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Paso a pasito, ¡me estreso poquito!

Además de permitir la comparación del efecto de cambios ambientales sobre los individuos, medir estrés fisiológico permitirá conocer el efecto del cambio climático sobre especies adaptadas a temperaturas elevadas y las comunidades en que habitan

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Tortuga Gopherus flavomarginatus.

Tortuga Gopherus flavomarginatus.

Autores del artículo

Cuando pensamos en tortugas solemos pensar en su andar pausado y relajado, sugiriendo de manera inconsciente que, animales con un estilo de vida tan apacible, no experimentan estrés. Sin embargo, la realidad es bastante distinta, ya que el estrés en las tortugas constituye una respuesta natural a estímulos o situaciones que perciben como amenazantes o desafiantes para su bienestar. Esta respuesta, tanto fisiológica como comportamental, forma parte integral de un mecanismo de supervivencia en vertebrados y se ha desarrollado a lo largo de la evolución para permitirles hacer frente a situaciones de peligro o cambio en su entorno; las tortugas no son una excepción a esta regla. A pesar de su aparente serenidad, estos fascinantes reptiles enfrentan situaciones que desencadenan respuestas fisiológicas ante factores ambientales cambiantes, desafiando así la noción preconcebida de su existencia libre de tensiones.

En el vasto y árido paisaje del Desierto de Mapimí, una criatura única y resistente ha evolucionado para sobrevivir en condiciones extremas: la tortuga endémica del desierto (Gopherus flavomarginatus). Estas fascinantes criaturas han desarrollado adaptaciones extraordinarias para enfrentar la escasez de recursos y las fluctuaciones climáticas en su hábitat. Sin embargo, en un mundo en constante cambio, es esencial comprender cómo factores como el estrés fisiológico pueden afectar su salud y supervivencia.

Su capacidad para almacenar agua en su caparazón, su resistencia a las altas temperaturas y su habilidad para soportar largos periodos sin alimento son ejemplos de la asombrosa adaptabilidad de estas criaturas. Sin embargo, incluso las adaptaciones más eficientes pueden ser insuficientes cuando se enfrentan a cambios repentinos y extremos.

El Desierto de Mapimí no es inmune a los impactos del cambio climático y la actividad humana. Variaciones en las temperaturas, la disponibilidad de agua y la presencia de depredadores pueden generar estrés fisiológico en las tortugas del desierto. Comprender cómo estas fluctuaciones afectan su fisiología es crucial para preservar la biodiversidad de la región.

Estudiar el estrés fisiológico en la tortuga endémica del Desierto de Mapimí no solo beneficia a esta especie en particular, sino que también arroja luz sobre la salud general del ecosistema. Estas tortugas desempeñan un papel crucial en el equilibrio ecológico al influir en la vegetación, controlar poblaciones de insectos y servir como fuente de alimento para depredadores locales. Un desequilibrio en su población podría tener consecuencias cascada en todo el ecosistema.

Fig 2 Vista de madriguera de G. flavomarginatus.

Fig 2. Vista de madriguera de G. flavomarginatus.

Autores del artículo

La medida inicial de estrés fisiológico de esta especie durante los meses de verano y otoño indican que la tortuga del desierto experimenta mayor estrés fisiológico en noviembre, al inicio de la época reproductiva (ubicaciones de las tortugas en círculos azules). En contraste, en junio cuando inicia la época de verano y las temperaturas son extremadamente altas, las tortugas no llegan a tener una respuesta de estrés fisiológico tan alta (ubicaciones de tortugas en círculos rosas). El seguimiento en el tiempo de los cambios en esta respuesta permitirá saber qué efecto tiene el calentamiento global sobre la fisiología de G. flavomarginatus.

Es así que el conocimiento sobre el estrés fisiológico proporciona una base sólida para desarrollar estrategias de conservación efectivas. Identificar los factores desencadenantes del estrés permite implementar medidas de manejo sostenible que protejan no solo a las tortugas del desierto, sino también a su hábitat y a las especies asociadas. Al proteger a estas tortugas, estamos contribuyendo a preservar la diversidad biológica y a mantener el equilibrio ecológico en el Desierto de Mapimí.

"La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional"

* Red de Biología y Conservación de Vertebrados