden descuidar a los emisores emergentes”, publicado en la revista “National Science Review”.

También proyectaron sus emisiones bajo una variedad de escenarios energéticos a más largo plazo y estimaron los costos de las vías de descarbonización. Por otra parte, en el marco de la COP 27, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha advertido a los líderes mundiales que, en estos momentos, la crisis climática avanza más rápido que nuestra respuesta a ella, y que el porvenir de personas y lugares de todo el mundo se está tambaleando por las consecuencias catastróficas de la inacción.

Los investigadores también proyectaron sus emisiones bajo una variedad de escenarios energéticos a más largo plazo y estimaron los costos de las vías de descarbonización. Los hallazgos mostraron que las emisiones totales de estos "emisores emergentes" –entre ellos Myanmar, Laos, Nepal, Etiopía, Pakistán, Indonesia, Egipto, Haití y Nicaragua– alcanzan hasta 7,5 Gt CO2/año en el escenario de referencia de incremento de 2,5°, sustancialmente más que las emisiones de estas regiones en escenarios publicados anteriormente que limitarían el calentamiento a 2 °C, incluso 1,5 grados.

AJUSTAR PROYECCIONES.

Can Cui, el autor principal del estudio, estudiante de doctorado en la Universidad de Tsinghua, señala que los emisores emergentes como Myanmar, Laos, Zambia y Etiopía están en camino a la industrialización, y parecen no tener ni la tecnología, ni la capacidad financiera para lograr desarrollos bajos en carbono, “lo que requiere el apoyo de los países desarrollados y las principales economías mundiales para el desarrollo de capacidades en todos los campos relacionados”.

“Al observar en detalle las tendencias y proyecciones de las emisiones de los países de bajos ingresos, este estudio aborda un gran punto ciego de los modelos de evaluación integrados globales, que casi siempre agrupe a esos países en una categoría indiferenciada de 'resto del mundo'”, dijo a su vez Steve Davis, profesor de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de California, Irvine, y coautor del estudio.

Por su parte, Dabo Guan, Presidente de Economía del Cambio Climático en la Universidad de Tsinghua y la Escuela Bartlett de Construcción Sostenible de la Universidad College London, Reino Unido, señala que espacio de carbono global para limitar 1.5°C “es agotador, mientras que debemos considerar lo suficiente de la igualdad global de los desarrollos socioeconómicos. Los países desarrollados deben pasar a emisiones negativas lo antes posible para acomodar el espacio que requieren las economías emergentes emisoras”.

Agregó que China puede potencialmente desempeñar un papel de puente en la promoción de colaboraciones Norte-Sur y Sur-Sur en transferencias de conocimiento y derrames tecnológicos para ayudar a los emisores emergentes a aumentar su descarga de emisiones por unidad de producción (por lo tanto, menos emisiones), desacelerar las tendencias de crecimiento de las emisiones y, finalmente, reducir el espacio de emisión necesario para su crecimiento económico.

Los investigadores concluyen que estos resultados resaltan la importancia crítica de intensificar los esfuerzos de mitigación en países que hasta este momento han sido ignorados en gran medida.

WWF: El tiempo se acaba

En el marco de la COP27 en Sharm El-Sheikh, Egipto, el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF) pidió un cambio “claro y decisivo” para pasar de las promesas abstractas a la acción en el mundo real.

La organización de conservación advierte a los líderes mundiales que, en estos momentos, la crisis climática avanza más rápido que nuestra respuesta a ella, y que el porvenir de personas y lugares de todo el mundo se está tambaleando por las consecuencias catastróficas de la inacción.

Llamado a la acción

"¡No tenemos tiempo para más retrasos y excusas! Los países deben cumplir las promesas del pasado y aumentar su ambición y acción”Manuel Pulgar

"El tiempo nunca ha estado realmente de nuestro lado, pero ahora es nuestro mayor enemigo. El alcance del colapso climático ya es evidente en todo el mundo, devastando vidas y medios de subsistencia, y acelerando aún más la pérdida de biodiversidad”, dijo Manuel Pulgar-Vidal, director mundial de Clima y Energía de WWF y presidente de la COP20. “Estamos muy lejos de mantener el calentamiento a 1.5° C y se nos acaba el tiempo para tomar medidas transformadoras que eviten los daños más terribles e irreversibles para la sociedad y los ecosistemas”.