Trabajar 48 horas al día y ser puntual”, eran los principales requisitos que solicitaba a sus estudiantes de posgrado Nikolai L. Vasilevski, investigador del Departamento de Matemáticas del Cinvestav, reconocido científico en el campo de los Operadores de Toeplitz, quien falleció en Ciudad de México, a los 76 años de edad.

Nacido en Odesa, Ucrania, el 21 de enero de 1948, inició y consolidó su trayectoria científica en esa ciudad, al obtener su maestría y doctorado con especialidad en matemáticas por la Universidad Estatal de Odesa; después visitó a Georgia (Sakartvelo) donde obtuvo el grado de Doktor Nauk (análogo de Habilitación en Alemania o SNI 2 o 3 en México) en el Instituto de Matemáticas de Tbilisi (1988). De 1973 a 1993 emprendió el trabajo docente en su alma mater, en donde durante dos décadas transitó de profesor asociado a investigador de tiempo completo.

Durante su nombramiento como Investigador Emérito del Cinvestav (2022) Nikolai L. Vasilevski recordó haber escuchado por primera vez el nombre de este Centro en 1989, durante un congreso en Francia, donde coincidió con Enrique Ramírez de Arellano, entonces jefe del Departamento de Matemáticas, quien lo invitó a venir a México.

El matemático de origen ucraniano llegó con su familia, sin saber español, pero con el lenguaje universal de los números, el 28 de enero de 1992 para incorporarse a la planta docente del Cinvestav, en donde se desempeñó como investigador titular por más de 30 años.

En el Departamento de Matemáticas del Cinvestav, Nikolai L. Vasilevski se interesó por desarrollar varias líneas de investigación, entre las que destacan operadores de Toeplitz en espacios de Bergman y de Fock; álgebras de operadores; álgebras C* generadas por proyecciones ortogonales; operadores integrales singulares multidimensionales y pseudodiferenciales.

De acuerdo a Maribel Loaiza Leyva, adscrita al Departamento de Matemáticas del Cinvestav, quien convivió primero como estudiante y luego siendo su colega, antes de la llegada a México del matemático, en el país no se hacía mucho trabajo en teoría de operadores y actualmente con el impulso que le dio Nikolai a esa área hay un grupo bastante nutrido, con investigadores en varias universidades del país, los cuales de alguna forma se encuentran relacionados con él.

De hecho, se considera que Nikolai L. Vasilevski creó en México la escuela de teoría de operadores, la cual cuenta con grupos en el Centro de Investigación en Matemáticas (campus Guanajuato y Mérida), en el IPN, en la Universidad Veracruzana y también con miembros en países como Alemania, Colombia, Rusia o Estados Unidos.

La producción científica de Vasilevski se ve reflejada en la comunidad estudiantil que formó y dirigió, en sus tesis de maestría (más de 20) y doctorado (13, de la cuáles 10 se prepararon en Cinvestav), recursos humanos también dedicados a la investigación y que a su vez han formado a otros y otras estudiantes, a quienes se considera “nietas y nietos académicos” de Nikolai.

Además, publicó 150 artículos de investigación en revistas especializadas de impacto nacional e internacional, las siguientes son solo tres de sus publicaciones más relevantes: On the structure of Bergman and poly-Bergman spaces. Integral Equations and Operator Theory, (1999); Commutative C*-algebras of Toeplitz operators on the unit ball, I. Bargmann-type transforms and spectral representations of Toeplitz operators. Integral Equations and Operator Theory (2007), y Commutative C*-algebras of Toeplitz operators and quantization on the unit disk. J. Functional Analysis, (2006).

Asimismo, fue autor del libro Commutative Algebras of Toeplitz Operators on the Bergman Space, obra fundamental en su línea de investigación y fue editor de nueve tratados más entre los que destacan: Operator Theory for Complex and Hypercomplex Analysis; Modern Operator Theory and Applications; Recent Progress in Operator Theory and its Applications; y Recent Trends in Toeplitz and Pseudodifferential Operators.

Nikolai L. Vasilevski decía sentirse muy feliz “por tener la suerte de trabajar en un lugar excelente como el Cinvestav, que es uno de los pocos lugares en todo el mundo donde es maravilloso hacer lo que se sabe”.