Bienestar

Neurofeedback, la mejor terapia para tratar el trastorno de déficit de atención

“En México no hay muchas instituciones que puedan ayudar realmente a los niños y adultos con trastorno de déficit de atención, por ejemplo, en el DIF, no tienen estas terapias de punta, además, se sabe que existe alrededor del 15% de población infantil con déficit de atención”, se expuso

Foto: Neurofeedback en proceso en un niño de ocho años con hiperactividad

Foto: Neurofeedback en proceso en un niño de ocho años con hiperactividad

Adrián Contreras

En entrevista para Crónica pudimos hablar con Sandra Schaffer, Directora del Centro Psicoaprende y de la Fundación de Neurociencias para el Desarrollo Integral del Individuo, así como con Julio, clínico y neuroterapeuta, quien se encarga de realizar el Neurofeedback, un tratamiento computarizado que hace que, tato niños como adultos que padecen un trastorno de déficit de atención, puedan sobrellevar y superar, en poco tiempo, el padecimiento.

¿Qué es el TDA?

El trastorno de déficit de atención (TDA) se le denomina así porque no es una enfermedad: “A las personas les cuesta entender eso, si fuera una enfermedad tendría que haber un daño en un órgano, que en este caso sería el cerebro, y, lo que en realidad hay, es un desequilibrio o inmadurez en ciertas áreas que se encargan de ciertas funciones o habilidades”, expuso Schaffer. El déficit de atención en un trastorno neuropsicobiológico que involucra situaciones psicológicas, ambientales, neurológicas, etc. Y hay de tres tipos:

  • Inatento: Donde se ven periodos muy cortos de atención

  • Hiperactivo/impulsivo: Donde no se puede controlar cierta impulsividad, las personas que lo padecen se adelantan a dar respuestas, interfieren en conversaciones, no miden el peligro etc. En el caso de los niños, se habla de niños que no pueden mantenerse quietos durante periodos de tiempo considerables, en la escuela, las filas del cine y en donde no sólo interfiere el movimiento físico sino también el del habla; niños que no pueden mantener una conversación tranquila y tienen que estar hablando todo el tiempo.

  • Combinado: Es el que más frecuentemente se identifica, donde hay hiperactividad y/o impulsividad e inatención.
Foto: Sandra Schaffer, Directora del Centro Psicoaprende y de la Fundación de Neurociencias para el Desarrollo Integral del Individuo

Foto: Sandra Schaffer, Directora del Centro Psicoaprende y de la Fundación de Neurociencias para el Desarrollo Integral del Individuo

Adrián Contreras

Schaffer afirmó que el trastorno más fácil de diagnosticar es el hiperactivo/impulsivo o el combinado porque muchas veces existe comorbilidad con otro tipo de situaciones, por ejemplo, donde hay problemas de conducta o agresividad. Mientras que el tipo inatento, en ocasiones, confunde a maestros y padres porque creen que el niño es una persona floja o que no está motivado, “lo que sucede es que su mente está en otro lado, la maestra está hablando y el niño está pensado en otra cosa, los periodos de atención de estas personas son muy cortos y es difícil recuperar esa atención en las actividades que se están realizando”, comentó la directora del Centro Psicoaprende.

Las causas son diversas, se habla de que puede ser genético, por un golpe, por desnutrición, rayos x durante el embarazo, el consumo de drogas, etc. Pero ¿Cómo saber que es TDA y no otro trastorno?

Cómo detectarlo

En los niños, se apunta, es precisamente cuando inician los procesos de lectoescritura cuando se puede detectar el déficit de atención, principalmente el tipo inatento, cuando están presentes la impulsividad e hiperactividad se puede detectar más adelante en la no realización de actividades escolares o cuando no pueden controlar su energía al estar en las aulas o toman objetos que pudieran herir a los demás. 

En la etapa adulta, lo que se observa, es que la hiperactividad y la impulsividad disminuyen un poco, pero no la inatención, entonces nos podemos encontrar con adultos que no se pueden organizar, que les cuesta trabajo terminar sus actividades o las dejan a medias, personas que cambian mucho de un trabajo a otro e, incluso, en sus relaciones interpersonales tienen problemas porque no pueden seguir instrucciones o les piden que hagan algo y se les olvida o pierden cosas constantemente, “y no porque no deseen hacer esas actividades sino simplemente se les olvida” expresó Schaffer. En este caso también se pude tener comorbilidad con problemas de conducta como agresividad o la exaltación sin control de las emociones.

Foto: Tratamiento de Neurofeedback a través de una película

Foto: Tratamiento de Neurofeedback a través de una película

Adrián Contreras

Primer acercamiento

Una vez que se ha identificado el trastorno en un niño o un adulto, son diversas las maneras en las que nos podemos acercar a un tratamiento, sin embargo, se recalca que cada caso es distinto y, por ejemplo, si hay niños que tienen déficit de atención o comorbilidad con un problema de aprendizaje o emocional, se necesita dar un tratamiento integral, es decir, trabajar todos los aspectos que están interviniendo en el paciente, desde la autoestima, el bullying, los problemas familiares, etc.

Las primeras instancias de acercamiento pueden ser neurólogos, psicólogos especializados en neurociencias o un profesional especializado en educación especial para hacer el primer diagnóstico, principalmente en niños. El único peligro que hay que tener en cuenta es que, si en los primeros acercamientos con profesionales lo primero que se hace es medicar con fármacos, hay que tener cuidado, ya que existe una manera mucho más sana y eficiente con la que se puede tratar el trastorno de déficit de atención.

Neurofeedback, la mejor opción para tratar TDA

Neurofeedback, es un tratamiento computarizado que hace que la persona aprenda a regular sus ondas cerebrales, puede ser una persona que tenga depresión o ansiedad y en lugar de estar tomando un fármaco, donde no se hace nada, aquí la persona, a través de un software disfrazado como videojuego, tiene que mover el videojuego con su mente, y, en realidad, lo que están moviendo son sus ondas cerebrales para que se vayan equilibrando.

“Se colocan unos censores en el cuero cabelludo, después de tener la evaluación del electroencefalograma y el mapeo digital, para ver dónde está el desequilibrio, porque, aunque vengan tres personas distintas con déficit de atención, en algunas hay que trabajar en frontales, parietales, dependiendo del problema” afirmó Schaffer.

Foto: Niveles de en un paciente con hiperactividad

Foto: Niveles de actividad eléctrica en un paciente con hiperactividad

Adrián Contreras

Si lo hace bien o mal, la persona va a tener una retroalimentación visual y auditiva. “Este es un proceso en el que, como un gimnasio, se tiene que ir de manera paulatina viendo los avances y ver como los síntomas van disminuyendo, se pueden tratar problemas desde problemas de atención, hiperactividad, control de impulsos, aprendizaje, estrés postraumático, epilepsia, problemas de sueño, depresión y ansiedad” afirmó Julio, clínico y neuroterapeuta de Psicoaprende.

El instituto Psicoaprende, que lleva apoyando a la población de 1980, funciona como un primer canalizador de niños con TDA referidos por escuelas y maestros cuando detectan este problema en los pequeños en las aulas, se trabaja con una atención integral y se toma en cuenta siempre el historial clínico de los pacientes.

“En México no hay muchas instituciones que puedan ayudar realmente a los niños y adultos con trastorno de déficit de atención, por ejemplo, en el DIF, no tienen estas terapias de punta y en el IMSS generalmente lo que se les da es un fármaco, además se sabe que existe alrededor del 15% de la población infantil con el trastorno de déficit de atención”, afirmo Schaffer.

El neuroterapeuta expuso que existen distintos estímulos visuales y auditivos que se pueden utilizar, desde películas a juegos. “Los censores que están en su cabeza reciben la actividad eléctrica de su cerebro, lo que tiene que hacer es concentrarse para hacer que avance el videojuego, al lograr que su actividad eléctrica esté más estable se van a estabilizar las ondas cerebrales que se monitorean en pantalla, todo es a través de su propio autocontrol, cuando él se distrae aquí se ve reflejado”, expresó Julio, quien monitoreaba a un pequeño de ocho años.

“Esta es una alternativa distinta a la utilización de fármacos en la que se obtienen grandes resultados a corto plazo, y, además, hay que recalcar que no tiene ningún efecto secundario”, finalizó Julio.  

Foto: Neurofeedback a través de un videojuego en un paciente con hiperactividad

Foto: Neurofeedback a través de un videojuego en un paciente con hiperactividad

Adrián Contreras