Para todos es conocido que la calidad del agua potable que es suministrada a las ciudades, tanto a los hogares, como a la industria, varia dependiendo de la región del país e inclusive, en una ciudad tan grande como la CDMX, depende de la alcaldía.

En general las plantas potabilizadoras surten agua de buena calidad, con mayor o menor dureza (cantidad de sales minerales disueltas), pero de buena calidad, sin embargo, se puede contaminar en la red de distribución e inclusive al llegar al usuario final, por lo que los usuarios/consumidores preocupados por ingerir esta agua de manera confiable a menudo se preguntan, ¿Qué debo hacer para garantizar la potabilidad del agua que consumo?

La respuesta simple y practica es comprar agua embotellada, lo cual puede representar un gasto importante, debido al costo de este producto y a la compra constante para satisfacer la demanda doméstica

Entonces si “quiero tomar agua de la llave” como se hace en muchos países, ¿Qué hago?

Aquí algunos consejos prácticos  y tecnología disponible para garantizar la potabilidad:

1.- Quizá la acción más importante es la limpieza periódica, al menos una vez al año, tanto de cisterna, como del tinaco de la casa, para esto, lo más conveniente es contratar un servicio especializado, que además de encargase de la correcta limpieza/lavado, deberá verificar el estado de estos depósitos, que no tengan fugas y que sus tapas estén en buen estado, para garantizar que no entre suciedad del medio ambiente e inclusive la intromisión de fauna nociva (roedores e insectos) que intenten tomar agua de estos depósitos y caer en los mismos.

2.- Si la calidad del agua que llega de la red municipal es buena, es decir, sin olor, sin sabor y sin color, se puede optar, solo para el agua que se beberá, por agregar, gotas o pastillas de Cloro o Iodo, que son poderosos germicidas y eliminan cualquier tipo de bacteria o virus, es un método barato y fácil de aplicar, su inconveniente es que puede alterar el sabor, color y olor del agua si no se aplica con la dosis recomendada.

3.- Instalación de filtros de carbón activado, son muy populares en el mercado y no muy costosos, sus características principales es que hacen una filtración muy fina, además de eliminar sabores y olores del agua, debe quedar muy claro que no eliminan todas la bacterias o virus y que requieren de mantenimiento, es decir, el filtro o piedra, como se le conoce, debe ser lavada y en el mejor de los casos sustituida, ya que se saturará de impurezas y de no hacer esta simple acción, puede convertirse en un verdadero foco de infección. Otro problema es que el flujo de agua que provee es muy reducido, respecto al flujo de una llave n válvula normal de una casa.

4.- Uso de sistemas de osmosis inversa, es un método de filtración ultra fina, que inclusive es capaz de eliminar sales minerales, se usa para la potabilización de agua de mar, así que si el agua que llega al hogar es “agua dura” (agua con alto contenido de sales minerales disueltas) es un sistema muy recomendado, actualmente existen y se comercializan equipos de uso doméstico, requieren energía eléctrica para funcionar e instalación especial con drenaje adecuado, no son muy económicos y al igual que el carbón activado, no hay garantía de eliminación de bacterias o virus

5.- También existen los potabilizadores de luz ultravioleta “rayos UV”, los que funcionan, con las llamadas lámparas de luz negra, emitiendo rayos UV, debido a su longitud de onda, destruyen el ADN de las bacterias o virus e impiden su reproducción, con lo que proveen agua libre de gérmenes, pero no son filtros y si el agua trae sólidos, material particulado, no lo eliminará.

6.- Ozonificadores, esta tecnología funciona haciendo “burbujear” gas Ozono en la corriente de agua, que, dado su alto poder oxidante, elimina bacterias y virus, además de eliminar olor y sabor, requieren energía eléctrica para funcionar y solo elimina bacterias o virus mientras haya ozono presente en el agua, al igual que la radiación UV no filtran el agua.

Como se puede observar, el uso de una sola tecnología no garantiza la completa potabilidad o calidad del agua por lo que la pregunta es ¿Qué es lo más recomendable?, obviamente dependerá de la calidad del agua que llega a casa y del nivel de seguridad que la persona requiera, actualmente se comercializan ya sea para la compra o renta, equipos domésticos muy completos que combinan 2 o 3 de las tecnologías descritas, haciendo del agua que se va a ingerir, un agua de alta calidad

La decisión es del usuario/consumidor, se puede optar por seguir gastando en agua embotellada o hacer una inversión, pero esto dependerá del presupuesto familiar, para tener agua confiable que garantice el cuidado de la salud

* Maestro en Ciencias de Ingeniería

Profesor de tiempo completo

Facultad de Ingeniería

Universidad Panamericana