¿Qué hace un oncólogo pediatra?

Lamentablemente el cáncer es una enfermedad que se encuentra a la orden del día, que aparece cuando menos se espera, y desafortunadamente también afecta a los más pequeños.

El cáncer en los niños es tratado por un oncólogo pediatra, un profesional médico capacitado para dar el tratamiento idóneo y combatir los tumores que perjudican a pacientes menores de edad.

Las afecciones más comunes en pacientes pediátricos son tumores en el cerebro, tumores óseos, tumores sólidos, leucemia y linfomas. Para tratarlas no solo hace falta un oncólogo capacitado, sino que este debe estar rodeado de un equipo que entienda la importancia de acompañar de manera empática y lo más amable posible a los pacientes infantiles.

Un buen centro de oncología pediátrica, además del médico especialista, cuenta con enfermeras capacitadas y psicólogos para acompañar a los pequeños durante su proceso de recuperación y tratamiento, el cual muchas veces puede resultarles confuso y difícil de asimilar.

Síntomas de cáncer en niños

Como padre debes estar muy atento a la salud de tu pequeño. Es importante acudir a un oncólogo pediatra si tu hijo/a presenta alguno de los siguientes síntomas, que pueden ser un indicador de la presencia de cáncer infantil.

- Dolor en articulaciones y huesos.

- Exceso de sudoración, más de manera nocturna.

- Pérdida del apetito que conlleva a la pérdida inminente de peso.

- Palidez cada vez más notoria.

- Fatiga o apatía sin motivos evidentes.

- Fiebre persistente, es decir, que sea de duración prolongada y ante tratamientos comunes no ceda.

- Presencia de un crecimiento irregular en el abdomen.

- Reflejos blancos en las pupilas.

- Frecuentes sangrados nasales o de encías durante el cepillado dental.

- Presencia de ganglios (bolitas) en axilas, cuello o ingles que no desaparecen con desinflamatorios o que no haya explicación de su aparición por alguna infección.

- Puntos morados o rojos en la piel conocidos como petequias o moretones sin motivos evidentes.

- Anormalidad en el crecimiento de cualquier parte del cuerpo.

- Dolores de cabeza recurrentes que no ceden con medicamentos.

- Presenta náuseas y vómitos.

- Alguna de las siguientes alteraciones neurológicas: mareos, convulsiones, movimientos involuntarios, pérdida del equilibrio, hormigueo o desaparición de sensibilidad al caminar.

Se debe tener presente que una detección temprana marca una gran diferencia a la hora de comenzar el tratamiento del cáncer.

Tratamiento del cáncer

Existen varias opciones de tratamiento para el cáncer infantil, pero el indicado para cada paciente dependerá de lo avanzada que esté la enfermedad y del tipo de cáncer del que se trate. Algunos de los más comunes son la quimioterapia, cirugía para remover el tumor, radioterapia, inmunoterapia y trasplante de células madre.

Hay que considerar que el cáncer en niños normalmente no es tratado como se haría con pacientes adultos. Un oncólogo pediatra se encarga de buscar la mejor opción de tratamiento para el paciente infantil procurando siempre su pronta y total recuperación. Los tratamientos son mejor recibidos cuanto más temprana sea la detección de la enfermedad.

México cuenta con centros médicos que tienen a excelentes oncólogos pediatras, que se apoyan no solo de sus conocimientos, sino también en su equipo multidisciplinario y una amplia experiencia en el tratamiento de los diferentes tipos de cáncer infantil.

El profesionalismo y la dedicación de un oncólogo pediatra para atender las necesidades especiales de cada paciente y sus familias, además del trato humano y la empatía ante la situación, son aspectos que se deben considerar a la hora de elegir el lugar para llevar a cabo el tratamiento de la enfermedad.