Bienestar

Check up para hombres, una gran herramienta en cualquier etapa

En la transición de la juventud a la vejez pasando por la madurez, se presentan cambios importantes en el organismo y la mente de los hombres, siendo fundamental la prevención y detección oportuna de un sinnúmero de enfermedades.

En la transición de la juventud a la vejez pasando por la madurez, se presentan cambios importantes en el organismo y la mente de los hombres, siendo fundamental la prevención y detección oportuna de un sinnúmero de enfermedades.

En la actualidad se sabe que el promedio general de vida de los varones es de dos a tres años menor que el de las mujeres. De acuerdo con los especialistas en el tema, esto se debe en gran medida, a la falta, desde la infancia, de una cultura de prevención en torno a su salud por parte de los varones.

El temor y la no aceptación de los cambios físicos y psicológicos son los principales factores que evitan que los hombres pongan un pie en el consultorio. La mayoría de ellos alega falta de tiempo y sólo visitan al especialista cuando los dolores o la enfermedad los obliga.

Por ello, el Dr. Salomón Cohen Buzali, Subdirector Médico de Laboratorio Médico Polanco, recomienda a las personas del sexo masculino mayores de 20 años someterse periódicamente a una serie de estudios que permitan al médico realizar una valoración del estado de salud actual y reducir los riesgos de enfermedades características de cada una de las etapas de la vida.

Estudios necesarios por etapas:

A partir de los 20 años se recomienda: Biometría Hemática, Química Sanguínea, Perfil de Lípidos, VDRL (para detectar enfermedades de transmisión sexual, en caso de existir factores de riesgo), prueba ELISA (para VIH/SIDA), Coproparasitoscópico y Examen General de Orina. Estos estudios sirven para valorar los niveles de colesterol, glucosa, y la presencia de alguna infección en el organismo.

A partir de los 30 años: Ésta es la etapa ideal para comenzar a prevenir enfermedades crónicas y degenerativas y para evaluar la función del corazón, hígado, riñones y pulmones, además de verificar los niveles de triglicéridos y colesterol. Se sugieren: Química Sanguínea de 27 elementos, Biometría Hemática, Examen General de Orina, prueba ELISA, Espirometría (pruebas respiratorias para medir la capacidad pulmonar) y Electrocardiograma en reposo.

Después de los 40 años: Durante estos años se debe estar muy alerta para evitar los riesgos de padecer cáncer en cualquiera de sus formas, principalmente el de próstata, estómago o pulmón. Asimismo, se debe comenzar con la valoración del estado y funcionamiento del corazón. Por ello se sugiere: Biometría Hemática, Química sanguínea de 27 elementos, Electrocardiograma de esfuerzo, Examen General de Orina, Prueba ELISA y Examen de Antígeno Prostático. En caso de que el médico lo crea conveniente debido a la sintomatología en torno a males como reflujo, hiperacidez u otros padecimientos gastrointestinales o se tengan antecedentes familiares de cáncer gástrico, se recomienda la Endoscopía Gastroesofágica.

A partir de los 50 años: Es la etapa caracterizada por el inicio de la osteoporosis, la elevación de lípidos (grasas) y la aceleración del endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis). Por ello es indispensables realizarse la Densitometría Ósea y la Química Sanguínea de forma periódica además de Biometría Hemática, Química Sanguínea de 27 elementos, Tele de Tórax, Ultrasonido abdominal y de próstata, Examen General de Orina, Electrocardiograma de esfuerzo, Prueba ELISA y Examen de Antígeno Prostático. Sólo en caso de que el médico lo solicite se debe llevar a cabo una Resonancia Magnética.

El Dr. Cohén recomienda que estos estudios se realicen una vez al año y exhorta a aquellos que no se han preocupado por su salud en años anteriores a que, sin pretexto alguno, se sometan a una valoración médica.

 

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